El país ha entrado en un dilema constitucional ante la decisión de Daniel Noboa de dejar encargada la Presidencia de la República a Cynthia Gellibert para dedicarse a la campaña por la reelección. Las autoridades de control dicen que nada pueden hacer. 

POR: Hugo Constante

“Soy la Vicepresidenta, la única Vicepresidenta de la República; no existen dos, no existen tres. Hay una Vicepresidenta de la República, la que tiene que reemplazar al Presidente de la República en el momento en que pida la licencia (para la campaña), algo que está obligado a hacer”. Con esa frase, Verónica Abad cerró hoy una rueda de prensa ofrecida horas antes de que opere el encargo de la Presidencia por tres días, por parte de Daniel Noboa hacia Cynthia Gellibert, su vicepresidenta designada por decreto, para él dedicarse a la campaña por la reelección. 

Abad calificó este encargo como la consumación de un golpe de Estado “planificado y anunciado por el presidente Daniel Noboa y su Gabinete”. “El presidente Noboa ha decidido, por su cuenta, no pedir licencia y, en vez de observar la Ley, nombrar como Presidenta de la República a su secretaria. Esto le traerá consecuencias no sólo políticas sino legales, nacionales e internacionales”, advirtió Abad. Alegó que esta medida del Gobierno acaba con la seguridad jurídica, con el Estado de Derecho, con el debido proceso y con la independencia de la Justicia. Al tiempo de asegurar que no se puede gobernar con “viveza criolla”, pidió la asistencia de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que active la Carta Democrática, al considerar que se ha roto el orden constitucional, con lo que pone en riesgo el sistema político del país. Calificó a Noboa de misógino, débil y lleno de traumas. Y, aunque aseguró que está preparada para reemplazar a Noboa en el cargo, dijo que no tenía previsto acudir a Carondelet a reclamar su puesto, ya que no quiere enfrentamientos entre el pueblo. 

Dominique Dávila, abogada de Abad, informó que, como primera medida legal ante la acción del Presidente de la República, presentaron una acción de protección con pedido de medida cautelar por diversos derechos vulnerados, a través de decretos que afectan a su defendida. 

¿Autoridades atadas de manos?

Abad aseguró que ha hecho todo de su parte para que se respete el orden constitucional, pero que, al no lograrlo, queda en manos de otras instituciones activarse para tomar acciones. Y mencionó a la Corte Constitucional, al Consejo Nacional Electoral (CNE), a la Asamblea y a otras autoridades de control. 

Pero las autoridades de esas entidades han manifestado, en la práctica, que están atadas de manos, que nada pueden hacer. Diana Atamaint, presidenta del CNE, dijo que los decretos en los que Noboa informa que deja encarga de la Presidencia a Gellibert para él hacer campaña, y el que la designa Vicepresidenta, son analizados por la Corte Constitucional, que será la que se pronuncie sobre la validez o no de esas actuaciones. Pero recordó que Noboa sigue siendo Presidente, pero a la vez candidato a la reelección. El consejero de ese organismo, José Cabrera, agregó que eso no constituye infracción electoral. “El CNE tiene la obligación de denunciar las infracciones que se encuentran tipificadas como tal en el Código de la Democracia. Más de eso no podemos hacer, porque si no, el Tribunal Contencioso Electoral nos rechazaría, al estar presentando una denuncia que no está tipificada”, dijo. 

Mauricio Torres, Contralor del Estado, aseguró que se hará control del buen uso de los recursos públicos, que no se les use para proselitismo político. Incluso firmaron un convenio con el organismo electoral. Pero reconoció que no tiene claro si Noboa usa recursos públicos al estar en la doble condición: presidente y candidato al mismo tiempo. 

Mientras que desde la Asamblea, el secretario general, Alejandro Muñoz, opinó que Noboa podría estar incurriendo en una infracción electoral grave (en contraposición a lo que han dicho las autoridades del CNE) al realizar campaña sin haber solicitado licencia. La Asamblea devolvió al Ejecutivo el oficio en el que notificó que dejará encargando la Presidencia a Gellibert, al considerar que no cumple con lo estipulado en la Constitución.

Ante este panorama de interpretaciones jurídicas, políticas y electorales, todos regresan a ver a la Corte Constitucional, cuya respuesta fue que no puede actuar de oficio y que no puede ir más allá de sus competencias. La Corte informó que están en tratamiento causas relacionadas con los decretos en los que Noboa nombra a Gellibert como vicepresidenta, luego le deja encargada de la Presidencia de la República, y sobre la disposición de que los dignatarios     que vayan por la reelección deben solicitar licencia. Pero no hay fecha para emitir un dictamen. Y mientras todos están a la espera del desenlace Noboa viene cumpliendo el rol de Presidente candidato. 

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