Cuentas que se autodenominan como ‘parodias’ se toman el nombre de políticos y autoridades para difundir falsas declaraciones. Esta estrategia es cada vez más común en redes sociales… Muchos muerden el anzuelo. No seas uno de ellos.
“Si yo pude, todos ustedes pueden. Hay que trabajar más y quejarse menos”, se lee en letras pequeñas sobre un fondo blanco, en un texto publicado en la red social X (antes Twitter). “A los 18 años fundé mi propia empresa, gané experiencia y llegué a ser el Director Naviero más joven de la historia de Corporación Noboa. Nadie me regaló nada, todo es fruto de mi trabajo”.
Este mensaje se presenta como una declaración del presidente, Daniel Noboa, en una captura de pantalla difundida en una publicación de Facebook por la página ‘Quito Rebelde’. Ésta incluye, en su composición, la fotografía oficial de las redes sociales del primer mandatario, junto con su nombre: “Daniel Noboa Azín”. Sin embargo, el nombre de usuario de la supuesta página es ‘@renielkzitoo’.
“Sólo hay que trabajar más duro”, se incluye un texto en la descripción del post, dando a entender que esta declaración de Noboa es real, con un claro tinte político detrás.
La publicación que se muestra en la imagen es falsa. Al buscar en las redes sociales de Daniel Noboa no se pudo encontrar que el Presidente haya emitido este comentario de forma oficial. Además, si se compara su nombre de usuario oficial con el que se muestra en la captura, se puede ver que estos no coinciden. Mientras el usuario del primer mandatario es ‘@DanielNoboaOk’, el del post es ‘@renielkzitoo’.
Al buscar en X la cuenta de la que habría salido la desinformación, se pudo encontrar que ésta se presenta en la red social como una cuenta de parodias: “Hola, soy Renielk. Tal vez me recuerden en parodias como Polifashion, Alfredo Borrero, Verónica Abad y por salir en Teleamazonas”.
La cuenta, como se puede ver, mantiene el nombre de Daniel Noboa Azín, aunque ya no presenta sus fotografías de cuentas oficiales. Al buscar la publicación en cuestión, se pudo identificar que fue realizada ayer por la página que intenta suplantar la identidad de Noboa, citando otro post, realizado por la página Ecuador Inmediato.
En este último se incluye un clip de extraído de una entrevista del primer mandatario en el que la presentadora, Luisa Delgadillo, cuestiona a Noboa sobre cómo impedir que el aumento del IVA tenga un efecto directo en la población.
Ante esto, Noboa responde: “La canasta básica no paga IVA. Medicina no paga IVA, educación no paga IVA, transporte público no paga IVA. Eso es lo básico. Eso es lo que la gran mayoría de ecuatorianos ve como un gasto básico, necesidades básicas. Eso no es un incremento, no va a tener un incremento”.
Enseguida, la periodista de RTS, medio al que concedió el espacio Noboa, le replica: “Y para aquellos ciudadanos que tal vez tienen otras aspiraciones, de ir creciendo con esfuerzo, con lucha, que se quieren comprar un electrodoméstico o que quieren un fin de semana visitar un buen restaurante, ir con su familia o pedirse el plato que más les agrade. Eso sí paga IVA, Presidente”.
“Sí, sí paga IVA. Los invito a trabajar igual de duro como estamos trabajando en el Gobierno, la misma cantidad de horas, y estoy seguro de que se van a comprar varios platos de comida. Van a tener entrada, plato fuerte y postre”, responde finalmente Noboa, con una sonrisa que se expande a lo largo de su rostro.
Este video es el que usa como referencia la publicación de la página que busca hacerse pasar por el Presidente para posicionar la falsa declaración que se ha viralizado en redes sociales. Con esto, logra dar veracidad a la supuesta frase de Noboa y que ésta sea replicada en la red social.
Reincidente
Pese a estas discrepancias que, a todas luces, enmarcan esta información como falsa, comentarios en la publicación critican las supuestas declaraciones de Noboa, tomándolas como reales. Entre estos se pueden leer opiniones como esta: “Sí, Sr. Noboa. Hay que trabajar duro, de acuerdo y yo lo hago, porque tengo un trabajo estable y ¿qué pasa con tantos jóvenes que no tienen trabajo? Incluyo a mis hijos que están con sus títulos universitarios que incluyen maestría y no consiguen un empleo”.
La página de la que sale la desinformación no es nueva cuando de difundir este tipo de frases o datos se trata. Ésta, con más de 3 mil seguidores, ha difundido previamente estas supuestas declaraciones, tomándose el nombre del exvicepresidente Alfredo Borrero y su sucesora, Verónica Abad. Por esto, Ecuador Chequea ya ha verificado previamente sus publicaciones, catalogándolas como falsas.
En el caso de Borrero, la desinformación se difundió el 1 de diciembre de 2022, asegurando que el entonces vicepresidente se quedará en Catar hasta la final del Mundial, para apoyar al resto de selecciones. Esto, después de la eliminación de Ecuador del mundial.
Asimismo, con Abad, la página difundió una supuesta declaración en la que se asegura que la funcionaria regresará al país, luego de haber sido envíada a Israel como embajadora de la paz con Palestina, para hacerse cargo del Gobierno, tras la fuga de ‘Fito’. Una vez más, la información fue calificada como falsa por tratarse de una cuenta autodenominada como parodia. Esto, el 9 de enero de 2024.
De este modo, se puede ver que la misma página ha utilizado en más ocasiones nombres de políticos y personajes públicos para posicionar ideas y comentarios que no han sido brindados por los funcionarios. Ante esto, cabe preguntarse si es esta entonces una estrategia más de la desinformación y qué papel juega al momento de calificar algo como real o no para las audiencias.
Una estrategia más
Para Rodrigo Jordán, académico experto en comunicación e investigador en temas de desinformación, el panorama es claro: “La suplantación de identidad es una de las metodologías para generar desinformación. Además, es una de las más utilizadas porque se genera una percepción que se fundamenta en cuentas similares o fotografías similares, que generan en la gente una mayor sensación de credibilidad”.
Una palabra es clave para el experto al momento de hablar de este fenómeno: “percepción”. Él explica que, una vez las redes sociales se convierten en un espacio de opinión pública masivo la percepción se convierte en más importante que la realidad.
“Como hay tantos mensajes e información, las personas tienen poco tiempo o capacidad para procesar todo. Por eso, el consumo que las audiencias tienen hoy en día no es un contenido contrastado y profundo”, dice.
Por esto, es cada vez más fácil que las personas, al ver el nombre y la fotografía oficial de un funcionario, en este caso el Presidente de Ecuador, tiendan a pensar que el contenido de la publicación es real. Jordán asegura que el punto clave en el que se basan los desinformadores para usar estas estrategias es que el consumo actual en redes sociales es un consumo superficial, “que no se fija en estos detalles o trampas que utiliza la desinformación”.
Según Chequeado, medio argentino especializado en factcheking, en tiempos electorales o contextos políticos, este tipo de desinformación se vuelve cotidiana. Esto, debido a que son formas de afectar la imagen política de un actor de forma “fácil y barata”.
Con esto coincide Jordán, quien asegura que el objetivo final de los desinformadores es afectar a personajes que juegan dentro de la política directamente. Incluso, cataloga esta estrategia como una práctica normal desde los mismos asesores políticos.
“Es necesario enfrentar una verdad que casi ningún actor político puede dejar de lado, porque las usan aunque son antiéticas e ilegales, que es la generación de contenidos falsos como parte de las estrategias políticas Está tendencia se incorpora en el mundo porque terminan siendo herramientas de rápida afectación a la reputación de actores políticos. Y para ellos es rentable, porque comienzan a afectar a actores políticos según sus intereses”, dice.
Jordán aclara que el hecho de que estas estrategias se utilicen de forma constante es dañino para la opinión pública y para los sistemas democráticos, que necesitan como pieza fundamental que las personas cuenten con información veraz y que generen una postura crítica ante este tipo de publicaciones.
Ante la pregunta, ¿qué hacer al respecto?, el experto es claro al asegurar que las audiencias deben concientizar sobre los elementos que incluyen el contenido que se consume en redes sociales y contrastar los datos con fuentes confiables.
“En este caso, las audiencias deben recurrir a las páginas oficiales de los políticos o a medios confiables para confirmar lo que se lee”, explica.
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