Sobre el rol de las FF.AA. contra el crimen organizado
A partir de hoy, te traemos esta guía para un voto informado. En esta primera entrega: ¿qué debes saber sobre la pregunta A de la consulta, que facilitaría la participación de los militares en la seguridad?
Ecuador se acerca nuevamente a las urnas. Una vez más, una consulta popular convocará a alrededor de 13 millones de personas a colegios, escuelas y otros espacios para dar su voto en una de estas dos casillas: ‘Sí’ o ‘No’.
Once preguntas son las que posarán en el papel, en su mayoría sobre seguridad y propuestas por el presidente, Daniel Noboa. Para comprender cada una, Ecuador Chequea realizará un análisis punto por punto de sus implicaciones. ¿Qué pasa si gana el ‘Sí’ y qué pasa si gana el ‘No’? ¿Qué hay que tomar en cuenta al momento de optar por una u otra?
De la mano de expertos y el análisis documental de las preguntas, iniciamos esta travesía. ¿Nos acompañas?
Pregunta A:
¿Está usted de acuerdo con que se permita el apoyo de las Fuerzas Armadas en las funciones de la Policía Nacional para combatir el crimen organizado, reformando parcialmente la Constitución, de conformidad con lo previsto en el Anexo 1?
Hoy ponemos sobre la mesa la primera pregunta, que se relaciona directamente con la participación de las Fuerzas Armadas en el manejo de la seguridad en las calles y el control del orden público. Esta, según se muestra en los modelos de papeletas, contará con dos partes principales.
Por un lado la fase introductoria, en la que se lee: “Actualmente, las Fuerzas Armadas no pueden apoyar a la Policía Nacional en la protección interna y mantenimiento del orden público, a menos que exista una declaratoria de Estado de Excepción”.
A esto le sigue la pregunta, como tal. Pregunta, esta, que fue planteada por el Gobierno de Guillermo Lasso y que, por disposición de la Corte Constitucional, pasó primero por trámite legislativo, antes de llegar a las papeletas en este proceso.
Actualmente, la Policía es la única entidad que, entre sus responsabilidades escritas en la Constitución, es capaz de trabajar en el control de la seguridad interna y el control del orden público. Es decir, es la única fuerza capaz de hacer controles constantes en las calles y en posibles manifestaciones u otros actos que afecten el orden público.
Por otro lado, la única función de las Fuerzas Armadas o militares, según el mismo texto, es el control de la integridad y soberanía territorial. En otras palabras, todo lo que implique el control de fronteras y de amenazas externas. Sin embargo, hay una sola forma en la que los militares pueden contribuir con el papel del control interno que tiene la Policía: los estados de excepción.
Esta figura, que se ha aplicado cada vez más en Ecuador, brinda la posibilidad de que las Fuerzas Armadas puedan ejercer control en las calles y en otros espacios en los que generalmente no se las ve. Y es esto, justamente, lo que busca cambiar la consulta popular.
En sus letras pequeñas, el Gobierno argumenta que el crimen organizado se ha expandido rápidamente en el país y en las cárceles, donde el 46,63% de los crímenes han sido cometidos por armas de fuego.
¿Qué cambio plantea?
Esta pregunta planteada por Lasso incluye un cambio parcial en el artículo 158 de la Constitución.
Este, dicta textualmente: “Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son instituciones de protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos. Las Fuerzas Armadas tienen como misión fundamental la defensa de la soberanía y la integridad territorial. La protección interna y el mantenimiento del orden público son funciones privativas del Estado y responsabilidad de la Policía Nacional. Las servidoras y servidores de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se formarán bajo los fundamentos de la democracia y de los derechos humanos, y respetarán la dignidad y los derechos de las personas sin discriminación alguna y con apego irrestricto al ordenamiento jurídico”.
A este texto se le busca aumentar: “A fin de contar con el apoyo complementario de las Fuerzas Armadas a las funciones de la Policía Nacional, la o el Presidente de la República, previa solicitud del Comandante General de la Policía, convocará de forma inmediata al Consejo Nacional de Seguridad Pública y del Estado o al organismo que haga de sus veces, con la finalidad de realizar un informe motivado que establezca la pertinencia, casos y el ámbito de actuación del apoyo complementario solicitado”.
¿Qué pasa si gana en ‘Sí’?
En caso de ganar el ‘Sí’, las Fuerzas Armadas no necesitarían que exista una declaratoria de Estado de Excepción para poder realizar labores complementarias en apoyo a la Policía.
Según Álex Valle, abogado constitucionalista, lo que cambiaría es que sólo se necesitaría una petición del Comandante de la Policía, para que se pueda sacar a las Fuerzas Armadas a las calles. Después de esto, la petición debería pasar por el Cosepe y, una vez aprobado ahí, se podría emitir un Decreto Ejecutivo que lo haga efectivo. Este decreto, sin embargo, también debería pasar a la Corte Constitucional para dictaminar su legalidad.
Si todo esto se cumple, el Ejecutivo podría determinar el apoyo de los militares en las calles por 180 días (seis meses). Además, este plazo se puede ampliar por 30 días más (un mes), dando un total de 210 días (siete meses) en los que las Fuerzas Armadas podrían estar, como ocurre hoy, controlando la seguridad interna del país.
Si se compara esto con los plazos del Estado de Excepción, se puede ver que en caso de ganar el ‘Sí’, el Gobierno podría aumentar en cuatro meses el plazo en el que los militares pueden participar en el control de la seguridad. El Estado de Excepción sólo puede durar un total de 90 días (tres meses).
“Esta es una forma en la que el Gobierno busca dar una salida legal a lo que se ha estado haciendo con estados de excepción, que se han utilizado más allá de lo que permite la ley”, dice Valle.
¿Qué pasa si gana en ‘No’?
En caso de ganar el ‘No’, el Gobierno pierde base para mantener a los militares en las calles fuera de un Estado de Excepción. Además, esto implicaría que la Constitución se mantiene tal cual y, en el contexto actual, una vez terminado el Estado de Excepción, las Fuerzas Armadas deberían retirarse y retomar sus labores en fronteras y control de la soberanía territorial.
Para Valle, es importante lo que busca el Gobierno con esta consulta porque en caso de ganar el ‘No’, no se podría mantener su propuesta de mantener a la fuerza pública con el apoyo de militares.
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