En una entrevista realizada el 27 de septiembre la Ministra del Interior, María Paula Romo, afirmó que «53% de los homicidios se asocian con violencia social y no con violencia criminal«. La funcionaria aseguró que su gestión ira más allá de la represión y trabajará en pos de una visión integral de la seguridad, «cuando hablo de temas de violencia social o de la violencia entre personas, de ninguna manera pienso que eso pueda debilitar la labor de la Policía, que es uso de la fuerza para investigar y reprimir el delito. Pero es indispensable tener claro que la seguridad no se limita al uso de la fuerza».
Romo explicó que «la violencia criminal tiene que ver con el crimen organizado. Es decir, grupos que se preparan para delinquir. La violencia social tiene que ver con muertes, por ejemplo, producto de una riña después de una fiesta, o en un escenario deportivo, o porque el marido asesina a su mujer».
Homicidios intencionales desde 1 ENE hasta 8 OCT
Según el Ministerio del Interior el número de homicidios intencionales sucedidos en Ecuador desde enero hasta agosto del año 2018 fue de 662. De acuerdo a esta institución, del total el 52% corresponde a violencia interpersonal (social) y el 48% a violencia criminal o asociada al crimen organizado.
| Tipo de violencia | Tipo de violencia | Número |
|---|---|---|
| Interpersonal | 52% | 344 |
| Criminal | 52% | 318 |
Además, los fines de semana y días festivos registran mayor incidencia de hechos violentos. En estas ocasiones aumenta la movilización y aglomeración de personas en sitios públicos, y por lo tanto existe mayor exposición a sucesos relacionados con la violencia social o interpersonal.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en su informe mundial sobre la violencia y la salud, la violencia puede definirse como:
El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.
Este documento define a la violencia interpersonal (social) como
«los actos violentos cometidos por un individuo o un pequeño grupo de individuos– comprende la violencia juvenil, la violencia contra la pareja, otras formas de violencia familiar como los maltratos de niños o ancianos, las violaciones y las agresiones sexuales por parte de extraños y la violencia en entornos institucionales como las escuelas, los lugares de trabajo, los hogares de ancianos o los centros penitenciarios. La violencia interpersonal cubre un amplio abanico de actos y comportamientos que van desde la violencia física, sexual y psíquica hasta las privaciones y el abandono«.
La OMS calcula que en el año 2000 murieron en el mundo 520 000 personas a consecuencia de la violencia interpersonal, lo que representa una tasa de 8,8 por cada 100 mil habitantes. Por otra parte, la violencia criminal viene de la asociación de personas para cometer un crimen o delito, y está enfocado específicamente en el crimen organizado.
A juicio del catedrático universitario y experto en seguridad Lautaro Ojeda, «en primer lugar hay que tener en cuenta que el fenómeno de la violencia en el mundo ha tomado varias características que antes, o no existían o no se investigaban, como es el caso de la violencia contra la mujer, el bullying, entre otros. La violencia social estaba en el subterráneo y se consideraba normal». Para Ojeda, la violencia criminal ha ocupado toda la atención de las políticas del Estado, y pese a que esta ha disminuido, la violencia social se ha incrementado y registra mayor impunidad que la anterior.
Destacó que «el Gobierno anterior se basaba en que Ecuador era uno de los países menos violentos«, pero teniendo en cuenta solo las cifras de la violencia criminal, «ahora si tomamos los números de la violencia social que han sido poco estudiados, pero que sabemos que abunda, el escenario sería otro».