Tras la eliminación parcial de los subsidios, el primer reajuste de precios de estas gasolinas se concretó hoy: el incremento fue de 3 centavos, pasando de USD 2,72 a USD 2,75 por galón. Conoce cómo operará este sistema mensualmente y los efectos que se avizoran.
El subsidio a las gasolinas de bajo octanaje, vigente durante cuarenta años, comenzó a eliminarse el 28 de junio y se ajustó parcialmente hoy a los precios del mercado internacional. Esta es la primera vez que se aplica el sistema de ajustes mensuales controlados, que permite fluctuaciones limitadas: un aumento del 5% o una reducción del 10%.
El precio del galón, que ya había subido 26 centavos con el inicio de la eliminación de subsidios, de $2,46 a $2,72, ahora vuelve a subir 3 centavos y llegó a $2,75.
Este sistema de ajustes controlados de precios mediante una banda, con un piso de 5% menos y un techo de 10% más, se estableció mediante el Decreto Ejecutivo 308 que el presidente, Daniel Noboa, firmó el 26 de junio.
«Si el precio internacional del petróleo y sus derivados se incrementa de manera significativa, por sobre el techo fijado del 5% sobre el valor del mes anterior, el Estado asumirá el costo», explicó la Presidencia sobre el funcionamiento de este mecanismo, denominado oficialmente como ‘estabilización de precios de los combustibles’.
Previo a establecer este mecanismo, el 25 de junio, Noboa firmó el Decreto Ejecutivo 306, mediante el cual ordenó el pago de una compensación económica directa en cuentas bancarias a 84 mil transportistas, debido al alza del precio del galón de las gasolinas de bajo octanaje.
Este nuevo sistema es similar al que ya se aplica mensualmente con los precios de la gasolina súper, de 92 octanos, que se aplican sin piso ni techo. Según el Gobierno de Noboa, el inicio de la eliminación gradual de los subsidios a las gasolinas de bajo octanaje y los ajustes mensuales controlados de precios permitirá al Estado ahorrar aproximadamente 644 millones de dólares cada año.
¿Qué significa, en la práctica, esta medida para la economía nacional? María José Troya, presidenta de la Tribuna Ecuatoriana de Consumidores y Usuarios, y Diego Olmedo, analista económico, coincidieron en que tendrá un impacto económico significativo.
Esto, indicaron, debido a que la medida ocasiona, al mismo tiempo, un efecto inflacionario que afecta a los consumidores y un ahorro al Estado de recursos considerables, que podrían ser reinvertidos en programas sociales y otras áreas prioritarias.
Según explicaron los especialistas, entre ambos efectos económicos contrapuestos, persiste la preocupación que los consumidores han mantenido durante años, sobre la calidad de las gasolinas de bajo octanaje
“Es un llamado que hacemos desde los consumidores a que el INEN, como organismo estatal responsable en la materia, y las universidades y politécnicas, que tienen laboratorios, presten atención y realicen pruebas para comprobar el cumplimiento de las normativas respecto de las características de cada tipo de gasolinas”, señaló Troya.
«Estos subsidios, concebidos originalmente como ayuda social, lamentablemente generaban distorsiones significativas en las finanzas públicas y en los sectores productivos, al no transparentar adecuadamente la estructura de costos», señaló Olmedo. «Hoy, este cambio impactará directamente en los costos y las planificaciones financieras, tanto de familias como de empresas. Aunque implica un aumento en los egresos y pagos, también permite una mayor transparencia sobre la competitividad de nuestras empresas a nivel internacional», agregó.
Por su parte, Troya comentó que, “en un principio, habrá un efecto de inflación, pero luego se irá normalizando, en la medida en que el mercado no va a comprar esos productos, que son muy caros. Entonces los precios en el mercado tienden a regularizarse con este funcionamiento de la oferta y la demanda, de la cantidad y necesidad que haya de ellos siempre y cuando no haya una escasez provocada o manipulada con mala intención con fin de acaparamiento, que pueden ser perseguidas legalmente como delito”.
Testimonios
“Han sido dos semanas de mayores precios, que me ha tocado pagar de mi bolsillo para no perder mi clientela. Apenas se sube medio centavo el cliente se queja. Al inicio ponía los mismos 10 dólares de siempre, pero vi que no rendía lo mismo. Entonces, veo que se necesita poner más, y esa diferencia la asumo yo, no el cliente”, indicó Pablo Artieda, quien se dedica a distribuir productos de electromecánica en el norte de Quito.
Similar criterio mostró Pablo Bustamante, administrador de dos locales comerciales en Carcelén y en el Comité del Pueblo: “Para el mismo traslado que hago todos los días, desde los mayoristas hasta nuestros locales, ahora se gasta más. Y si se multiplica por dos traslados diarios, seis días a la semana, tenemos que se van más de 30 dólares adicionales sólo en estas dos semanas. Hay más costos que la gente no está viendo”.
Jaime Fernández, taxista desde el año 2000 en la cooperativa Ponceano, en el norte de Quito, manifestó que “antes del alza gastaba 15 dólares para todo el día”, pero hoy gasta 18, porque trabaja todo el día, desde las 05:00 hasta las 19:00. “Sí me afecta. Y hasta hoy tengo problemas para registrarme en la compensación porque no aceptan cuentas de cooperativa, sólo de banco”.
Diego Pérez, también taxista, reconoció que aún no ha hecho cálculos de cuánto ha variado su presupuesto diario en consumo de gasolina: “Espero que no haya mayor pérdida con la compensación que nos ofrecieron, pero que la entreguen. Mi vehículo es sólo de 1.600 centímetros cúbicos y no consume mucho, entonces de haber un impacto, no creo que sea mayor, como el que tendrán los que tienen carros de 4.000 centímetros cúbicos. Pero habrá que ver cuándo nos entreguen la compensación”.
UNA CRONOLOGÍA
25 de junio:
– Decreto Ejecutivo 306: el presidente Noboa firma la orden para pagar compensaciones económicas directas a 84.000 transportistas.
26 de junio:
– Decreto Ejecutivo 308: Noboa establece el sistema de ajustes controlados de precios de gasolinas mediante una banda de fluctuación.
28 de junio:
– Inicio de la eliminación del subsidio a las gasolinas de bajo octanaje.
1 de julio:
– Entra en vigencia el sistema de ajustes mensuales controlados de precios de gasolina.
12 de julio:
– Ajuste parcial de precios al mercado internacional: El precio del galón sube 3 centavos, de $2,72 a $2,75.
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