En lo que va del 2023, casi se multiplica por 10 la droga incautada en los puertos, en comparación con el 2019. Falta una estrategia de control con tecnologías de “última generación”, señala Observatorio, mientras el Gobierno ofrece escáneres para noviembre.

El uso de las tecnologías para evitar que contenedores contaminados con drogas salgan de los puertos de Ecuador se puede comparar como la crónica de un fracaso anunciado. 

Desde lo estratégico: debió ser una prioridad nacional, por la ubicación de Ecuador en la costa Pacífica, con acceso sin igual a los hemisferios norte y sur. Pero, en la práctica, es uno de los últimos países en el Pacífico oriental en intentar implementar controles con escáneres.

Desde lo legal: en 2011, tras décadas de expansión del narcotráfico en América Latina, Ecuador reglamentó el uso de nuevas tecnologías por parte del Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador (Senae). A pesar de ser un tema prioritario, recién 10 años después, en noviembre del 2021, el ahora presidente saliente, Guillermo Lasso, reformó este código señalando que “en el caso de las mercancías y medios de transporte destinados a la exportación, serán sometidos en su totalidad a controles con equipos no intrusivos”.

Desde lo administrativo: como simples promesas o declaraciones de intenciones ha quedado el anuncio oficial que el 27 de enero del 2017 realizara el presidente de ese entonces y hoy prófugo de la justicia, Rafael Correa, de que un “escáner con tecnología avanzada (donado por China) fortalecerá control antinarcóticos en el Puerto de Guayaquil”.

De la magnitud de este fracaso dan cuenta unas declaraciones que el embajador de la Unión Europea en Ecuador, Charles-Michel Geurts, diera el 4 de octubre anterior en una entrevista con Ecuavisa, de que «el 80% de la cocaína que sale de Ecuador va a la Unión Europea».

Geurts afirmó esto luego de que el 25 de agosto la Policía de España anunciara que había hallado el mayor cargamento de cocaína en su historia, casi 9,5 toneladas de cocaína, procedente de Ecuador. «La buena noticia en las incautaciones de las últimas semanas es que todas fueron posibles gracias a un trabajo de inteligencia desde Ecuador», agregó.

Y las autoridades europeas han seguido reportando en semanas recientes decomisos en los puertos de Algeciras (España), Rotterdam (Países Bajos), Amberes (Bélgica).

En el caso de la mayor incautación de cocaína en España, un comunicado de la Policía española señala que la organización narcotraficante identificada como responsable «disponía de una amplia red comercial para el envío de contenedores desde Ecuador a España». 

INCREMENTO

Sólo en lo que va del año se han incautado 52,8 toneladas de drogas en los puertos, lo que significa 2,2 veces más que en el 2020 y 9,2 veces más que en el 2019, según estadísticas de la Dirección Nacional Antinarcóticos que se pueden apreciar en el siguiente infográfico:

Estas cifras pueden reflejar una mayor eficacia de la policía antinarcóticos, pero también dan cuenta del incremento de las operaciones del narcotráfico en un país que durante décadas no ha podido renovar la tecnología de control de sus puertos, a tal grado que el Observatorio del Crímen Organizado calificó como un tema pendiente la ejecución de nuevas estrategias con nuevas herramientas de última generación, especialmente con escáneres.

“Los puertos son escenarios de alta vulnerabilidad por la contaminación de drogas ilícitas. Ante esto es imperativo crear una sala técnica especializada para la contaminación de contenedores, orientada a incrementar las investigaciones de organizaciones especializadas en esta modalidad en puertos priorizados, así como poner en marcha herramientas tecnológicas, como cámaras de última tecnología y escáneres”, señala el observatorio.

Esta recomendación queda como uno de los principales temas en materia de inseguridad nacional que le espera al próximo gobierno temporal, que se instalará a fines de este año.

DISCURSO

En este contexto se inscriben un reciente anuncio del gobierno de Lasso de que en noviembre se implementarán sistemas de escáneres en todos los puertos. En declaraciones recogidas por varios medios, el director general de Aduana, Ralph Suástegi, anunció que entre el 1 y el 15 de noviembre empezarían a funcionar escáneres adquiridos recientemente. Esto con retraso de un año respecto a un primer ofrecimiento del propio Gobierno 

Ante una consulta de Ecuador Chequea, la la Asociación de Terminales Portuarios Privados del Ecuador (Asotep) respondió “estamos cumpliendo con el proceso de implementación de escáneres, de acuerdo con las directrices establecidas por el Gobierno Nacional y en coordinación el Senae, que es el ente rector en esta materia; las inversiones están en marcha y, nuestros asociados, están sujetos al cronograma aprobado por los entes de control”.

Similar cautela expresaron fuentes de la Senae, que evitaron puntualizar detalles técnicos y “operativos” del funcionamiento de dichos sistemas así como de sus localizaciones.

ESPERA

El presidente de la Asociación Nacional de Bananeros, Franklin Torres, expresó su deseo de que este nuevo ofrecimiento no quede en el aire. Lo dijo luego de recordar que durante muchos años el gremio ha exigido a los gobiernos de turno que implementen los escáneres como “la única medida eficaz para garantizar la transparencia en las exportaciones y en el negocio bananero”.

“Lamentablemente, esto se está demorando mucho debido a la burocracia, a la falta de eficacia de un Gobierno que ha sido muy torpe y muy lento al hacer estas cosas muy a destiempo”, lamentó el representante gremial.

“La única manera de controlar es con esta tecnología electrónica”, enfatizó Torres, luego de indicar que cada día en los puertos circulan miles de contenedores, cuya vigilancia manual es prácticamente imposible, en particular en los puertos de Guayaquil y Puerto Bolívar, que son los principales sitios de embarque y salida de banano.

En exigencia, precisamente, de medidas que garanticen la seguridad en las exportaciones y evitar que sus cargamentos “se contaminen con sustancias sujetas a fiscalización”, se pronunciaron el 4 de octubre anterior los socios de la Federación Ecuatoriana de Exportadores en el marco de la firma de un convenio con la Policía Nacional.

El presidente ejecutivo de Fedexpor, Felipe Ribadeneira Molestina, se declaró optimista de que este convenio sirva de base para crear un “frente empresarial por la seguridad que tenga como punto de partida la logística de exportación”.

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