Es la segunda nave del país asiático que pierde el control al descender del espacio en un año. No se sabe con exactitud el lugar del impacto ni la hora.
En mayo del año pasado, un cohete chino Long March 5B perdió el control y terminó desintegrándose casi en su totalidad. Los restos cayeron en el océano índico y no causaron daños.
En facebook circula una publicación en la que se asegura que un nuevo cohete chino Long March 5B estaría fuera de control e impactará a la Tierra. Se asegura, además, que el lugar y la fecha se desconoce, pero dicen que será en los próximos días. Esta información es cierta.

Según el Comando Espacial de Estados Unidos, citado por CNN en una nota, los escombros de la nave Long March 5b caerían en la Tierra. Después de cumplir su objetivo en el espacio, el cohete hizo un descenso descontrolado hacia la Tierra.
Ese es el motivo por el que se desconoce dónde podrían caer exactamente los residuos.
Por su parte, el medio alemán Deutsche Welle (DW), indica que la nave Long March 5B tiene una masa aproximada de unas 25 toneladas y viajaría sin control, a una velocidad de 28.000 kilómetros por hora.
Además, DW explica que, según los datos de una monitorización, los restos entrarían en la atmósfera terrestre en el fin de semana. La hora sería entre las 20:53 del sábado (18:53 GMT) y las 12:53 del domingo (10:53 GMT).
También explican que, basándose en observaciones y modelos matemáticos, “los restos del vehículo, en el caso de que no se desintegre por completo en la atmósfera, caerían (…) con mayor probabilidad en el océano”.
Mientras tanto, el diario Clarín explica en otra publicación que “a medida que pasen los días, la predicción va a ser más precisa”.
La nave Long March 5B despegó del Centro de Lanzamiento Espacial Wenchang en Hainan, el domingo 24 de julio a las 2:22 p.m., hora de Pekín, montado sobre un cohete de 22 toneladas, explica la nota.
Según las declaraciones del profesor Michael Byers de la Universidad de Columbia Británica, recogidas en la misma nota, estas caídas representan un riesgo mínimo para los humanos. Aunque, se asegura, las probabilidades de que los desechos caigan sobre una ciudad son extremadamente bajas, “el riesgo para la vida humana y la propiedad existe”.



