A pesar de que el proyecto de Ley Energética fue aprobado por unanimidad en la Comisión de Desarrollo Económico, varios legisladores aseguran que faltó profundizar el debate, por lo que mañana, en la sesión del Pleno realizarán más aportes.
La Comisión de Desarrollo Económico dejó listo el informe para primer debate del proyecto de ‘Ley Orgánica de Competitividad Energética’, remitido por el Ejecutivo con el carácter de urgente en materia económica. El presidente de la República, Daniel Noboa, envió este proyecto, el segundo de su gestión, con el argumento de que crea las herramientas y mecanismos para superar la crisis energética. El primer debate en el Pleno de la Asamblea se cumplirá mañana a partir de las 10:00. Los asambleístas Lucio Gutiérrez, de Sociedad Patriótica, y Alexandra Castillo, de Construye, manifestaron que, en términos generales, el proyecto de Ley está bien estructurado y que su aplicación ayudará a lograr los objetivos de la propuesta de normativa; sin embargo, también anticiparon que en el debate de mañana presentarán sus observaciones para lograr una mejor Ley.
“Siempre vamos con una actitud positiva; lo que queremos es que Ecuador no vuelva a tener lo que hemos tenido estos últimos tiempos: los apagones”, manifestó Gutiérrez. Agregó que vivir con racionamientos eléctricos desalienta las inversiones, genera más delincuencia y más pobreza. El legislador dijo que entre las observaciones que plantearán en el Pleno para que sean tomadas en cuenta por la Comisión, previa la elaboración del informe para segundo y definitivo debate, está la necesidad de incentivar inversiones en proyectos energéticos no convencionales. Al respecto, en el informe para primer debate de la Comisión consta que en el país hay al menos nueve centrales hidroeléctricas, entre ellas la Coca Codo Sinclair, Delsitanisagua, Manduriacu y Paute, cuyo objetivo es abastecer de energía suficiente a la población.
Sin embargo, según el informe, todas dependen del caudal de agua de los ríos que las alimentan, ríos que para estar suficientemente caudalosos dependen únicamente de las condiciones meteorológicas del lugar donde se encuentran, condición que resulta inestable en un mundo, donde los efectos del cambio climático y el calentamiento global generan incertidumbre.
Para Castillo, una de las recomendaciones es ver la manera de decretar en emergencia al sector antes de que bajen los caudales que alimentan las hidroeléctricas, buscar la manera de prevenir y enfrentar esos efectos de la naturaleza. “Hemos recomendado que se puedan utilizar las reservas de las diferentes instituciones distribuidoras de energía eléctrica”, dijo Castillo.
En la Comisión
El informe para primer debate fue aprobado por unanimidad de los integrantes de la Comisión. Valería Centeno, asambleísta del oficialismo, quien preside esta Mesa parlamentaria, manifestó que para preparar esta ‘Ley no más apagones’ se recibió a 37 personas relacionadas con el sector, para que compartan sus puntos de vista y se presentaron 36 oficios con otros aportes. Añadió que, tras el primer debate, se incorporarán nuevas observaciones de los legisladores, pero que esta es una Ley que el país no puede esperar más.
El correísta Lenin Lara dijo que algunas de las propuesta del bloque aún no han sido incorporadas en el informe, pero que se pronunciaban a favor, como una muestra de “voto de confianza”. Agregó que la discusión a la interna de la Comisión debe ser más profunda en los tiempos que corresponde. “Si bien los plazos en que hemos discutido son bastante ágiles, creo que la discusión debe ser mucho más profunda. No por marcar un precedente de aprobar un proyecto declarado como urgente debemos saltarnos el debate más profundo”, dijo Lara.
El independiente Pedro Velasco confía en que al término del tratamiento total del proyecto de Ley, ya cuando se vote en el segundo debate, se logrará una normativa que contribuya a corto, mediano y largo plazo a solucionar un problema que ha sido intocado desde hace muchos años atrás, como son los apagones.
El diagnóstico
En el informe aprobado por la Comisión se responsabiliza al Gobierno de Guillermo Lasso por su falta de previsión para responder ante la grave crisis energética, que aún no concluye. Consta que la demanda de energía eléctrica promedio de Ecuador está en alrededor de 90 GWh/día y que, actualmente, se registra un déficit energético del 6%.
“La falta de oferta de generación de energía en el país es consecuencia, principalmente, de la casi nula ejecución del plan de expansión de generación, la alta tasa de indisponibilidad del parque termoeléctrico y el periodo de estiaje que se presenta entre octubre y marzo, lo que desembocó en la crisis que estamos viviendo”, consta en el documento.
Se asegura que las importaciones de energía eléctrica desde Colombia representaron a la economía nacional un egreso semanal de alrededor de 20 millones de dólares; considerando, por ejemplo, que el 18 de octubre del 2023 se registró el valor más alto de venta de energía eléctrica al Ecuador, que alcanzó los 57 centavos, todo esto a través de un sistema prepago, mecanismo absolutamente exigente de liquidez y pago anticipado por el consumo de la energía.
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