A medida que se propaga el virus, tomar la temperatura a las personas se ha vuelto una media de bioseguridad básica. El uso de un termómetro infrarrojo tiene el objetivo de controlar y evitar el contagio de COVID-19, sobre todo, en espacios donde existe aglomeración, como lugares comerciales y medios de transporte. El protocolo aprobado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) establece como una medida preventiva la toma de la temperatura para evitar la propagación del virus.
Sin embargo, en redes sociales circulan llamados a no utilizar estos sensores aduciendo que pueden causar daño cerebral y a las retinas. Esta afirmación ha sido desmentida con anterioridad por Ecuador Chequea. Como una alternativa para aquellos que aún sostienen que este dispositivo es perjudicial, se ha popularizado en los negocios tomar la temperatura en la mano o antebrazo.
En relación a lo anterior, la preocupación por tomar de forma adecuada la temperatura genera mensajes como estos: “No permitas que te tomen la temperatura en la mano o antebrazo, pídeles que lo hagan de forma correcta en la frente o cuello, así estarás seguro de que al lugar que vas no habrá personas con fiebre, eso no daña a las neuronas”.
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La doctora Johana Sánchez, médica, epidemióloga e investigadora de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam), asegura que la temperatura se debe tomar preferentemente en la frente. El fabricante del producto indica los sitios anatómicos para el control de la temperatura, si no señala la muñeca, brazo o cuello no es correcto tomar la temperatura en estas zonas. Por lo general, el fabricante recomienda que la medición de temperatura se realice apuntando en la frente de la persona, luego que esta haya estado un breve tiempo en reposo y tenga despejada la zona, libre de cabello, sombrero o gorro, sin entrar en contacto con la piel.
De acuerdo a un artículo publicado por nuestro aliado de México Animal Político, hacer la medición en las manos o en los brazos arrojaría una medición errónea Las partes del cuerpo donde se puede medir la temperatura de manera adecuada son: la frente, los oídos, la boca y el recto. La temperatura de nuestro cuerpo no siempre es uniforme. En manos, pies, codos, brazos y muslos, la temperatura puede descender incluso hasta los 25 grados centígrados.
Los dispositivos infrarrojos no producen ningún daño, ya que su sensor solamente mide radiación electromagnética. Es decir, “el cuerpo emite calor mediante distintos tipos de ondas infrarrojas, estos termómetros funcionan con un sensor de luz que mide estas ondas y las convierten en datos de temperatura. La potencia es muy baja y no causa daños a la piel, tampoco emite radiación similar a los rayos X, ni mata neuronas”, aclara, Carlos Torrez, ingeniero en Sistemas Electrónicos, en un artículo publicado por los colegas colegas de Bolivia Verifica.
Los termómetros permiten medir con precisión la temperatura corporal, sin riesgo de contagio y se puede obtener el resultado en un segundo. Las personas que tienen una temperatura superior a 37 grados no pueden ingresar al transporte ni a los locales comerciales. Sin embargo, la toma de temperatura tiene sus limitaciones, debido a que quienes son asintomáticos pueden no presentar fiebre. Pero, ni la Organización Mundial de la Salud, ni la Organización Panamericana de la Salud se han pronunciado en contra del uso de este artefacto. En Ecuador su uso se inició en marzo, tras la confirmación del primer caso del nuevo coronavirus.
La FDA, agencia federal que regula los medicamentos en Estados Unidos, indica que el uso de este dispositivo reduce “el riesgo de contaminación cruzada y minimiza la propagación de enfermedades”, indica también que son fáciles de utilizar, limpiar y desinfectar. En ningún caso se menciona el riesgo de un posible daño ocular.