El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado el 9 de agosto, señala que el cambio climático en el mundo es generalizado, rápido y que se está intensificando. El informe presentado en Ginebra señala que muchos de esos cambios ya se están produciendo, como el aumento continuo del nivel del mar. 

En abril de este año, el secretario general de la ONU, António Guterres, durante su intervención en la Cumbre de Líderes sobre el Clima que reúne a más de 40 naciones que representan el 80% de las emisiones mundiales, alertó de la precaria situación en la que se encuentra la salud climática del planeta y emplazó a los líderes mundiales a actuar.

Ese mismo mes, al celebrarse el Día Mundial de la Madre Tierra, Guterres mandó un mensaje al mundo recordando el daño que la humanidad le causa al planeta: 

¿Cuáles serían los efectos en Ecuador? 

Ivonne Yánez, ambientalista de Acción Ecológica, afirma que son varios los efectos a corto, mediano y largo plazo. Por ejemplo, el deshielo de los glaciares que podría generar la falta de agua dulce para millones de ecuatorianos que viven de esas aguas; el desecamiento de las zonas de páramos; la alteración de los patrones de lluvias en el país. “Por un lado llueve muchísimo y se inunda; y por otro lado llueve poco y hay una afectación directa de los cultivos», comentó. Otros efectos son el aumento de las enfermedades tropicales, pérdida de biodiversidad, entre otros.

En el 2019 una nota de la agencia EFE informaba que el cambio climático afecta a dos de los siete glaciares del Ecuador: Carihuairazo, en la provincia del Chimborazo, y al Iliniza sur, entre las provincias de Pichincha y Cotopaxi.

Yánez afirma que para prevenir las consecuencias del cambio climático se debe combatir la deforestación, detener la ampliación de la frontera minera, frenar la ampliación de la industria de palma aceitera, frenar la quema del gas en los mecheros en la Amazonía ecuatoriana, y generar políticas para dejar el petróleo en el subsuelo, como fue la iniciativa Yasuní, que finalmente no se concretó. 

El 6 de mayo del presente año, el Gobierno a través del Ministerio del Ambiente presentó su propuesta para reducir emisiones y combatir el cambio climático. Se trata del Programa Ecuador Carbono Cero, que pretende estimular el mejoramiento del desempeño ambiental, posicionamiento competitivo del sector productivo y de servicios, así como incrementar sus estándares ante regímenes comerciales más exigentes a nivel mundial, favorecer reducción de costos de producción, y facilitar el acceso a otros incentivos y beneficios.

En relación al informe del IPCC, este señala algunos de los efectos generales que se producirán en el mundo.

– Mayor intensidad de las precipitaciones y las inundaciones asociadas, así como sequías más intensas en muchas regiones.

– Afecta los patrones de precipitación. En las latitudes altas, es probable que aumenten las precipitaciones, mientras que se prevé que disminuyan en gran parte de las regiones subtropicales.

– Las zonas costeras experimentarán un aumento continuo del nivel del mar lo que contribuirá a la erosión costera y a que las inundaciones en esas zonas sean más frecuentes y graves en las zonas bajas. Los fenómenos relacionados con el nivel del mar extremo que antiguamente se producían una vez cada 100 años podrían registrarse con una frecuencia anual a finales de este siglo.

– Los cambios en el océano, como el calentamiento y la acidificación del océano, el aumento de la frecuencia de las olas de calor marinas, y la reducción de los niveles de oxígeno, están claramente relacionados con la influencia humana. Estos cambios afectan tanto a los ecosistemas de los océanos como a las personas que dependen de ellos, y continuarán produciéndose al menos durante el resto del siglo.

– En el caso de las ciudades, algunos aspectos del cambio climático pueden verse amplificados, en particular el calor (ya que las zonas urbanas suelen ser más cálidas que sus alrededores) y las inundaciones debidas a episodios de precipitaciones intensas y al aumento del nivel del mar en las ciudades costeras.

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