A finales de septiembre estarán los datos generales de población, en noviembre datos más completos, pero recién “en el primer semestre del 2024” se completará toda la estadística. La pandemia retrasó todo, pero también hay críticas a la metodología del INEC.
Han pasado nueve meses desde que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) inició con la recolección de información para el Censo poblacional 2022; dos años después de la fecha original en la que se planteaba tener un nuevo estudio estadístico (2020), que permita a Ecuador conocer la ‘radiografía’ de cuántas personas viven en el país y en qué condiciones. Han pasado 13 años desde el último Censo, en el 2010, cuyos resultados aún se utilizan para la implementación de políticas públicas y estudios relacionados con la realidad social. Y Ecuador aún deberá esperar cuatro meses más para empezar a tener nuevas y actualizadas cifras de su población.
El INEC reveló hoy el cronograma de entrega de resultados del Censo poblacional 2022. Es decir, el calendario en el que plantean entregar la actualización de estadísticas del país. Roberto Castillo, director ejecutivo de la entidad gubernamental, explicó que las cifras se entregarán de forma paulatina.
Las publicaciones iniciarán la tercera semana de septiembre. En esta fecha, según explicó Castillo, se darán a conocer datos generales sobre “cuántos somos” en el país.
“La primera entrega consistirá en información básica de población y vivienda. Esto significa un conteo de todas las personas que fueron censadas a nivel territorial; por provincia, por cantón, por región. El INEC también presentará las primeras estimaciones de la proyección de población a nivel nacional”, explicó el funcionario.
En otras palabras, la primera entrega de resultados incluirá la cifra real de ecuatorianos a escala nacional y las primeras proyecciones poblacionales para los próximos años. Sin embargo, datos claves del Censo, como las condiciones de vida de los ecuatorianos, acceso a servicios y necesidades insatisfechas deberán esperar dos meses más.
“Para la segunda semana de noviembre está contemplada una segunda entrega de los resultados del Censo, donde ya se hace una caracterización más detallada de los aspectos sociodemográficos de la población a nivel territorial. Es decir, hasta nivel cantonal. Además también empezaremos ya a difundir los primeros análisis específicos por grupos etarios y grupos sociodemográficos”, explica Castillo.
Será recién en la segunda semana de noviembre, según las declaraciones del director del INEC, en la que se conozcan los datos totales del Censo de Población y Vivienda; aunque estos se liberarán casi en bruto. Castillo explicó que la base de datos general, con la que podrán trabajar instituciones públicas, privadas y el público especializado para estudios y análisis detallados se publicará en su totalidad en noviembre de este año. Sin embargo, una vez más, estudios específicos, como el de las condiciones de vida de la población LGBTIQ+ —que este Censo presentará por primera vez en la historia del país— tendrán que esperar unos seis meses más.
Castillo explica que los estudios relacionados con temáticas como la población LGBTIQ+, fauna urbana, pueblos y nacionalidades indígenas y movilidad humana se publicarán “el primer semestre del 2024”. Y con esto, después de alrededor de un año y medio del inicio de la recolección de información (dependiendo de la fecha de publicación de las últimas cifras), culminaría la entrega de la totalidad de los datos arrojados por el Censo 2022.
Esto quiere decir que Ecuador aún debe esperar un año para conocer el 100% de cifras derivadas del estudio estadístico, que debió realizarse en el 2020 pero se aplazó por la pandemia y las condiciones de seguridad en el país.
Sobre las demoras, Castillo destacó que estas no sólo ocurrieron en el país; sino que también otros territorios de la región debieron aplazar sus estudios por las condiciones epidemiológicas que vivió el mundo. Además, sobre la seguridad durante el proceso, detalló que menos del 1,3% de censistas sufrió de robos; mientras que menos del 4% sufrió incidentes. “La mayor cantidad de incidentes que nosotros tuvimos fue la mordedura de perros”.
Más espera
Este proceso le cuesta al país alrededor de USD 90 millones; de este total, 33 millones se destinaron al proceso de planificación y preparación (entre el 2018 y el 2021) y 57 millones se planificaron para el proceso de levantamiento y procesamiento de información (entre el 2022 y el 2024).
Pero, ¿la espera de más de cuatro meses para la entrega de los resultados estadísticos totales es tan grave? La respuesta, para personas como Fernando Sánchez Cobo, experto en administración y política pública es: sí.
“Es una ‘tomadura de pelo’. Creo que el INEC perdió control al no hacerlo en un solo día, cómo se han venido haciendo todos los censos en Ecuador, porque eso permite que toda la población no se mueva, que se tengan los datos de forma más rápida y que también sean procesados lo más pronto posible, como pasaba en censos anteriores”, dice.
Sánchez hace referencia al cambio de metodología que ocurrió en el censo del 2022. Contrario a lo que se realizaba en procesos anteriores, en los que estudiantes de bachillerato salían a las calles un día para levantar la información; este Censo planteó la contratación de personal técnico y capacitado para la recopilación de información presencial. Esta fue complementada con las encuestas en línea, que también conllevaron una innovación para el país.
Aunque la decisión del cambio en el proceso se tomó, según el INEC, para garantizar una mayor fidelidad de los datos y para ahorrar recursos; Sánchez señala que la implementación del nuevo método fue una de los principales causantes en los retrasos del CNE, “que deja mucho que desear”.
Sobre el impacto de la demora en la llegada de las cifras, el experto recuerda que los datos del Censo son usados por diferentes instancias del Gobierno nacional y gobiernos locales para la proyección de prioridades en el uso de recursos, identificación de falencias en infraestructura y acceso a servicios y para la planificación de políticas públicas y obras. Los meses que tarden los resultados implicarán que estas labores se hagan con “datos desactualizados de hace 13 años”.
“Para tomadores de decisiones, para quienes formulan política pública y proyectos, es elemental tener la estadística. El no tener estos datos pone en riesgo la gestión. Por ejemplo, los gobiernos locales no tienen datos de cómo reciben a la población, para planificar cómo la van a dejar en el 2027. Al carecer de datos no se puede hacer nada más que suposiciones y fundamentarse en las estadísticas de 2010, con 13 años de retraso”, dice el experto.
Si bien la demora en la llegada de los resultados variará según lo que se quiera estudiar, entre cuatro meses y un año, Sánchez destaca que los estudios temáticos —que esperan publicarse en 2024— son elementales para conocer las condiciones de vida específicos de sectores vulnerables como pueblos y nacionalidades indígenas o la población LGBTIQ+. Explica que estos pueden ser guías importantes para la implementación de políticas públicas eficaces enfocadas en sectores que han sido invisibilizados históricamente.
“Estos estudios podrán usarse por parte de gobiernos locales e instancias nacionales, pero tocará esperar un año más para tener esa información”, detalla.
Por otro lado, Joaquín Paguay, economista experto en análisis de datos, está resignado a esperar. “Ellos (el INEC) nos prometieron tener los datos para julio de este año, pero bueno. Habrá que esperar un poco más”, dice.
Él explica que lo elemental para sectores especializados en estadística, tanto en la empresa privada como en el sector público, es contar con la base de datos completa, la que plantea publicarse en noviembre de este año. “Con la base de datos ya se pueden hacer todos los análisis estadísticos específicos que el censo permite”, detalla.
Su crítica hacia el INEC, explica, es la “improvisación que parece que se tuvo en el proceso del Censo”, lo que hoy tiene a Ecuador “sin datos actualizados”.
Por otro lado, Fernando Carrasco, matemático y analista de datos, explica que lo que ocurre con la desactualización de datos es que esta también afecta a nuevos estudios o encuestas que se han realizado este año. Detalla que al trabajar con marcos muestrales (cifra total de la población a estudiar a partir de la que se calcula la muestra probabilística) que se extraen del censo del 2010, es muy probable que los resultados de los estudios sean sesgados y erróneos, “porque no se están calculando con base la población real del país”.
Por esto, para sectores relacionados al tema estadístico, lo importante será la publicación de la base de datos total del Censo, que como se mencionó previamente llegará en noviembre, para actualizar las estadísticas y contar con estudios más exactos y resultados fiables.
Castillo, el director ejecutivo del INEC, reconoció que las proyecciones de crecimiento de la población realizadas con base en el Censo de 2010 se presentan alejadas de la realidad actual del país. Atribuyó estas discrepancias a factores como las muertes relacionadas con la pandemia, también al hecho de que “ahora nacen menos niños de los que se habían estimado en el 2010”. Por otro lado, también destacó que el país vive un nuevo proceso migratorio, lo que también descuadró las cifras.
Por sectores
Por otro lado, desde los implicados, personas como Sarah Flores, representante de la comunidad LGBTIQ+, criticó este nuevo aplazamiento de la entrega de resultados del Censo, que “mantiene a las autoridades a ciegas”.
Destacó que la necesidad de estadísticas es urgente para la población LGBTIQ+, “a la que se le dice una minoría y habría esperado que el Censo demuestre que no es así”. Ella muestra desconfianza en los datos a presentar, por complicaciones en la recopilación de datos que incluyen “obviar la pregunta de orientación sexual o identidad de género”.
“Habrá que ver qué información entregan hasta noviembre, porque lo ideal no es sólo contar con datos generales, sino con análisis con cruce de variables que permitan comprender la realidad de la comunidad LGBTIQ+”, dice.
Te puede interesar:
· 20 propuestas para superar la crisis carcelaria
· Andrés Arauz ofrece ministerios a los 10 más buscados del país
