ESCENA 1: UN EXTRA ACCIDENTAL

Ni siquiera era un actor secundario, a lo sumo un extra accidental, pero llegó a ser el Presidente de la República, el protagonista de una película que podría llamarse ‘Mi poder en la Constitución’. El espectador acucioso ya habrá notado de quién estamos hablando. Aquí les contamos su historia: 

Corrían los años finales de la década de los noventa y ese extra, aún niño, era Daniel Noboa Azín, al acompañar a su padre en la primera de sus cinco campañas electorales para llegar a la Presidencia, el mayor número de intentos registrados en la política ecuatoriana.

El entonces niño Daniel Noboa iba de la mano de su madre, la doctora Anabella Azín, a los recorridos de campaña en los que ella entregaba de manera gratuita no sólo atención médica, sino también avena Quaker y otros productos del grupo de empresas de Noboa, uno de los hombres más ricos del mundo según la revista Forbes.

En esos recorridos electorales, según declararía ya de adulto, aprendió “el lado humano de la política” y tuvo un contacto muy cercano con quienes tenían necesidades económicas.

“Tuve una ventaja: vi en grandes contiendas electorales los errores y los aciertos de generaciones pasadas. No mucha gente tuvo esa suerte; y saber que el día más importante en que uno debe ser popular es el día de las elecciones, no antes”, comentó en su primera entrevista transmitida en directo desde que asumió la Presidencia.

ESCENA DOS: LEJOS DE LOS REFLECTORES

Al cumplir la mayoría de edad fundó su primera empresa, dedicada a la organización de eventos, que hoy reporta en su página en Linkedin ganancias de cinco millones de dólares; un emprendimiento minúsculo, en comparación con los negocios millonarios de la gran cantidad de industrias y empresas de su familia. 

Con una carrera política en su mente, Noboa cursó una maestría en Gobernanza y Comunicación Política, en la Universidad George Washington.

Entre el 2019 y el 2020 Noboa cursó otras dos maestrías, una en Administración de Negocios, en la Kellogg School of Management, y otra en la Administración Pública, en la Universidad de Harvard. 

Sobre esta formación señaló, en la misma entrevista mencionada, que la necesitaba para enfrentar los actuales tiempos con conocimientos complementarios y no “hiperespecializados”, los cuales ya están están reemplazados por la inteligencia artificial.

“Como costumbre o defecto, estaba haciendo muchas cosas al mismo tiempo, estaba trabajando o estudiando otras maestrías por elección propia”, dijo, tras recordar que en su adolescencia ya había empezado a formarse como músico y cantante. Y respondió con pausas y con serenidad antes de reconocer lo que, al mismo tiempo, serían sus fortalezas o sus debilidades en comunicación: tengo que comunicar cuando tengo que comunicar y tengo que entender la comunicación, que es el manejo de los silencios”.

ESCENA TRES: PRIMER PAPEL SECUNDARIO

A estas alturas, ya con 32 años, Noboa ya no era un simple extra de campañas electorales, y empezaba a soñar con un papel protagónico, postulándose a la Asamblea Nacional.

Es así que este jóven empresario ya estaba rodando lo que podría ser su propia versión de la película El Rey León. 

En el 2021, tras ser electo como asambleísta se convierte en actor-cachorro político, casi desconocido en comparación con los tigres, verdaderos pesos pesados de la política ecuatoriana. Ocupó la Presidencia de la Comisión de Desarrollo Económico.

“Quería entender la administración pública y por eso me lance a la Asamblea. No fue un accidente. Fue una buena escuela, escuela dura, es un ejercicio de paciencia. Uno debe saber cuándo pelear y cuándo no; cuándo argumentar y cuándo no. Entender que también en el Legislativo te puedes estar ahorcando por una Ley y al siguiente día te vas a almorzar con la misma persona con la que estabas debatiendo”, recordó Noboa sobre esta etapa.

ESCENA CUATRO: RODAJE PRECIPITADO

El actor-cachorro político terminó su primer papel secundario sin pena ni gloria. Fue un final abrupto. Noboa y todos los actores políticos con aspiraciones presidenciales se vieron obligados a actuar en una nueva película política no prevista para el 2023, titulada Elecciones Anticipadas, que debía filmarse y estrenarse en apenas seis meses.

Y todo porque el actor principal de la película ‘El Gobierno del Encuentro 2021-2025’ decidió que ya no podía seguir en el papel protagónico de Presidente. Y al hacerlo también suprimió el papel de asambleístas que tenían 137 otros actores, haciendo volar por los aires el guión.

Este cortometraje, estrenado como La Muerte Cruzada, lo protagonizó el entonces presidente, Guillermo Lasso, en mayo del 2023.

Ante semejante escenario en la cinematografía ecuatoriana, Noboa, sin apenas saberlo, y cual ‘George Lucas ecuatoriano’, ya estaba filmando otra película, esta vez su propia versión de Star Wars, es decir una propuesta sin grandes expectativas que no figuraba entre las favoritas, pero que terminó como un éxito de taquilla y de la crítica. Es decir, contra todos los pronósticos electorales, en los cuales ni siquiera aparecía como opción realista, Noboa pasó a la segunda vuelta electoral y, finalmente, terminó ganando en segunda vuelta la candidata del correísmo, Luisa González. Sin un partido propio, Noboa selló una alianza con otras dos organizaciones políticas, denominada Alianza Democrática Nacional (ADN).

Fue un rodaje precipitado, con su coprotagonista, Verónica Abad, con quien se distanciaría desde las primeras escenas. Parecía, incluso, que ambos filmaban dos películas con guiones diferentes: Noboa autodeclarándose de centro izquierda y con un discurso anticonfrontación, de responsabilidad social empresarial, apoyo a la comunidad LGBT; y Abad, en cambio, con posturas conservadoras en temas de género, que le granjearon críticas en el país y a escala internacional.

Pese a esta inocultable y cada vez más creciente ruptura entre ambos coprotagonistas, el binomio Noboa-Abad, con todo y distanciamiento, concluyó el apresurado rodaje de Elecciones Anticipadas 2023 y se alzó con la Presidencia y la Vicepresidencia.

Noboa, ahora sí, empezaba a rodar Mi poder en la Constitución 2023-2025,  sin incluir a su coprotagonista, a quien le ordenó rodar su propia película De Iñaquito a Tel Aviv, con el papel de embajadora colaboradora para la paz en el conflicto entre Hamás e Israel.

ESCENA 5: DANIEL SKYWALKER NOBOA

El magíster en análisis político por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en derecho constitucional por la Universidad Andina, Giuseppe Cabrera, compara la llegada de Noboa a la presidencia como Stars Wars 4, Una nueva esperanza, y a Noboa como Luke Skywalker: “La esperanza es lo que la gente siente y estaba en el eslógan de campaña y en la mente de la gente jóven tal como el protagonista. Al igual que en la película, el protagonista fue y puede ser tentado por el lado oscuro de los dogmas que están sobre la gente, economistas, analistas, que creen que hay una sola forma de llevar la economía con los mismos debates de reducción de subsidios o no topar los fondos internacionales”.

Cabrera explica que el propio triunfo electoral de Noboa se parece a la actuación de Skywalker antes del estreno de Starwars, era un perfecto desconocido y, sin saber con exactitud a lo que se enfrentaba: “Al igual que en en el imperio de la película, la política ecuatoriana es un sistema enorme, corrompido y ese es el reto al que se enfrenta y que le demandará toda la buena voluntad y un equipo, tal como Luke Skywalker tenía a toda la fuerza rebelde”.

Otro parangón a criterio de Cabrera, es que al igual que el mencionado Skywalker, Noboa se alejado de los “ismos”, es decir de posiciones inflexibles como el correísmo y el anticorreísmo. 

El analista político Giuseppe Cabrera señaló, precisamente, que se rompió el mito en la política ecuatoriana de que los debates no sirven para marcar tendencias electorales. Además, señaló que Noboa supo capitalizar los nuevos códigos de comunicación en redes sociales, con los memes como la expresión más visible.

“Fue claro que la gente se decidió por Noboa después del debate. Antes de eso no estaba en el pelotón de los más opcionados. El debate cambió el contexto”, comentó.

ESCENA 6: EL PAPEL PROTAGÓNICO DE SU VIDA

“Hoy empezamos a trabajar para reconstruir un país que ha sido golpeado por la violencia, la corrupción y por el odio. Desde mañana empieza a trabajar la esperanza, empieza a trabajar Daniel Noboa, su nuevo presidente”, dijo en su primer discurso público tras conocerse su victoria de 52% frente al 48% de su rival, enterrando así la intención del correísmo de volver al poder.

Uno de los primeros retos que el nuevo Presidente debe enfrentar es la crisis energética que devolvió los apagones al país desde las últimas semanas del Gobierno de Guillermo Lasso. 

Por ahora Noboa enfrenta el siguiente desafío, según las propias estadísticas oficiales, del Observatorio de la Política Fiscal y del Colegio de Economistas de Pichincha: 

• El déficit fiscal de 2.630 millones de dólares con el que se aprobó el presupuesto inicial del Estado del 2023, que superaría los 5.000 millones al finalizar el año.
• Pérdidas estimadas de entre 1.209 millones y 1.814 millones de dólares por el impacto que ocasionaría el fenómeno de El Niño entre fines del 2023 y durante el 2024.
• Un incremento de gastos acumulados del Estado, de 8,4%, entre enero y octubre, en contraste con una disminución de ingresos tributarios de 4,6% en el mismo período.
• Según las proyecciones del Banco Central, en el 2024 la economía crecerá sólo 0,8%.