Especialistas eléctricos advierten que el alivio temporal de los apagones en Ecuador depende de las recientes lluvias y de la compra de energía a Colombia. Los proyectos termoeléctricos de emergencia, sin embargo, siguen retrasados.
POR: Juan Camilo Escobar
El alivio temporal de los apagones en Ecuador se debe, por ahora, a las recientes lluvias en las cuencas donde operan las centrales hidroeléctricas y de la compra de excedentes de electricidad a empresas privadas de Colombia, mientras sigue pendiente gran parte de la inyección de energía de las plantas termoeléctricas contratadas de emergencia, señalaron expertos del sector energético.
Los comentarios de los especialistas surgen tras la decisión del Gobierno de reducir por dos semanas consecutivas los horarios de corte, limitándolos a tres horas diarias entre hoy y el domingo. El Ministerio de Energía atribuyó esta última reducción “a diversos factores que han potenciado el Sistema Energético ecuatoriano, entre ellos, el mejoramiento en los ríos que abastecen las hidroeléctricas, la transferencia de electricidad desde Colombia y la nueva generación termoeléctrica”.
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Tras este reciente anuncio, el Gobierno no ha especificado la fecha en que se cumpliría el ofrecimiento que el 20 de noviembre anterior realizara el presidente, Daniel Noboa, de que “en diciembre ya se acabarán los apagones y volveremos a tener una vida normal».
El Ministerio de Energía ha matizado este compromiso, indicando que el fin de los apagones podría concretarse a finales de año, debido a los bajos caudales en los ríos que alimentan la zona del río Paute. En esta zona del sur del país opera el complejo de tres hidroeléctricas de Mazar-Paute, con una capacidad instalada conjunta de 1.756 megavatios hora, que cubren el 38% de la demanda diaria de electricidad en el país, según datos oficiales. En otras ocasiones, en cambio, ha anunciado similares recortes, tras una recuperación de los niveles de producción de la central Coca Codo Sinclair, ubicada en la cuenca amazónica y con una capacidad teórica de 1.500 megavatios.
«Es posible mantener este alivio, con racionamientos limitados a tres horas, sólo si se cumplen los niveles de caudal previstos en las predicciones meteorológicas para diciembre», dijo Hugo Arcos, consultor en Ingeniería Eléctrica e investigador universitario. Arcos recordó que, desde hace varias semanas, ya no se acumula agua en el principal embalse del complejo hidroeléctrico Paute-Mazar, sino que se utiliza la reserva de agua para generar energía de manera intermitente con sus tres centrales.
“CONDICIONES ENERGÉTICAS MALAS”
«Empezaremos el 2025 con un largo feriado o periodo de descanso, diseñado para reducir el consumo de energía, al menos en la primera semana del año», indicó Arcos. «Esto refleja que las condiciones energéticas siguen siendo problemáticas y que la estrategia es mantener la demanda baja».
Arcos agregó que, como ya se ha señalado en ocasiones anteriores, «no se pueden garantizar condiciones meteorológicas favorables en enero para eliminar la crisis de manera definitiva», y que se sigue a la espera de que los proyectos de generación térmica contratados empiecen a operar. «Sólo entonces se podrá pensar en una producción estable de energía y en la reducción de los cortes», concluyó.
“Por ahora dependemos de condiciones climáticas favorables y de la importación de Colombia. Si estos dos supuestos se mantienen también se podría sostener la reducción a tres horas en estas semanas mientras se espera que en enero entre en operación la primera turbina del complejo Toachi Pilatón y que ingrese nueva energía térmica”, comentó el presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos del Azuay, Diego Morales. El experto enfatizó en el caracter de alivio de estas medidas frente a la magnitud del déficit de energía, estimado por el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) en 1.080 megavatios hora.
“NUEVA ENERGÍA”
El ingreso de la nueva energía técnica a la que se refiere el experto es el de los dos contratos de emergencia con la empresa Progen para cubrir apenas en un 13,9% el déficit de energía estimado. El primero de ellos, adjudicado por un valor aproximado de 150 millones de dólares, ya debía empezar a aportar 150 megavatios el 5 de noviembre, desde Quevedo. El segundo, en cambio, en Salitral, debía comenzar a aportar 100 megavatios el 30 de noviembre, desde Salitral, pero la contratista pidió una extensión del plazo debido a problemas que ocasionados el Huracán Milton para el traslado de las generadoras desde Estados Unidos.
En este contexto, Morales señala que lo urgente para el Gobierno es concretar, no sólo su plan de contratar dos barcazas termoeléctricas con 200 megavatios adicionales a los 100 megavatios de la unidad que comenzó a operar en septiembre, después de varios meses de retrasos, sino también iniciar la renegociación de la compra de excedentes de energía a Colombia.
Sin embargo, más allá de estas medidas de emergencia, Morales sostiene que el Gobierno debe ejecutar de manera obligatoria el Plan Maestro de Electricidad, que busca incrementar la capacidad de generación eléctrica mediante la incorporación de fuentes renovables y no renovables, así como mejorar las redes de transmisión y distribución para garantizar un servicio eléctrico confiable y de calidad.
EL CLIMA
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) informó que las lluvias continuarán a partir de hoy. Un analista de pronóstico de la entidad indicó que “se espera que el miércoles sea el día con las precipitaciones más intensas en las zonas cercanas a las hidroeléctricas. Por el momento, las lluvias se concentrarán en el lado occidental de la Cordillera, afectando a las provincias de la región Interandina que limitan con la Costa».
Hasta las 13:00 de hoy, el embalse del que depende, como vasos comunicantes, las centrales del complejo Paute-Mazar, ascendió hasta los 2.114,17 metros sobre el nivel del mar, es decir 4 metros y 17 centímetros por sobre el nivel crítico en el que una de sus centrales, sólo puede operar con una de sus dos turbinas.
Se trata del nivel más alto desde el jueves 6 de diciembre, cuando cayó a 2.112,34 metros debido a que se activó una de las dos turbinas de la central Mazar.
Con dos de sus tres centrales funcionando, hasta las 13:00 de hoy este complejo producía apenas 610,93 megavatios hora, es decir, el 34,8% de su capacidad instalada de 1.756 megavatios hora.
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