Tras una primera semana de controles en los puestos fronterizos se habilitó el libre tránsito de extranjeros dentro de Carchi, Esmeraldas, Imbabura y Sucumbíos. La advertencia es que si cruzan hacia el interior del país, habrá controles migratorios.

A pesar de la expectativa —y las críticas— que generó el anuncio del requisito de certificado de antecedentes penales para ingreso de extranjeros a Ecuador, la medida se ha flexibilizado para permitir el libre ingreso hacia las provincias de la frontera norte: Carchi, Imbabura, Esmeraldas y Sucumbíos.

El corresponsal de Teleamazonas en Tulcán, Jairo Jácome Ortega, informó que, tras las dos primeras semanas de vigencia de la medida, los controles migratorios han disminuido considerablemente por dos razones: la mayoría de los colombianos que ingresan al país ya han obtenido con anticipación el documento «apostillado» y por el libre tránsito de extranjeros en las cuatro provincias fronterizas ecuatorianas.

Esta flexibilización, según Ortega, se implementó después de que se reportaran numerosos inconvenientes en el flujo habitual de una gran cantidad de colombianos con nexos familiares que diariamente se desplazan entre las poblaciones fronterizas de ambos lados para llevar a cabo labores agrícolas, comerciales y ganaderas.

En caso de que un extranjero mienta al declarar que ingresa únicamente a las cuatro provincias fronterizas con libre tránsito, pero en realidad se dirige más hacia el interior del país, se han establecido controles migratorios en las provincias vecinas y en el resto del país. En la zona norte, por ejemplo, esto se lleva a cabo desde el puesto de control Mascarilla, ubicado en Ibarra.

“Lo que hace Migración, acá en el punto fronterizo, es simplemente alertar a los ciudadanos que si ya pasan al interior del país, por la nueva política migratoria nacional, tendrán que presentar el documento o serán sancionados”, indicó Jácome.

El presidente de la Unión de Transportistas de Pasajeros del Carchi, Nelson Vázquez, fue enfático al señalar que los transportistas que operan las cuatro compañías de buses interprovinciales respaldan este nuevo control migratorio, al que califican como positivo pero insuficiente. 

Esto se debe a que las propias autoridades nacionales de tránsito han generado un verdadero desorden e incluso problemas de inseguridad en el servicio de transporte al autorizar, sin ningún estudio técnico, el aumento de las frecuencias de transporte interprovincial de 20 a más de 100.

“Este control es fundamental y hay que agradecer el envío del contingente militar y policial para solventar, sobre todo, la inseguridad que estamos enfrentando en la zona norte. Lamentablemente, hay inestabilidad en las autoridades de la Gobernación y de Tránsito para hacer un seguimiento mes a mes de cómo enfrentar la inseguridad”, comentó.

CRITERIO

El catedrático de seguridad nacional del Instituto de Altos Estudios Nacionales Diego Pérez recordó que, en la práctica, la exigencia de un pasado judicial no necesariamente implica que se permitirá el ingreso de gente buena al país, sino que es una demostración de que el Estado está ejerciendo control.

Luego de recordar que Ecuador ya implementó este control en el 2017 por la migración de venezolanos a los países de América Latina, y a inicios de los años 2.000, por la salida masiva de colombianos que huían del conflicto armado, Pérez indicó que esa medida se ha aplicado de mamerta intermitente “para demostrar que se está haciendo algo en las fronteras”.

“Esto sucede en los pasos donde se requiere un documento más, pero los controles deben realizarse en los pasos ilegales y con los grandes flujos económicos”, indicó.

En similar sentido, el periodista Jairo Jácome comentó: “Yo insisto, por la experiencia en la cobertura periodística en la zona, de que quien ingresa de buena fé, haya o no haya medidas, cumplirá los requisitos necesarios. Pero quien ingrese de mala fé, por más restricciones que pongan, ingresará por pasos alternos en una frontera que ha sido considerada por las propias autoridades como ‘permeable’, con más de 30 pasos informales”, comentó.

SITUACIÓN DE VENEZOLANOS

Jácome y el dirigente de la transportación del Carchi coincidieron en señalar que una gran cantidad de migrantes optaron, tras la imposición del requisito, por ingresar por pasos irregulares.

El abogado Alfredo José López Delgado, representante legal de la Asociación Civil Venezolanos en el Ecuador, comentó que, de acuerdo con estimaciones de las asociaciones de migrantes, cada semana ingresan al país al menos 120 venezolanos tanto de manera regular como irregular.

López señaló que, dadas las condiciones de inseguridad y la ola de violencia criminal que enfrenta Ecuador, no sólo ha disminuido considerablemente la cantidad de venezolanos que ingresan al país, sino que también lo están dejando.

El representante dijo que los migrantes venezolanos no se oponen a la exigencia del certificado de antecedentes penales, a pesar de que está en plena vigencia el requisito de visa, en el cual ya se incluye, previamente, dicho control.

“Ya de por sí el Cónsul o la representación diplomática ecuatoriana en el país de origen exige la presentación de antecedentes penales. Así que solicitarlo en el punto migratorio es incoherente porque su exigencia previa lo hace innecesario. Sin embargo, no hacemos nada con sentarnos a protestar contra esta medida autónoma y no podemos decir a las autoridades qué hacer y cómo hacerlo, sino sólo hacer ver aquellas medidas que atenten contra los Derechos Humanos de los migrantes y de los propios ecuatorianos”.