Mientras el clima de la campaña se mantuvo en aparente calma, no hubo mayor ruido en los medios de comunicación acerca del tema. La llegada de Rafael Correa, que en un principio se intentó hacerla pasar desapercibida, ciertamente logró que toda la opinión pública regresara a ver a la campaña pero por los motivos equivocados: el escándalo.
Todos los videos que circularon desde mediados de la semana pasada en los que se ve al exPresidente y su caravana por el No, dando órdenes solapadas para que, o partidarios o supuestos miembros de su seguridad, agredan a ciudadanos que le gritaban consignas en su contra o por el Sí, hicieron que los medios y las redes sociales retomasen el debate o la atención sobre la consulta.
No cabe duda que la distracción que genera la tónica sucia de la campaña por el No se ha convertido en uno de los motivos por los que el debate y la reflexión alrededor de los temas propuestos queden de lado. Hay análisis en algunos medios, sí, pero es información que no trasciende. Poco se habla, por ejemplo, de los anexos de cada pregunta, que contienen información sustancial y que es material que ha servido para que incluso gente que va por el Sí rechace el cómo están formuladas ciertas preguntas; por ejemplo, es el caso de grupos defensores de la naturaleza que tienen reparos sobre la pregunta de la explotación minera.
Al parecer, a la campaña por el Sí poco parece interesarle que se conozcan tales anexos, pues no se habla de ellos, e incluso en su página web no se encuentra esa información en la parte donde se explica el por qué votar afirmativamente en cada pregunta. Lo que sí parece interesarle es que los partidarios se activen digitalmente y para eso ofrece una especie de plataforma para inscribirse, en la que proporcionan a los posibles activistas desde material gráfico hasta argumentos para el debate.
Esto demuestra que la famosa “batalla en redes”, a la que algún día llamó Correa durante su mandato, se mantiene inalterable. El Sí busca ganar la contienda en redes, cosa que se puede comprobar revisando Twitter, pues casi cada día se activa un nuevo hasthag, muchos llegando a ser tendencia; tal como #SÍconLenín, que este 21 de enero fue trending topic en las primeras horas de la noche.
El Sí tiene a los medios de su lado, mientras que el No tiene a Correa en las calles, buscando convencer a los votantes a punta de golpes y generando un discurso violento. Ello, no obstante, lejos de ser contraproducente para su campaña, más bien reafirma la estética de su supuesta lucha en contra del “traidor” y de la “consulta mañosa”, y no hará cambiar de parecer a sus partidarios y seguidores, para quienes aparentemente está plenamente justificado el uso de la violencia.
Ahora, el exPresidente no está del todo errado al declarar que los medios benefician a Moreno y al Sí, incluso el viernes 19 de enero denunciaba en un tuit que TC Televisión no quiso poner al aire los spots por el No del Foro de Mujeres, colectivo que se inscribió en el Consejo Nacional Electoral (CNE) para hacer campaña por tal opción. Y aunque tal denuncia no ha sido comprobada, lo cierto es que la entrevista realizada la noche del domingo pasado al Presidente, por parte de Teleamazonas, Ecuavisa y los medios públicos, llega en un estratégico momento coyuntural, el de la consulta; y parece obedecer a la progresión de una agenda que queda clara con el pasar de los días. Como se dijo en un artículo anterior, los medios están demostrando una posición poco crítica frente al proceso de la Consulta y más bien están sirviendo de catalizador para la legitimación del gobierno de Moreno y su separación definitiva del correísmo, sin cuestionar siquiera que el hoy presidente fue parte activa de esos diez años.