El trabajo de las FF.AA. abarca todo el país, pero han atacado con más fuerza las zonas con mayor presencia de las bandas declaradas terroristas. Según analistas, el siguiente paso debe ser reforzar las fronteras y la zona costera, por los puertos.
Los operativos de las Fuerzas Armadas, desde que se declaró el conflicto armado interno, están en todo el país, pero se han concentrado principalmente en cinco provincias. Al realizar un análisis de la información de detenciones y operativos difundida oficialmente por el Comando Conjunto, se pudo encontrar que en los últimos seis días se ha reportado al menos 16 acciones en Esmeraldas, 9 operativos en El Oro, 6 en Guayas, 5 en Los Ríos y 5 en Manabí.
En la lista se incluyen hechos como capturas de líderes de las hoy denominadas organizaciones terroristas y decomisos de armas, dinero y drogas.
Las FF.AA. confirmaron a Ecuador Chequea que sus unidades se encuentran en todo el territorio, a través de equipos tácticos y fuerzas especiales. Estos, sin embargo, concentran sus esfuerzos en Guayaquil y Esmeraldas, donde tiene mayor potencia los grupos declarados terroristas.
A esto, además, se suman las acciones de control de las cárceles, logrado con intervenciones conjuntas a los centros de Turi, Machala, Cañar, Esmeraldas, Cotopaxi, Tungurahua, El Oro, Archidona y Loja. En algunos de estos espacios se logró primero liberar a todos los guías penitenciarios que se encontraban retenidos.
La institución precisó que, en las cárceles a las que todavía no han ingresado para retomar el orden, siguen ejerciendo un control externo. Un ejemplo es la Penitenciaría del Litoral, donde aún no se recupera el orden. Allí se espera a cumplir con la planificación de la campaña militar.
Estas acciones responden a una estrategia de guerra emprendida desde las Fuerzas Armadas, con el objetivo de recuperar el control del país. Siguiendo esta línea, cabe preguntarse cuáles son las zonas más prioritarias para las fuerzas del orden en la persecución de esta meta.
Estrategias de guerra
Para Paco Moncayo, exmilitar quien comandó a las FF.AA. en la Guerra del Cenepa, explica que la respuesta viene de una estrategia propia de las campañas militares.
El experto explica que estas se concentran en robustecer a las Fuerzas Armadas en frentes clave, para no debilitar las filas que combaten al terrorismo y mantener filas fuertes. Moncayo explica que, por esto, se las ve concentradas en ciertos puntos del país más que en otros.
“Toda campaña militar es resultante de un proceso muy acucioso de planificación. Para poner un ejemplo, el Comando Conjunto cuenta con estudios actualizados de análisis geoestratégico y político. Estos estudios se usan para tomar acciones concretas y efectivas”, dice.
Para definir las acciones a tomar en casos de conflictos armados, como el que vive el país, las Fuerzas Armadas utilizan, en conjunto, todas sus herramientas de inteligencia, que permiten definir puntos donde se concentran en mayor medida las organizaciones terroristas.
Moncayo explica que los planes de acción en contextos de guerra están sujetos a cambios de todo tipo, que se van analizando sobre la marcha y tomando en cuenta las condiciones del conflicto. Esto, destaca, se puede ver en los diferentes operativos que realizan las Fuerzas Armadas en territorios, donde se procede con la captura de líderes criminales y decomisos.
El experto, sin embargo, detalla que las Fuerzas Armadas continúan con sus labores cotidianas en beneficio de la soberanía del país, desde los diferentes frentes.
Con él concuerda Carlos Blanco, expolicía. El experto en seguridad detalla que, como parte de la estrategia en conflicto, las Fuerzas Armadas destinan filas a trabajar en zonas de alto riesgo. Estas zonas están delimitadas según datos como las tasas de homicidios o informes de inteligencia que permitan detectar la presencia de grupos “terroristas”.
Zonas sensibles
Con esto en mente, cabe preguntarse cuáles son las zonas que presentan mayor riesgo en el país. Para Moncayo, la respuesta es clara: “fronteras y el sector costero”.
El experto aclara que es necesario controlar las zonas de exportación de droga para golpear verdaderamente al crimen organizado.
“Las fronteras son tan amplias y porosas que es necesario reforzar toda la zona. El otra área geográfica importante es el perfil costanero, incluyendo los puertos. En cualquier sitio de la costa salen embarcaciones con potentes motores llevando droga a los buques madre”, dice.
Esto, además, se debe ver complementado con el análisis de seguridad de las diferentes provincias del país. Sobre esto último, según datos del Ministerio del Interior, la provincia con mayor tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes es Los Ríos, con una tasa de 87,46.
Como se puede ver en el gráfico, a esta zona le siguen El Oro, Guayas y Esmeraldas. Sin embargo, la mayor parte de los altos índices de homicidios se encuentran en la Costa ecuatoriana, tal como dice Moncayo. Por esto, según el experto, las labores de las Fuerzas Armadas en el conflicto armado deben enfocarse en estos espacios.
Los resultados hasta hoy
La ‘guerra’ interna avanza en diferentes frentes en Ecuador, desde que el presidente, Daniel Noboa, reconoció oficialmente la existencia de un conflicto interno armado. Con esto, el primer mandatario puso como objetivo militar a 22 grupos criminales, a los que calificó de organizaciones terroristas.
Han pasado seis días desde que Noboa emitió el Decreto Ejecutivo 111, donde oficializa el conflicto bélico en el país. En medio del ir y venir de información sobre atentados, respuestas, detenciones y decomisos, con el pasar del tiempo, cada vez el escenario se parece más al de una “guerra”. Fotografías de militares trasladándose hacia zonas en conflicto, fortalecimiento de zonas estratégicas, operativos de todo tipo y detenidos por “terrorismo” han marcado la respuesta del Estado ante el acecho del crimen organizado.
Los operativos policiales y militares, según información oficial, han logrado la detención de 1.534 personas, de las cuales, 158 fueron requeridas por terrorismo; entre el martes de la semana pasada y hoy.
Dentro de las cifras oficiales, además, se conoce que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional han ejecutado 41 operaciones contra grupos terroristas, en las que se reportan “5 terroristas abatidos”. A esto se suma la recaptura de 27 presos, quienes se habían escapado de diferentes cárceles del país, 11 policías liberados, 2 policías fallecidos y 201 guías y funcionarios penitenciarios liberados. Por otro lado, como parte de la respuesta de las organizaciones criminales, el Gobierno reporta un total de 13 atentados a instituciones públicas y privadas y 11 atentados a infraestructuras policiales.
Entre los decomisos logrados también se registran:
- 575 armas de fuego
- 12 alimentadora
- 13 embarcaciones aprehendidas
- 478 explosivos
- 13.043 municiones
- 5.641 kilogramos de droga
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