El tablero está listo: ¿qué factores, aparentemente fuera de la política, jugarán un rol en la campaña electoral? Desde el rol de la Fiscal General y los juicios por corrupción, hasta la crisis energética y los ‘regalos oficiales’. Conoce cómo se avizora la partida.
POR: Esteban Cárdenas Verdesoto
Las fichas empiezan a acomodarse en un tablero irregular. Caballos, peones, alfiles, torres; todos se acomodan en fila esperando el inicio de una nueva partida: la campaña electoral.
En este ambiente y con el tiempo en contra, cada una de las piezas cobra forma humana. Cambian su nombre por la etiqueta: candidatos. El tablero marca las fechas en forma de cuadros de colores negro y blanco, cada uno representa un movimiento en el panorama electoral, un día y un avance en el calendario rumbo a los comicios de 2025, en los que el país elegirá Presidente, Vicepresidente, asambleístas y parlamentarios andinos.
En la fila se posicionan alrededor de 16 nombres, precandidatos que buscan llegar al movimiento final. Sin embargo, en este camino, hay muchos factores que influirán en cada jugada. Y no todos son proselitistas —aparentemente—.
Este texto, entonces, buscará analizar todos los factores ‘externos’ a la campaña, que jugarán un papel importante en la partida y en los movimientos. Qué comience el juego:
Primer movimiento: la Fiscal
Diana Salazar, un nombre que se mantiene presente en todas las conversaciones políticas desde 2019, cuando asumió la posición de Fiscal General del Estado. Su presencia se ha vuelto incómoda para varios movimientos y sectores; sobre todo para uno, que se ha mantenido como clave en la dinámica política de los últimos años: el correísmo.
La funcionaria ha encabezado investigaciones de alto perfil que han termino con varias fichas fuertes del correísmo en prisión, con sentencia, o exiliados para evadir la Justicia. Su gestión ha sido observada de cerca tanto a nivel nacional como internacional, dado el contexto político y social en el que se desenvuelve la justicia ecuatoriana.
En su primer año de gestión cobró fuerza el Caso Sobornos, que engloba la investigación de una estructura de corrupción encabezada por el correísmo y que salió a la luz por una investigación periodística publicada en 2019, denominada ‘Arroz Verde’. El proceso terminó con la caída de varios exfuncionarios correístas, comenzando con personajes como Pamela Martínez y terminando en Rafael Correa y Jorge Glas. De hecho, este fue el caso que obligó al expresidente a mantenerse en el extranjero como prófugo de la justicia, luego de ser condenado a ocho años de prisión.
Otros casos como Synohidro, que investigó el papel de la corrupción en las hidroeléctricas y los sectores estratégicos, llevaron a Glas a prisión y lo mantienen cumplimentó condena.
Y a partir de aquí, los discursos correístas se han enfocado en atacar y querer sacar a la Fiscal. Todo esto a partir de juicios políticos e intentos legislativos para lograr su destitución.
El último, de hecho, fue archivado la semana pasada.
Para Gustavo Muñoz, analista político, la Fiscal será una pieza clave en esta partida y sobre todo en lo que siga de la campaña política rumbo a 2025.
“Hay que recordar que la gestión de Salazar termina en 2025, por lo que el Consejo de Participación Ciudadana deberá elegir una nueva opción para ocupar el cargo. Y serán los políticos los que podrían traer a colación el tema para alegar injerencia política en la justicia y así vender el hecho de que es necesario ‘limpiar’ la Fiscalía, volando la cabeza de Salazar”, dice.
Además, el experto asegura que bajo la mesa se puede empezar a negociar quién será el sucesor de Salazar. Así que el papel de la Fiscal, a pesar de no cumplir un tema político netamente, se convertirá en un punto importante en la partida.
“Hasta mayo de 2024, Salazar tenía una aprobación de la población de alrededor del 50% en su gestión. No hay que desestimar esta cifra, porque para la mitad de la población la Fiscal ha hecho algo y ha aportado a la lucha contra la corrupción, por lo que esto puede jugarle en contra al correísmo. Pero no hay que olvidar que en la política todo se vale y sus discursos pueden mover el tablero a su favor en el sector que los apoya”, dice.
Segundo movimiento: casos judiciales
Siguiendo con la línea del tema judicial y de la Justicia, la partida también se verá influenciada por otros temas, como los casos pendientes y que continuarán su tratamiento durante la campaña. El caso ‘Metástasis’ y el caso ‘Purga’ serán claves en los próximos movimientos del tablero.
Para Mauricio Alarcón, abogado penalista, “sin duda las investigaciones en marcha sobre casos de corrupción van a jugar un papel protagónico en la próxima campaña”. Esto, “tanto por quién las lleva adelante, la Fiscalía General del Estado, como por otros factores políticos”.
El experto asegura que varias de estas investigaciones involucran personas y personajes de partidos políticos o movimientos, “quienes en este tiempo podrían ser sancionados judicialmente”.
Por esto, para él, será clave el discurso que se mantendrá, por ejemplo, con partidos como el Partido Social Cristiano, “que tiene un involucrado en estas investigaciones, como es Pablo Muentes”.
“A esto se suman otros autores que salieron a la luz porque han pedido favores a la Justicia para procesos contra ellos mismos o contra sectores cercanos”, dice.
En el juego, según Alarcón, estos casos generarán discursos que ataquen directamente a estos partidos y movimientos, de modo que el enfrentamiento será directo “y podría quitarles votos porque la salida a la luz de estas personas puede influir en la imagen general del partido y de otros candidatos”.
Por otro lado, el jurista Álex Valle explica que, “si bien la Justicia tiene toda la libertad de condenar e investigar a actores políticos, sin ninguna injerencia, muy probablemente los políticos aprovecharán la situación para manchar los casos desde los sectores involucrados”.
“Quizá los que lleguen querrán bajarse los casos también, porque es una práctica, aunque deleznable, pasa en el país y en toda Latinoamérica. Así que serán piezas clave dentro de la campaña política”, dice.
Asimismo, Muñoz no descarta que en el juego de la política, o en este tablero de ajedrez, los casos judiciales marquen nuevos movimientos y jugadas que influyan directamente en la campaña presidencial y que moldeen los discursos de los candidatos. Y seguimos.
Tercer movimiento: conflicto armado interno
El 9 de enero de 2024, recién iniciado el año, el presidente, Daniel Noboa, declaró un conflicto armado interno en el país; una figura que desata un panorama de guerra contra 22 bandas delincuenciales y del crimen organizado que fueron denominadas como terroristas.
Luego de ocho meses de esta declaratoria, según el Gobierno, el conflicto continúa y las acciones militares y policiales han tenido que reforzarse. Sin embargo, muchas cifras se mantienen y otras han ido rebotando, y la inseguridad se ha vuelto un tema cotidiano y de preocupación general.
Aún son comunes las noticias y publicaciones sobre más métodos de robos, secuestros, sicariatos y estafas. Cada vez crece más esta preocupación en personas de la vida diaria, como Hilda Burbano, de 39 años, quien asegura que será importante que el próximo Gobierno frene, de una vez por todas, estos hechos, “porque así ya no se puede vivir”.
“Yo votaré por el que crea que nos pueda dar más seguridad”, dice la señora, mientras camina a su trabajo. Y es que esta preocupación generalizada también puede jugar un papel clave en la partida.
Según el último reporte de la encuestadora Ipsos, publicada el 7 de agosto de este año, el 58% de la población responde que la seguridad es uno de los temas más importantes y descuidados en el país. Esto quiere decir que casi 6 de cada 10 ecuatorianos cree que la inseguridad es uno de los principales problemas.
Para Muñoz, “obviamente esto va a marcar un punto de inflexión en las campañas. Muchos identifican la dimensión de lo que es la inseguridad para las personas y, por ende, tratarán este tema como primordial. Es necesario poner esto en la palestra”.
Pero el conflicto armado interno, para expertos como Daniel Pontón, no ha sido una solución para la inseguridad a largo plazo. “Fue una medida buena para temas urgentes, como la mano dura con las bandas delincuenciales. Pero no a largo plazo, porque las capacidades de la Fuerza Pública no dan para una guerra que dure más de unos meses, peor un año”.
“Por eso hemos visto cómo las cifras de delitos han vuelto a despuntar, porque se genera un efecto rebote. Mientras las capacidades de las fuerzas del orden se van reduciendo, las bandas se adaptan y vuelven a tomar nuevas estrategias de crimen. No hay que olvidarse que las estructuras organizadas tienen economías propias y que necesitan mantenerse; entonces, si no se ataca otros frentes, estas sólo se fortalecen y la inseguridad regresa con más fuerza”, dice.
Por esto, detalla que esto puede jugar en contra en las campañas para actores como Daniel Noboa. Y desde otros sectores se puede tomar el discurso de la falta de control y el resurgimiento de la inseguridad para poder ganar votos.
Por esto, desde sectores políticos, de los que esperan presentar candidatos, ya se ha empezado a hablar de este tema. “Es necesario que los candidatos hablen de narcotrafico, sobre cómo tratar estos problemas, sobre cómo frenar las economías criminales. Se necesitan soluciones a largo plazo”, dice Pontón.
Por otro lado, Muñoz asegura que este ambiente también puede abrir paso al populismo penal y de seguridad para tratar esto. “La gente está desesperada y este es el escenario perfecto para que surjan medidas poco realistas o populistas dentro del ámbito penal y de seguridad”, dice.
“No cabe duda que la seguridad jugará un papel elemental en la campaña”, en el juego rumbo a la Presidencia. ¿Podría de aquí salir el jaque? La respuesta de Muñoz es un sí rotundo.
Cuarto movimiento: ¿maquillaje de cifras?
Siguiendo la línea de la seguridad, en los últimos días se ha dado a conocer una denuncia, aparentemente académica, que ha tomado el Gobierno de Daniel Noboa en plena campaña. Se pide investigar las cifras presentadas por los gobiernos anteriores, sobre todo por el correísmo, sobre la inseguridad.
El 6 de septiembre, el Presidente pidió realizar una auditoría interna del INEC para analizar la presentación de cifras de muertes violentas, homicidios, tasas de tráfico de menores y desaparición de personas entre 2009 y 2023.
Ante esto, el 12 de septiembre, el INEC anunció que acudió a un organismo internacional para atender el requerimiento del Ejecutivo, de modo que se analice la presentación de cifras oficiales.
La auditoría interna deberá incluir la verificación del manejo, procesamiento y obtención de estos datos. El Presidente hizo esta solicitud ante una posible manipulación sistemática de los datos de homicidios durante gobiernos pasados. Para esto, el INEC acudirá a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
Para Pontón, este será un tema clave en la campaña, porque de esta depende el correísmo. “Este puede ser un ataque directo al correísmo, que gobernó en gran parte del tiempo en el que se dieron esas cifras, porque podría tratarse de una falta de dimensionamiento que estaba viviendo el país”, dice.
Asegura que esto puede afectar directamente a los actores políticos, por lo hablado anteriormente sobre la seguridad. “Sin embargo, tocará esperar a lo que diga la auditoría para saber en qué punto puede afectar estos requerimientos al correísmo”, dice.
Pero el experto asegura que este supuesto maquillaje de cifras es algo a lo que hay que poner énfasis, por los problemas que esto puede acarrear en el dimensionamiento del problema.
“Sin cifras claras, no se puede hacer política pública. Así que, sea cual sea el Gobierno que llegue, se debe lograr que las cifras sean reales para poder analizar nuestras acciones a futuro”, dice.
Quinto movimiento: crisis eléctrica
En esta mesa de juego, no se puede dejar de lado la crisis eléctrica. Un tema que ha cobrado cada vez más fuerza con los apagones masivos y generalizados que se han registrado en el país tras las condiciones climatológicas y las fallas en el sistema de distribución del país.
Por esto, para expertos como Víctor Herrera, analista energético, “este tema no podrá pasarse por alto desde los políticos”.
El último apagón generalizado que vivió el país se dio el pasado sábado 7 de septiembre. La oscuridad y la falta de energía se tomó las casas de los ecuatorianos por “un error humano”, como lo anunció el Gobierno,
“Pero este es un problema que viene ya desde hace ya muchos años y varios gobiernos. Las hidroeléctricas no han tenido los mantenimientos adecuados y no se han preparado para épocas de estiaje o para épocas de lluvia intensa. Por eso estamos viviendo los problemas actuales”, dice.
El Gobierno de Daniel Noboa emitió el 12 de septiembre un comunicado en el que establece la gratuidad de las plantillas de luz de diciembre, enero y febrero que tengan un consumo de 180 kW/h. Es decir, que todas las viviendas pagarán sólo el extra de esta cantidad, justo en plena campaña electoral.
Para Herrera, si bien esta es una solución política, no arregla los problemas estructurales del sistema eléctrico, “porque no estamos preparados para enfrentar las condiciones adversas que pueda llegar a tener el país ante crisis climatológicas”.
Para él, lo que deben considerar los políticos y candidatos es el tratamiento del sistema eléctrico y la reparación de las hidroeléctricas. Además, asegura que es necesario que se refuerce el sistema de generación térmica.
“Si no se toma atención a esta problemática, no va a mejorar la situación del país y del futuro del sistema eléctrico. Por esto, es necesario que los políticos tomen en cuenta el mantenimiento y la puesta en forma de la energía en el país”, dice.
Por otro lado, Jorge Calderón, economista, detalla que el subsidio a las plantillas eléctricas pueden complicar los valores económicos a nivel nacional, “porque la economía no está para cubrir más gastos de los necesarios”.
“Entiendo que es una medida de resarcimiento, pero esta generará un golpe que debería tomar en cuenta los candidatos en el presupuesto de 2025”, dice.
Por esto, asegura que este tema deberá tomarse en cuenta en la campaña y en los alcances económicos que podrá tener cada una.
“No podemos pensar que este subsidio no podrá tener consecuencias en el presupuesto”, dice. “Y las ganancias que genera el país con los subsidios a combustibles no se verán clarificadas y no podrán ser utilizadas, porque ya de por sí estamos en déficit”.
Por otro lado, Muñoz asegura que esta medida puede jugar a favor en Daniel Noboa, “porque es una medida populista y que tapa huecos en lugar de solucionar el problema de raíz, pero que es popular porque ayuda a las personas. Pero a largo plazo, quitará posibilidades de tener obras grandes o algún tipo de propuestas”.
Sexto movimiento: ambiente y explotación
Por último, Daniel Noboa se mantiene actualmente a prueba en el proceso de cierre de los pozos petroleros por la consulta popular del Yasuní. El plazo dado por la Corte Constitucional terminó el pasado 30 de agosto, por lo que el país dejará de contar de forma progresiva, aunque con denuncias de los sectores sociales por la falta de acciones tempranas, con estos ingresos petroleros.
Para Calderón, este tema afectará directamente también a las finanzas del país y limitará las acciones que se puedan realizar en los próximos años de gestión.
“Se necesita que Ecuador pueda ver opciones para ganar dinero más allá de estos ingresos petroleros y esto es algo que deberá tomar en cuenta el próximo Gobierno”, dice. “No se puede hacer acciones sin dinero”.
Pero el tema no se acaba ahí, para Franklin Buchelli, experto ambiental, el tema ambiental ha cobrado fuerza en las nuevas generaciones, “algo que se ve reflejado en las decisiones de consultas populares recientes y en la posición de los jóvenes contra la explotación. Y, si se quieren captar votos, es necesario que tomen también estos temas en cuenta”.
El experto detalla que, ante los problemas económicos, los temas extractivos no podrán ser prioridad de los candidatos, “porque por ahí no va la tendencia, ni local ni global”.
Después de todo esto, sólo queda preguntarse, ¿quién hará jaque mate?
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