Hasta hoy, la estatal ha perdido 630.000 barriles de petróleo, lo que significa un perjuicio económico de USD 45 millones.
Las manifestaciones lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) han provocado cierres viales en diferentes puntos del país. Varios protestantes se han tomado los pozos petroleros situados en la Amazonía ecuatoriana. Una página de Facebook publicó que el gerente de Petroecuador, Ítalo Cedeño, dijo: “estamos a punto de colapsar por el cierre de los pozos petroleros”. Esto es impreciso, porque Cedeño declaró que el colapso se puede dar por una variedad de factores como la falta de diésel para su funcionamiento y el cierre de pozos.
En una entrevista con Radio Sucesos, Ítalo Cedeño dijo que están a días de colapsar y explicó que no tienen diésel para las operaciones respectivas. Dijo que el 23 de junio ya se registró un cierre en su producción y que han perdido 200 mil barriles diarios.
“Al día de hoy (24 de junio) hemos perdido 630.000 barriles, producto de que el tránsito está paralizado”, comentó. El gerente de Petroecuador dijo que los tanques no tienen suficiente petróleo para ser bombeados, esto tiene una afectación a los crudos de exportación y en los crudos que van a la refinería de Esmeraldas, que producen los combustibles para el país.
Catalogó de “hordas de delincuentes, asaltantes y maleantes” a las personas que han entrado a las instalaciones de Petroecuador. En varios videos publicados por la Confeniae se ha evidenciado a varios manifestantes ingresar a los bloques de petróleo. Por ejemplo, al campo avillano bloque 10 de Pastaza.
El 23 de junio la empresa estatal, Petroecuador, emitió un boletín sobre la reducción de producción de crudo a causa del paro nacional. La empresa petrolera informó que ha dejado de producir cerca de 40% de crudo en sus campos petroleros, ubicados en Orellana y Sucumbíos. Lo que equivale a una pérdida acumulada de 451.914 barriles de petróleo y una producción diaria de menos 154.950.
Además, señalaron que se registran 781 pozos apagados y 31 torres paralizadas, eso representaría un perjuicio económico de USD 45 millones, considerando que el barril de crudo WTI se cotice en USD 100.
Cedeño afirmó que son actos de “sabotaje y vandalismo”, que han parado varias centrales de generación que proveen electricidad a los bloques petroleros. “Nuestras operaciones son estratégicas y un servicio público, tal como lo establece la Constitución de la República, no pueden ser paralizadas ni vulneradas. El país está sintiendo fuertemente las consecuencias del paro y las afectaciones son desastrosas”, indicó el Gerente de Petroecuador.