La coyuntura política, la crisis de inseguridad y la tensión con México acaparan la atención pública. En el medio está el desconocimiento de la gente sobre el contenido de las preguntas. ¿Qué estrategias están delineando quienes promueven el ‘Sí’ o el ‘No’?

Hay poco tiempo para la campaña de cara a la consulta del 21 de este mes. Ya han transcurrido dos de los 12 días que tienen las 10 organizaciones autorizadas para promover el voto por el ‘Sí’ o por el ‘No’ en las 11 preguntas que contiene la papeleta.

El inicio de este período de campaña comenzó el domingo, sin anuncios oficiales que captaran la atención de la opinión pública del país. Ese domingo, la atención seguía centrada en la coyuntura: las repercusiones nacionales y, sobre todo, internacionales, de la incursión de la Policía en la Embajada de México en Quito.

Este episodio, según dos especialistas en comunicación política, anticipó la pauta con la que se desarrollará la campaña: temas de coyuntura política que no sólo opacan el contenido de las preguntas, sino que también minimizan o relativizan sus contenidos de fondo para apelar a las emociones y afinidades de los votantes.

Así lo explicaron a Ecuador Chequea Rodrigo Jordán, consultor en comunicación política, y Andrés Jaramillo, estratega y docente de posgrado en comunicación, sobre las estrategias de los principales actores políticos involucrados en la campaña y el comportamiento de los electores.

Se trata, indicaron, del mismo fenómeno comunicacional observado en recientes consultas populares e incluso en el período previo al inicio de la actual campaña, en donde las conversaciones públicas más bien se enfocaron en el aluvión de Quito y preocupaciones sobre la seguridad en días previos al fin del Estado de Excepción.

“Estos temas han hecho que la consulta pase a un tercer plano y que se esté hablando muy poco del contenido de la pregunta. A duras penas la gente ha logrado identificar cuándo será la consulta, pero no ha podido identificar, en términos generales, de qué se trata y cuáles son los contenidos de las diferentes preguntas”, sostuvo Andrés Jaramillo.

Jordán recordó que investigaciones del comportamiento del electorado en las consultas populares demuestran que “el votante ecuatoriano es un 80% emocional y un 20% mucho más técnico y de conocimiento”. Este carácter de escasa información sobre lo que se consulta obedece a las prioridades que históricamente ha tenido gran parte de los votantes, con problemas de subempleo o desempleo que afectan sus medios de vida y supervivencia diaria, explicó.

“Para ellos estos temas son un poco ajenos y obedecen más bien a un sentimiento de simpatía o no con el gobernante. Es obvio que los votantes no van a leer ni las preguntas ni sus anexos, pero sí van a tener una predilección por las temáticas que más les interesan. En estos casos, quizás los temas más relacionados con la seguridad y el empleo”,  indicó.

Jordán sugiere que el propio Consejo Nacional Electoral y las organizaciones calificadas para hacer preguntas, unifiquen la forma de identificar a las preguntas y citar fielmente su contenido.

Si no existe este seguimiento y control de que las promociones por el ‘Sí’ y el ‘No’ sean las mismas que consten en las papeletas, existe un riesgo de que esta consulta se realice sin un voto informado, Jordán. 

En consecuencia, agregó, el desafío es es que la comunicación del CNE versus los actores que están por el ‘Sí’ y por el ‘No’ sea una comunicación unificada, para que no exista una diferencia entre lo que dicen las agrupaciones políticas versus lo que el votante se va a topar en la papeleta.

ESTRATEGIAS ELECTORALES

En la práctica, los nueve días restantes de esta campaña pondrán a prueba las estrategias que tienen los diferentes actores políticos y sociales para persuadir a los electores, ya sea a favor o en contra de las preguntas. 

¿Qué acciones y mensajes priorizarán? Consultamos a dos de los sectores políticos más visibles en promocionar el voto por el ‘Sí’ y por el ‘No’.

Desde las filas de Unión Popular, la dirigente Natasha Rojas sostuvo que la prioridad serán las visitas a los electores tanto “puerta a puerta” como en lugares masivos de concentración de gente para promover “un debate del real contenido de las preguntas”. En segundo lugar, acotó, está el uso de las redes sociales y la presencia en medios de comunicación.

Dijo que su organización política promueve la votación por el ‘No’ en las preguntas D y E sobre arbitraje internacional y trabajo por horas debido a que estas no resuelven los problemas sociales de fondo del país, en especial los temas de inseguridad, y han sido formuladas “sin eficacia ni lealtad”.

“Existen elementos muy complejos respecto a cómo están planteadas las preguntas, tomando en cuenta que la mayoría debe regresar a la Asamblea Nacional”, comentó.

En todo caso, Rojas dijo que la campaña de Unión Popular priorizará el ‘No’ en todas las preguntas, pero en especial en la E, sobre el contrato de trabajo a plazo fijo y por horas. “Es una esclavitud moderna”, indicó.

Desde la dirigencia de la organización política Pueblo, Igualdad y Democracia, que promueve el ‘Sí’, su representante Arturo Moreno, manifestó que la prioridad de la campaña serán los medios tradicionales, en particular la televisión.

“Sólo podemos tomar lo que nos permite el CNE y vamos a ocupar esos espacios en algún canal que nos de más ventajas. La gente tiene mucho más apego, obviamente, a la televisión porque se ve a la persona, se conoce a la persona, se escucha a las persona. En cambio, hay otros medios, pero yo personalmente prefiero los medios visuales”, comentó.

En segundo lugar, la estrategia de ese movimiento consistirá en recorridos en provincias, indicó el dirigente. En este sentido dijo que se tratará de explicar a la gente porque las preguntas de la consulta son beneficiosas para el país.

SONDEO

En la práctica, detrás de estas escasas referencias a los contenidos de cada pregunta se refleja un escaso conocimiento de las mismas, según pudo constatar Ecuador Chequea al consultar a 11 personas al azar en las calles del norte de Quito.

De las once sólo dos respondieron que se preocuparon por leer noticias al respecto e incluso buscar información sobre el tema en la página web del Consejo Nacional Electoral. 

A este desconocimiento se suma una posible confusión que podrían generar en el electorado, las dos formas diferentes en que se promociona la propia consulta: por un lado el Consejo Nacional Electoral (CNE) publica en sus medios sociales una invitación a conocer el contenido de las preguntas presentandolas tal como constan en las papeletas, es decir identificadas por letras de la A a la K.

Por otro lado, en cambio, el Gobierno promociona las mismas preguntas pero sin respetar la identificación que consta en la papeleta, sino enumerándolas una a una entre el uno y el 11.

Sobre este tema, Jaramillo comentó que asignar letras a las preguntas complica la realización de campañas informativas, porque los electores no están acostumbrados a esta metodología de las letras y tienden a confundirse si deben votar por el número o por la letra.

“Esta confusión no beneficia a nadie, no favorece a la democracia, ni promueve un voto informado ni una decisión soberana de la gente. El CNE debe dar explicaciones sobre por qué terminaron utilizando este mecanismo», comentó.

¿Cómo actúa el Gobierno?

Los especialistas advierten debilidad política del Gobierno en su calidad de convocante. Jaramillo recuerda el antecedente de que la organización política que respalda al Gobierno no se inscribió para la campaña; y que, por tanto,sus promoción del voto por el ‘Sí’ “estará supeditada, en gran medida, en qué tan buena percepción tenga la gente sobre la gestión del Gobierno”.

El representante de una consultora política y profesor universitario, Fabricio Betancourt, también observó una debilidad en la promoción del ‘Sí’ que intenta realizar el presidente Noboa debido a los dos frentes que se ha creado: interno, por la crisis de inseguridad, y externo, por las repercusiones de la incursión policial a la Embajada de México.

“Se habla de amenazas externas que unen a un país, pero en este caso se escogió mal a la contraparte. México no es el enemigo de los ecuatorianos. En México ocurrió lo contrario. Los mexicanos sí se unieron alrededor de AMLO, por lo que vieron y se dieron cuenta luego de ver las imágenes de la incursión”. comentó.

OTROS ACTORES 

Como en anteriores ocasiones, para esta consulta popular también se prevé que una parte del electorado tome una decisión sobre su voto a última hora e incluso en el mismo momento en que se encuentra en la mesa de votación. 

En la última semana antes de la primera vuelta de las elecciones anticipadas del año anterior, por ejemplo, el porcentaje de indecisos se mantenía alto. Según Jaramillo, en el marco del actual procesol los electores también están postergando su decisión por dos factores, que también se han observado anteriormente: desconocimiento y prioridad en enfocarse en los temas del día a día.

Jaramillo señala que similar comportamiento se observa también respecto a la decisión de políticos en pronunciarse públicamente a favor o en contra de determinadas preguntas de la consulta.

“Algunos actores que están involucrados en la campaña no están activos porque están esperando a saber la tendencia si gana o pierde la consulta popular para subirse a última hora en la camioneta”, indicó.

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