Para Ecuador Chequea 2019 representó el año de la desinformación. El desafío de verificar el discurso público fue superado por la necesidad de desmentir los contenidos engañosos que bombardean a los usuarios en redes sociales. En 2018 se atacó 79 mentiras, cifra que este año trepó a 180. Eso implicó un aumento del 128% del trabajo de fact checking y evidenció que el uso de la información falsa no es inocente.

Las mentiras más recurrentes a las que estamos expuestos en Internet coinciden con los procesos sociales más importantes que se vivieron este 2019. ¿A qué nos referimos? Durante las elecciones de marzo las mentiras se concentraron en posicionar a figuras políticas en detrimento de otras; tras el aumento de la migración venezolana, en abril, las falsedades en torno a beneficios recibidos por los migrantes encendieron la xenofobia; y, en octubre, fuimos testigos de la desesperación que generó la desinformación.

Tras las jornadas plagadas de mentiras y violencia que se vivieron en Ecuador, el ejercicio del periodismo se puso en entredicho. Difundir información precisa y verificada permitirá restablecer relaciones con nuestras audiencias. Además, la imposible tarea de verificar todos las mentiras que circulan ahora se debe transformar en la transferencia de herramientas digitales a los usuarios para que sean capaces de combatir la falsedad por sus medios.

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