Los primeros días del mes transcurrieron con precipitaciones intensas, incluyendo un aluvión, pero rápidamente pasaron a temperaturas altas. Estos cambios desafiaron el dicho popular El Niño entró en un proceso de debilitamiento definitivo.

Dos alertas climáticas emitidas en menos de dos semanas hicieron volar por los aires el dicho popular de ‘abril, aguas mil’, que durante décadas ha sido utilizado en la Sierra para anticipar el comportamiento del clima.

Con la primera alerta se advertía a las autoridades y a la población sobre las lluvias intensas de principios de abril; mientras que la segunda, emitida a principios de esta semana y que aún está vigente, advierte sobre la exposición a una radiación ultravioleta excesiva.

Ambas alertas se cumplieron en períodos muy cortos, de tres a cinco días. En el caso de la primera, durante esos tres días de lluvias intensas se precipitaron más de 60 milímetros de agua, lo que corresponde al 36%, es decir, más de la tercera parte de lo esperado para todo el mes. Semejante volúmen de lluvias, sumado a la falta de obras de prevención, ocasionó un aluvión en numerosos barrios de La Gasca y La Comuna, ubicados en las zonas altas del centro occidente de Quito.

Sobre la segunda alerta, en cambio, continúan las temperaturas altas, que el martes superaron los récords registrados hasta el momento en el año, según el Instituto Nacional de Hidrología y Meteorología (Inamhi): 35,1 en Guayaquil y 36 en Portoviejo.

¿Cuál es la explicación científica de este cambio drástico en el comportamiento del clima? Para empezar, a este fenómeno se lo conoce científicamente con el término de “variabilidad climática”.  Y el director de pronósticos y alertas meteorológicas, Vladimir Arrega, señala que el factor más importante es el cambio climático, por el cual ya no se observan períodos largos con características relativamente definidas, sino periodos más cortos en los que se concentran ya sea lluvias intensas o altos niveles de radiación ultravioleta o “bastante soleadas”.

A causa de la «variabilidad climática», precisamente, los sistemas atmosféricos que influían en diferentes épocas del año y regulaban el comportamiento climático, determinando la frecuencia de días de lluvia o sol, han desaparecido o quedado en el pasado. Por ejemplo, en abril, las lluvias solían ser frecuentes y distribuidas de manera uniforme.

A esto se suma, explica, la fuerza con la que circulan los vientos llevando consigo grandes masas de aire, caliente o frío, a todas las regiones del mundo: “Los vientos son los que regulan el comportamiento climático a nivel mundial, depende si el viento trae aire seco o aire húmedo, nosotros ya conocemos cómo podría comportarse el tiempo atmosférico en los próximos días”.

En estos días, por ejemplo, ingresa a Ecuador una gran cantidad de aire seco proveniente del norte del continente, lo cual está anulando las posibilidades reales de las otrora lluvias de abril.

GENTE

El aluvión de La Comuna y La Gasca así como las altas temperaturas y niveles de irradiación ultravioleta en esta semana son apenas dos de los comportamientos inusuales del clima que se experimenta en el país. Así lo señalan ciudadanos consultados por Ecuador Chequea en las calles del norte de Quito, que testimoniaron las consecuencias de estos cambios en sus labores cotidianas.

Ángel Guamán, de 68 años, indicó que “cada vez es más impredecible el clima. Uno ya no sabe, cómo antes, que estos días de abril van a ser lluviosos y que, entonces, uno tenía que ponerse una buena bufanda, llevar un abrigo e incluso un termo con limonada caliente. Hoy, en cambio, seguimos en abril, acabamos de pasar por un aluvión y ahora estos soles insoportables”.

“A mí sí me ha afectado. No me ha dado gripe, pero sí me ha afectado la garganta porque muchas veces uno sale con ropa ligerita y luego, en la misma mañana o en la misma tarde, cae tremendo aguacero. O, al revés, sale con un gran aguacero, bien ‘enchompado’ y a la hora ya aparece el sol”, comentó.

Juan Andrade, de 51 años, quien se dedica a la mensajería en su propia moto, en Quito, también señala que los cambios en clima le producen afectaciones a su garganta: “Salgo de aquí de Iñaquito con sol y al llegar, en 30 minutos, a Carapungo (norte) me encuentro con tremendo frío y luego lluvias”.

“Me duele la garganta porque no se puede soportar pasar de forma tan brusca del frío al calor o viceversa, el cuerpo no aguanta”, agrega.

INFORMACIÓN

Los cada vez más variables comportamientos del clima deberían obligar a la gente a informarse oportunamente para tomar las previsiones que correspondan en cada caso, según los responsables del monitoreo del clima a escala global.

Esto, debido a que con la información de las previsiones del clima, de hasta tres días, se puede planificar mejor viajes, actividades al aire libre y el trabajo de las autoridades responsables de la prevención de riesgos.

En el caso de Ecuador, por ejemplo, el Inamhi y el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) publican diariamente sus pronósticos para las siguientes 48 horas, sobre la presencia o no de lluvias, temperaturas y radiación ultravioleta. 

Además, en casos inusuales, como el que se registra esta semana, emiten “advertencias meteorológicas” de condiciones adversas de hasta cinco días, como, por ejemplo, un aumento en la exposición a la radiación ultravioleta del sol, vientos, temperaturas o incremento de lluvias intensas.

«Justamente, cuando se presentó este problema de La Gasca, el Inamhi ya había alertado, días atrás, que esperábamos un incremento sostenido de las lluvias en Quito y que podían alcanzar una alta intensidad”, recordó el técnico del Inamhi, Vladimir Arreaga.

Para mañana el Inamhi prevé evaluar la alerta que emitió a inicios de esta semana y que rige hasta mañana viernes 12 de abril sobre un incremento en la exposición a radiación ultravioleta con temperaturas de hasta 27 grados centígrados en la Sierra y 35 grados centígrados en la Costa, conforme se puede apreciar en el siguiente mapa:

¿Y EL FENÓMENO DE EL NIÑO?

Durante este abril, los organismos científicos internacionales encargados de monitorear el clima han señalado que el fenómeno de El Niño, que comenzó a finales del año anterior, no se ha manifestado con gran intensidad y que actualmente está debilitándose.

En este sentido, en Ecuador, por ejemplo, el Inamhi ha señalado que para las próximas semanas se prevé que decline definitivamente la exposición al incremento de temperaturas que se registró a nivel del océano Pacífico.

Arreaga precisó que “actualmente ya está debilitándose y lo más probable es que en las próximas semanas ya cambiemos a condiciones normales. Esto quiere decir que el país ya no tenga la afectación a los últimos rezagos del fenómeno cálido, sobre todo en el tema oceánico porque en el tema de lluvias El Niño ya no está respondiendo. Las lluvias que tuvimos en los últimos días ya no corresponden a El Niño”.

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