Esta semana la Policía anunció una primera incautación de esta poderosa droga. El secretario adjunto Antinarcóticos de Estados Unidos hizo una declaración la semana anterior, señalando a Ecuador como uno de los eslabones de la “cadena de suministro”. El Gobierno se declara sorprendido.
Una declaración de un alto funcionario del Gobierno de Estados Unidos sobre la participación de Ecuador en la producción o en el tráfico de fentanilo alertó a escala internacional, el martes de la semana pasada, sobre la urgente necesidad de abordar este problema de seguridad y salud pública en el país. La relevancia de este llamado se volvió a confirmar esta semana tras el anuncio de la Policía de la incautación de un primer lote de estas sustancias en una bodega de Guayaquil. Esto, aunque el Gobierno se ha confesado sorprendido tras la declaración del funcionario estadounidense.
Expertos consultados por Ecuador Chequea han coincidido en que la presencia de esta peligrosa droga no sólo agrava los problemas de inseguridad en el país, sino que también debe convertirse en una cuestión prioritaria en la agenda de seguridad nacional que el próximo Gobierno ecuatoriano deberá abordar con determinación.
Santiago Argüello, especialista en Criminología y consultor en seguridad a nivel internacional, afirmó que la mencionada incautación de fentanilo es sólo un síntoma más de una problemática mucho más amplia y profunda: la creciente penetración del narcotráfico en el país.
Por lo tanto, Argüello sostuvo que esto obliga al Estado a reforzar dos ámbitos de acción en los que se puede combatir la presencia de esta droga en particular, así como de otras sustancias ilícitas, como la cocaína, la heroína y la ‘H’, las cuales incluso se venden en pequeñas dosis.
El primero de estos ámbitos consiste en llevar a cabo operaciones de inteligencia para identificar y localizar con anticipación a los principales actores de estos ilícitos. El segundo implica enjuiciar y encarcelar a los responsables.
¿Qué es el fentanilo y por qué genera tanta preocupación?
La médica y especialista en auditorías médicas Marcela Rivera explicó que el fentanilo es un potente medicamento “opioide”, derivado de la morfina, que es utilizado como analgésico y anestésico en operaciones quirúrgicas, así como para aliviar dolores intensos en pacientes con cáncer terminal avanzado.
Lo afirmó después de recordar que la ciencia ha demostrado que esta sustancia es al menos 100 veces más eficaz que la morfina y que es 50 veces más potente que la heroína.
Asimismo, recordó que, debido a su elevado poder, esta medicina no está disponible para la venta sin receta médica, sino que únicamente se dispensa bajo una prescripción médica especial. Esta prescripción se somete a control antes de permitir la venta de cada unidad de estas pastillas, las cuales, a su vez, deben llevar un número de registro.
“En palabras más sencillas, sería como un ‘inductor’. Los anestesiólogos lo utilizan para anestesias locales o generales, pero como un apoyo para sedar al paciente y que esté tranquilo. Y las experiencias y testimonios de los pacientes sometidos a operaciones es que experimentan una sensación de alegría y felicidad extrema”, sostuvo luego de recordar que este medicamento aplicado mediante ampollas estimula la producción de dopamina, un neurotransmisor que regula diversas funciones como la conducta motora, la emotividad e incluso la afectividad.
Entonces, ¿cómo se explica la presencia de un lote de estas sustancias en una bodega de Guayaquil? Argüello sostiene que, debido a la escasa información oficial disponible sobre este caso, no se puede certificar que las sustancias incautadas corresponden efectivamente a las que fueron destinadas legalmente para uso médico y lo más probable es que son adulteradas con un origen, por ahora, desconocido. Además, agregó, en el país no se someten las sustancias incautadas a análisis posteriores que permitan profundizar en las investigaciones.
Por ahora, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) no registra un solo caso de sanciones por la venta irregular de esta sustancia. Así lo confirmó a Ecuador Chequea German Toapanta, coordinador general de Vigilancia y Control Posterior al ser consultado sobre los resultados de sus controles luego de que el 3 de agosto anterior la entidad solicitara a la gente que reporte posible venta irregular de fentanilo en Ecuador.
El funcionario puntualizó que sólo cinco de las 12 empresas autorizadas para importar ese medicamento, en especial desde Argentina y Chile, se dedican, efectivamente, a traer el fentanilo al país.
En los reportes que obligatoriamente deben presentar las 12 mil farmacias autorizadas que funcionan en el país en los primeros 10 días de cada mes tampoco se han notificado casos de robos, pérdidas, fugas o desvíos de unidades de fentanilo, agregó.
En todo caso, la gente puede reportar posibles casos de venta irregular de este fármaco a través del aplicativo Arcsa Móvil para teléfonos celulares y tabletas. Esta ‘app’ se puede descargar en los siguiente enlaces:
La incautación en Guayaquil
La Policía informó que este lunes, agentes de la Unidad Nacional de Investigación de Sustancias Químicas de la Dirección Nacional Antinarcóticos decomisaron en la Bahía de Guayaquil siete ampollas de 10 miligramos, con un total de 70 miligramos de fentanilo, que se presume ingresaron al país de manera ilegal y se ofrecían en locales de la mencionada Bahía.
La Policía puntualizó que este operativo se desarrolló después de conocerse el supuesto almacenaje de fármacos que ingresan de contrabando por la frontera sur y se expenden libremente, sin ningún tipo de receta, en el mercado negro.
Alerta internacional
El anterior martes, en el marco de un evento internacional antidrogas, Todd Robinson, secretario adjunto de Antinarcóticos del Departamento de Estado de Estados Unidos declaró: «También existen otros países involucrados a lo largo de la cadena de suministro, entre ellos Colombia y Ecuador. Tenemos conocimiento de que los suministros provienen de Asia, lo que implica una serie de puntos de acceso que impactan no solo en los Estados Unidos, sino también en el hemisferio occidental. Cabe destacar que México es considerado el principal punto de entrada a los Estados Unidos».
En una primera reacción oficial del gobierno de Guillermo Lasso, el ministro del Interior, Juan Zapata, no sólo negó la supuesta existencia en Ecuador de rutas para el traslado de fentanilo, sino que se declaró sorprendido: “No tenemos evidencia de que, efectivamente, esté siendo Ecuador una ruta de este tipo de drogas sintéticas. Vuelvo a insistir: hemos estado en una reunión con el Director Antinarcóticos, con el señor comandante general y no tenemos esa información, así que nos ha sorprendido”.
Zapata enfatizó que “una Policía, que en 27 meses incauta 510 toneladas y ya son 511 toneladas de drogas, con la última incautación que hemos tenido en estas horas, mal podríamos no tener reportes de incautaciones de fentanilo si estuviéramos quizás pasando por el mismo problema de la droga”.
También indicó que el único caso de incautación de esta droga fue de 107 ampollas de clorohidrato de fentanilo, que dejó 6 detenidos, y “fue una entrega controlada y que tenía la ruta Colombia-Chile” que se realizó con “información ecuatoriana”.
Te puede interesar:
· Noboa propone examen de heces para ingreso a la universidad
· Ranking de partidos tras elección de asambleístas provinciales
· Consejera electoral Elena Nájera denuncia posible fraude en segunda vuelta