Durante las elecciones la desinformación aumenta, de hecho, 80% de los contenidos que han circulado en redes sociales resulta falso y engañoso. Los productores de bulos buscan manipular a la ciudadanía en periodos como estos, a través de estas prácticas.
La desinformación afecta el desarrollo de la democracia y puede promover comportamientos negativos y dañinos entre los usuarios digitales. Además, fortalece los prejuicios sociales y estereotipos, puede limitar la comprensión de los hechos sociales, reduce la capacidad de toma de decisión y puede aumentar los niveles de polarización de una sociedad.
Para que los productores de desinformación logren su objetivo en la audiencia, que es el engaño, suelen realizar distintas estrategias para persuadir al ciudadano. Sobre todo, en la época electoral, en donde la desinformación aumenta y se propaga con mayor rapidez.
Electoralcheck, una iniciativa de Unesco, Chequeado –el portal argentino dedicado a la verificación de contenidos-, Latamchequea –la red de fact-checkers de la región- y del Instituto Interamericano de Derechos Humanos señala que en los periodos electorales existen tipos de desinformación.
Mencionan 10: supuestas irregularidades en el proceso electoral, supuesto fraude organizado por las autoridades, estrategia sobre los votos de las personas fallecidas, desinformación sobre personas no habilitadas, invalidación de votos, desinformación sobre la documentación necesaria para votar, desinformación sobre el voto ciudadano en el exterior, caos el día de las elecciones, falsas encuestas y falsas declaraciones de los candidatos.
Sobre los falsos contenidos de los candidatos que suelen circular en esta época, este portal menciona que este es un recurso que se suele utilizar con imágenes editadas o piezas sacadas de contexto que pueden corresponder a otras situaciones o lugares.
Por ello, desde el 26 hasta el 30 de junio, Ecuador Chequea verificó un total de 15 contenidos de tipo electoral que circularon en redes sociales. De estos, el 40% resultó ser falso, el otro 40% fue engañoso y un 20% corresponde a contenidos imprecisos, es decir que requieren de mayor contexto.
Por ejemplo, una publicación en Facebook, asegura que Fernando Villavicencio es patrocinado por el movimiento CREO. Este contenido es falso. Villavicencio es candidato presidencial por el movimiento Construye y Gente Buena. Además, en estos comicios CREO no presentó candidatos y no ha respaldado a ninguno.
Además, el 6 de junio, a través de una rueda de prensa, el movimiento político anunció que no presentará candidaturas para binomio presidencial ni para la Asamblea Nacional y tampoco apoyarán a otras postulaciones ni partidos a nivel nacional.
También circuló una publicación que afirmaba que “el candidato de Lasso” cuenta con resguardo militar, haciendo referencia a Fernando Villavicencio. Calificamos esta información como falsa. La publicación no cuenta con ninguna fuente para asegurar lo que busca exponer. Sin embargo, los desinformadores han vuelto más la vista hacia los candidatos presidenciales durante estas últimas semanas. En el caso de Villavicencio, publicaciones pasadas ya acusaban al presidente, Guillermo Lasso, de otorgar protección policial al candidato, quien busca la presidencia por el movimiento Construye, nombrándolo como la apuesta oficialista. Ecuador Chequea ya verificó está información, calificándola como engañosa.
Otro de los contenidos que circuló con fuerza señala que el expresidente Lenín Moreno y el presidente, Guillermo Lasso, buscan seguir gobernando “ahora con títeres” y hace referencia a los candidatos presidenciales Otto Sonnenolzner y Fernando Villavicencio. Este contenido fue calificado como engañoso. Ni Guillermo Lasso, ni Lenín Moreno han manifestado su apoyo expreso a ninguno de los ocho binomios presidenciales. De igual manera, sus partidos tampoco han decidido apoyar a candidatos como Sonnenholzner o Villavicencio.
Pablo Escandón, coordinador de la maestría de Comunicación Transmedia de la Universidad Andina Simón Bolívar explica que en campañas electorales es cuando mayor desinformación existe en todas las redes sociales, porque se realiza una estrategia de desacreditación.
El catedrático señala que, a través de la emotividad, se genera mucha circulación de información que puede manipular a ciertos grupos que buscan desprestigiar a movimientos y personajes políticos, lo que se convierte en violencia digital.
Sobre las estrategias que arman los productores de desinformación, dice que “utilizan principalmente la creación de grupos o granjas de trolls, que se activan mucho más en campañas electorales e incluso los estrategas o consultores de comunicación política tienen un presupuesto para las granjas de trolls y de reacción digital. Otro elemento importante son los trolls más funcionales que están en grupos de WhatsApp, Telegram, Facebook que exacerban ciertas emociones para polarizar o generar desacreditaciones y procesos de enfrentamiento entre usuarios digitales para posicionar un tema o a un candidato”.
Escandón comenta que los desinformadores crean cierto tipo de contenido en cada etapa electoral para desacreditar el proceso electoral. “En el momento en que no haya un resultado beneficioso para ellos, lo que aplican es decir que lo que ellos (los desinformadores) dicen luego se cumple”, señala.
En esta época electoral, Escandón destaca que “a partir de la manipulación nos desinforman y nos pueden manipular por ideología, por conveniencia o por susto y generan desinformación”.
Te puede interesar:
· 6% de migrantes empadronados se ha inscrito para votar