Las previsiones apuntan a que este fenómeno sí impactará al país, pero no se sabe cuál será el nivel de las consecuencias. Ha circulado desinformación asegurando que ya está aquí; sin embargo, los expertos lo contradicen.
El fenómeno de El Niño está caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial y está asociado a cambios en la atmósfera. El fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo. Los peligros asociados a El Niño son fuertes lluvias, inundaciones y sequías, según la Organización Meteorológica del Mundo (OMM).
El 9 de mayo, esta organización informó que existe una probabilidad de que sus efectos se sientan a finales de este año. “En muchas regiones del mundo, los efectos de este fenómeno en las condiciones meteorológicas y climáticas serán los contrarios a los del prolongado episodio de La Niña, y es probable que se produzca un aumento de las temperaturas mundiales”, detalla.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) también se ha pronunciado. Afirma que, según la actualización de datos de “los centros mundiales de producción de previsiones a largo plazo de la Organización y en la evaluación de expertos, hay un 60% de probabilidades de que se produzca una transición del estado neutral a El Niño entre mayo y julio del 2023. Estas probabilidades aumentarán a un 70% entre junio y agosto, y a un 80% entre julio y septiembre”.
Además, la ONU detalló que, aunque existe la probabilidad de que El Niño comience entre julio y septiembre, no hay indicaciones sobre la fuerza o duración del fenómeno.
Pero, ¿qué sucede en Ecuador?
El 5 de mayo, el Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno de El Niño publicó un comunicado en el que señaló que “las precipitaciones en el Ecuador continental e insular estarán sobre lo normal, con tendencia a disminuir en la región centro sur de la Costa. La temperatura del aire en la Costa y la región Insular estará sobre sus valores promedios. El análisis técnico y el Índice Ecuatoriano del Fenómeno El Niño (IEFEN) declara un Estado de El Niño en Ecuador. Observación con posibilidad de desarrollo de este evento a partir del segundo semestre del presente año”.
Por ello, los expertos sobre el clima detallan que el fenómeno aún no empieza en el país. Guillermo Torres, analista de pronóstico y alertas meteorológicas del Inamhi, detalla que las condiciones de El Niño tienen varios impactos en todo el mundo, en especial en Ecuador. Por ello, se desarrollan lluvias en la región Litoral y en las islas Galápagos.
“Este análisis de diferentes instituciones internacionales han permitido conocer que las probabilidades de desarrollo de este fenómeno alcancen un 90% de presentarse en condiciones a partir del segundo semestre del año. Es decir, entre julio-agosto ya tendríamos totalmente confirmadas las condiciones de El Niño y los efectos en Ecuador se verían reflejados desde noviembre y diciembre. Es decir, que la temporada lluviosa en la región Litoral no empezaría en enero, sino uno o dos meses antes”, indica Torres.
Además, afirma que lo que hace el fenómeno de El Niño es adelantar la época lluviosa y la hace más frecuente e intensa.
Javier Macas, experto en clima, coincide en que este fenómeno tiende a repercutir en nuestro país a finales del año. “Justamente en una época en la que tenemos mayor impacto de precipitaciones, es decir, en la época lluviosa”, que en la región litoral o interandina empieza en noviembre y se extiende hasta abril.
“El fenómeno de El Niño se caracteriza por condiciones océano-atmosféricas, que son un poco más oceánicas. El fenómeno de El Niño puede llegar en estas fechas y reunirse con esas condiciones que son normales para la época, pues van a aumentar los eventos de precipitación, esas es la probabilidad hasta el momento”, señaló Macas.
Este calentamiento, al ser un fenómeno de escala mundial, necesita calentarse por un periodo determinado, que es alrededor de 3 meses. En este tiempo, se da el calentamiento, por ello, se calentará entre junio, julio y agosto, después ello, se podría saber cuál es el impacto que tendría, según Javier Macas.
En 1982 y 1997, este fenómeno afectó al país fuertemente. El hecho dejó varias víctimas mortales y arrasó con los cultivos e infraestructura vial, lo que ocasionó pérdidas económicas.
Desinformación sobre el clima
Sin embargo, no hay un solo tema que no toque la desinformación y las alertas o pronósticos sobre el clima son el caldo de cultivo para que prolifere la desinformación. En Facebook, se publicó un video que asegura que en Ecuador el fenómeno de El Niño acaba de empezar y recomienda a la ciudadanía tomar medidas de precaución.
Javier Macas recalca que el fenómeno aún no impacta a Ecuador y la probabilidad que impacte al país es en noviembre. “Lo que nosotros estamos viendo, los eventos de precipitación que se dieron en marzo, estos se generaron por condiciones locales que tenemos en nuestras costas”, afirma.
Macas y Torres coinciden en que la población debe mantenerse informada por fuentes fiables y detallan que lo que se debe tener en consideración es que, si se llega a dar con un impacto más alto el fenómeno, los cultivos se pueden afectar al igual que las vías.
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