La Vicepresidenta aceptó su designación como embajadora de paz en Israel. Además, respondió a las críticas que ha recibido desde diferentes sectores y enumeró los motivos de su alejamiento con el Presidente.
Las puertas, grises y brillantes se movieron, dejando ver el pequeño cuarto de ascensor. Un destello blanco apareció, acompañado del ´toc, toc´ de los tacones y opacando los reflejos del metal, así ingresaba al hall de la Vicepresidencia, Verónica Abad.
Más de 45 minutos se hizo esperar la Vicepresidenta, en medio de la expectativa de medios de comunicación e invitados, quienes empezaron a desesperarse previo a su llegada.
Hoy, Verónica Abad, dio sus primeras declaraciones tras una designación que ha generado críticas y comentarios en diferentes sectores. La funcionaria aceptó formalmente la única labor que le fue asignada por el presidente Daniel Noboa: ser embajadora de la paz entre Israel y Palestina en Tel Aviv.
“Estados Unidos, con el poder político que tiene y los billones que se ha inyectado en el conflicto bélico para lograr esa paz entre Israel y Palestina, no ha tenido éxito en el sitio. La tarea encomendada es un gran reto para el país. Sin embargo, los ecuatorianos nos caracterizamos siempre por nuestra fortaleza y nuestra resiliencia. (…) Así que, esto es una plataforma, sin duda alguna, para nuevamente dejar el nombre de nuestro país en alto”, con voz temblorosa, pero firme pronunció Abad, antes de anunciar que acepta su función encomendada. “Por el beneficio del pueblo y para garantizar estabilidad Constitucional, para que en un mal dado acuerdo político no se me interponga un abandono del cargo, como lo están pretendiendo, al no cumplir esta delegación. Solicité en horas de la mañana toda la información para cubrir estas delegaciones con el mayor de los éxitos y de los agrados”, afirmó.
Respuesta ante los rumores y las críticas
El movimiento se sentía cada vez más en los alrededores del Palacio de Carondelet. En la Plaza de la Independencia, personas se aglomeraban en la fachada de la casa presidencial esperando el cambio de mando, anunciado por los colores de los uniformes y caballos que desfilaban en el lugar. Del otro lado, en la puerta de la Vicepresidencia, la expectativa crecía tras el anuncio de Abad; el de su primer pronunciamiento público, en medio del distanciamiento que ha mantenido con el presidente Noboa.
Y es que, una de las primeras acciones del Primer Mandatario fue designar a Verónica Abad como embajadora de la paz entre Israel y Palestina, en Tel Aviv. Allí, según un comunicado oficial, la Vicepresidenta mantendrá una oficina fija.
Esta decisión, tomada desde Carondelet, encendió los rumores, que ya se habían consolidado con la ausencia de Abad en la entrega de resultados electorales y en el almuerzo oficial de posesión de Daniel Noboa. Rumores que la misma Abad citó en las declaraciones dadas hoy en rueda de prensa: “Está claro y no podemos tapar el sol con un dedo. El señor presidente me quiere lejos”.
En medio del hall vicepresidencial, la funcionaria no sólo aceptó su designación oficial; también respondió a las críticas y a las dudas sobre su relación con el primer mandatario.
“Se ha dicho que rechacé ir a Olón a recibir los resultados, que rechacé ir al almuerzo de posesión y a la foto oficial. No es cierto. Me habría encantado ser parte, sin duda alguna, de tales eventos, pero no fui invitada”, enfatizó la Vicepresidenta sobre las críticas que se han dado en redes sociales y el debate público. “Me place dar honra a quien honra se merece, incluyendo la primera autoridad de este país. (…) Si ustedes revisan varios de mis discursos en redes sociales oficiales, reconozco y doy gracias al presidente Noboa por haber emprendido juntos la propuesta para el nuevo Ecuador”, dijo.
En medio de un discurso, que se hacía cada vez más tenso, Abad también denunció que desde el equipo de Daniel Noboa se le ha pedido no hablar con medios de comunicación. Tras una pausa, con una voz firme y alzando la vista hacia el segundo piso del lugar, aseguró: “Pero no tengo miedo a la verdad, porque la verdad está de mi lado”.
Las miradas se cruzaban entre los invitados, en medio de las declaraciones de la Vicepresidenta. El silencio, preludio del caos, había encendido las expectativas de este primer pronunciamiento.
Por su parte, Verónica Abad continuando con su intervención, también respondió a los comentarios realizados por autoridades y actores políticos a su designación: “Se habla del respeto institucional al sistema orgánico y tenemos a una Ministra de la mujer, burlándose de la Vicepresidenta. Hay asambleístas y autoridades de ADN que hablan de madurez política, reposteando burlas a la Vicepresidenta”.
Enseguida, una palabra retumbó el ambiente: traición. ‘Flashbacks’ del presidente Daniel Noboa hablando de estos actos, durante su discurso en el evento de entrega de credenciales, rondaban los amplios pasillos del lugar.
“¿Esto no es traición, acaso? Debemos ser coherentes con lo que hablamos. Hay gente que hace política en base del daño a la reputación de otros. Suben su figura en base al detrimento de otros y al llegar al poder son los primeros actores del reparto del país”, continuó la funcionaria, cubierta por un profundo silencio.
Campaña de difamación
Abad, sin embargo, no terminó ahí. Un plan de difamación y calumnia levantada en su contra desde la campaña, fue una de las denuncias claras que manifestó la Vicepresidenta en la rueda de prensa.
En su intervención, acusó a plataformas digitales de haber emprendido la campaña de difamación. “Luego de terminada la campaña, fueron ellos mismo los que confesaron que sacaron videos antiguos, viejos, malintencionados, presentándolos como propuestas de campaña”, expresó
Sin embargo, Abad aseguró que hoy, una nueva campaña en su contra ha iniciado. “Claro ejemplo de esto, muestra la cuenta en Instagram, denominada Andy Machado, que miente con cosas que no tienen relevancia, como que he cogido fondos de campaña, que ahora tengo autos nuevos, que a mi familia le he puesto autos nuevos. Vamos a aclarar que los fondos que otorga el CNE al partido de Daniel Noboa lo hace a los medios publicitarios directamente, por su responsable económica, no política. Yo no he recibido dinero alguno, ni del señor presidente Daniel Noboa, ni del CNE”.
Este tipo de declaraciones, según aclaró la Vicepresidenta, serán emitidas a Fiscalía para que quienes las divulgan respondan ante la justicia. “Voy a pedir a las autoridades que comiencen el debido proceso para que quede el precedente de que no se puede jugar con la honra de una persona”, dijo.
Poco a poco, el tono de Abad se redujo entre los oídos atentos que la escuchaban. Con su chaqueta celeste y pantalón blanco, la funcionaria volteó a ver a la prensa e invitados, antes de dirigirse directamente a Daniel Noboa.
“Puede que jamás estemos de acuerdo en temas como acordar con quienes han llevado al país a la oscuridad, donde nos encontramos actualmente. Puede que no esté de acuerdo con quienes buscan la impunidad y la injusticia y que nunca me sentaría a negociar con ellos. Pero si usted, señor Presidente, ha decidido acordar con ellos, sepa que ejerceré mi libertad de elegir obedecer al pueblo que nos entregó el mandato. Y si lo tengo que hacer desde Tel Aviv; Shushufindi, donde cerré mi campaña política, o el pueblo árabe, siempre estará conmigo la coherencia de seguir luchando por un mismo objetivo: servir a los que nos necesitan, servir a los que nos eligieron”, dijo fuertemente Abad al solicitar a Noboa sentarse en la mesa con ella para conversar.
La Vicepresidenta aclaró que, con el pedido de información a las diferentes carteras de Estado, arrancó el proceso para viajar hacia Tel Aviv para cumplir con su tarea.
No especificó cuál será la fecha de su partida. Aunque, sí anunció que se dio hasta el 30 de noviembre a los diferentes Ministerios para enviar su respuesta.
“No los voy a dejar. Mi presencia será constante en Ecuador, aún estando a kilómetros de distancia”, dijo entre el silencio de la multitud, antes de abandonar la sala. Con esto, Abad dio por aceptada la designación de Daniel Noboa.
Tras el evento, ejerciendo su función por los días que le quedan en Ecuador, Verónica Abad sonreía en el balcón de Carondelet, del otro lado, donde se realizaba el cambio de mando de los granaderos de Tarqui. Allí, una bocina citó su nombre antes de recibir los aplausos de la gente que esperaba tras las vallas y disfrutaba del desfile de rojos, azules y amarillos. Su próxima parada será Israel.
Respuesta presidencial
A través de sus cuentas de X (antes Twitter), el Gobierno del presidente Daniel Noboa respondió a las declaraciones dadas por Abad. A través de un comunicado, Noboa dispuso a la Cancillería que se reúna con la Vicepresidenta para coordinar todas las acciones necesarias que le permitan cumplir “tan alta misión”.
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