Estados Unidos busca sustituir el petróleo ruso por el venezolano
La industria petrolera venezolana desde 1914 estuvo concebida para vender al mercado estadounidense, pero esto se detuvo en 2020, en la era Trump. Biden ahora no quiere comprar petróleo ruso por la invasión a Ucrania.
Desde 1914, con la perforación del primer pozo petrolero en Venezuela, llamado Zumaque, la industria petrolera de ese país fue concebida para surtir de crudo al sur de Estados Unidos. Sin embargo, en 2020, el expresidente Donald Trump ordenó a las petroleras estadounidenses que operaban en Venezuela que salieran de allí y esa cuota de petróleo que compraba Estados Unidos a Venezuela la tomaron los rusos.
Pero, tras la invasión de Rusia a Ucrania, el 24 de febrero de 2022, Jhon Biden, el sucesor de Trump, no quiere seguir comprándole crudo a Rusia y busca reactivar la relación petrolera con Venezuela.
En ese contexto se difundió un post en Instagram que asegura que EE.UU. pide ayuda a Maduro; y en la descripción se asegura que es para aislar al mandatario ruso, Vladimir Putin. Pero la información es engañosa, porque Biden no ha pedido ayuda a Maduro, sino que busca sustituir el petróleo ruso que consume el mercado norteamericano por el venezolano; estabilizar los precios del crudo, que hoy está en 125 dólares por barril, y, además, ofrece su apoyo para recuperar la golpeada empresa petrolera venezolana.
Estados Unidos busca su cuota de petróleo venezolano. En su mejor momento, en el año 2000, llegó a comprar 3 millones de barriles de crudo extrapesado venezolano diarios. De esos 1,1 millones eran transportados desde el norte de Venezuela, donde están las refinerías más grandes de América del Sur, en barco en 4 días de navegación, al sur de Estados Unidos.
Allí, la empresa Citgo, afiliada a la estatal Petróleos de Venezuela, operaba 8 refinerías, 60 terminales y una red de distribución conformada por 14,885 estaciones de servicio en estados sureños como Luisiana, Texas, Georgia y Nueva Jersey de Estados Unidos.