Aún sin claridad sobre cuál será la apuesta económica del gobierno que encabezará Noboa, los analistas consideran que esta debe ser su prioridad. El Riesgo País cayó tras el resultado electoral y el presidente electo inicia su primera gira internacional en busca de respaldos.
Las estadísticas del Ministerio de Economía, del Banco Central y del Instituto de Estadística y Censos (INEC) sobre la situación económica del país dan cuenta de la magnitud del desafío que enfrentará a partir de diciembre el Gobierno entrante: un Riesgo País que bajó a 1.733 unidades tras la victoria de Daniel Noboa en la segunda vuelta; un déficit en las finanzas públicas que sobrepasa los 2.000 millones de dólares y una tasa de empleo adecuado de apenas 3,5 de cada 10 ecuatorianos.
Dos analistas económicos consultados por Ecuador Chequea, los directores de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), José Hidalgo, y del Observatorio de la Política Fiscal, Jaime Carrera, y la catedrática universitaria de economía Tatiana Macía coincidieron en que una de las las tarea más urgentes y prioritarias de la nueva administración es la de cubrir el déficit, de lo cual depende que no se interrumpan o se retrasen importantes pagos del Gobierno central a diferentes sectores públicos.
El propio ministro saliente de Economía, Pablo Arosemena Marriot, alertó a la prensa, en septiembre, de un grave deterioro de la “caja fiscal”, es decir, de la cantidad de ingresos económicos que necesita el Estado para su funcionamiento mínimo.
Arrosemena dijo que el déficit fiscal, la cantidad faltante de los mencionados recursos, casi se duplica en tan sólo un año. Este déficit alcanzaría los 2.819 millones de dólares al cerrar el 2023, 1,65 veces más que el déficit de 1.700 millones de dólares del cierre del 2022.
El director de Cordes, José Hidalgo, consideró que “lo principal será enfrentar el déficit fiscal, que va a ser bastante abultado y que se agravará aún más en el 2024, por la caída de algunos ingresos tributarios y petroleros que limitarán mucho la capacidad de ejecución de política pública por parte del nuevo gobierno”.
En este contexto, insistió Hidalgo, Noboa no tiene otra opción que reducir los gastos e incrementar los ingresos para cumplir su programa social e incluso enfrentar las consecuencias previsibles de la presencia del fenómeno de El Niño.
“Para fomentar el crecimiento, que es bastante bajo de la economía ecuatoriana, debería continuar con la línea del actual gobierno: negociar tratados comerciales, porque eso ayuda al sector exportador y, obviamente, Ecuador debería crecer mirando hacia los mercados externos”, señaló.
La catedrática Macías indicó que en el actual contexto de fuertes presiones para mostrar resultados económicos positivos en un escaso período, de menos de un año y medio, una de las tareas más importantes del Gobierno de Noboa será la de manejar la economía con responsabilidad para proteger la dolarización.
“Le recomendaría ser un poco más conservador: las propuestas de campaña pueden ser políticamente atractivas pero, en muchas ocasiones, no son económicamente viables ni saludables para el país”, comentó la especialista, luego de recordar que Noboa, en principio, propuso, pero luego dijo que sería su ‘plan z’ usar las reservas internacionales, lo cual está prohibido por la legislación vigente.
“Al momento que consideraría utilizar las reservas, se podría en riesgo la dolarización”, acotó. También indicó que, para dinamizar la economía nacional, es indispensable no incrementar los impuestos a pequeños y medianos comerciantes, sino más bien facilitarles créditos para que continúen generando empleo, circulantes y las transacciones económicas del país.
De cara a estos desafíos, el presidente electo aún no ha anticipado posibles medidas o políticas económicas ni ha confirmado los nombres que ocuparían el ministerio de Economía, Servicio de Rentas Internas y otros puestos estratégicos de la economía y las finanzas públicas del país. Esto, a pesar de que el exvicepresidente y exministro de Finanzas Alberto Dahik lo acompañó este miércoles a un encuentro con el presidente saliente, Guillermo Lasso, para iniciar el proceso de transición.
Sin un anticipo de la orientación económica que imprimirá a su gobierno, Noboa prevé iniciar este fin de semana una gira internacional en procura de conseguir apoyos.
El Riesgo País cayó de 1.839 unidades desde el viernes 13 de octubre, a dos días de las elecciones, a 1.733 el martes anterior, dos días después de las elecciones presidenciales que le dieron el triunfo de Noboa.
Sobre este cambio registrado tras los resultados electorales, un análisis de Bloomberg, medio especializado en finanzas señaló: “De hecho, por estas horas Ecuador dejó de ser el tercer país más riesgoso de la región, en lo que a bonos soberanos refiere, ya que Bolivia superó su posición (llegó a 1.831 puntos el martes). Los peores rankings siguen siendo Venezuela (37.005 puntos) y Argentina (2.376 unidades).”
En todo caso, las estadísticas del Banco Central dan cuenta de un crecimiento de la inversión extranjera directa entre el primero y el segundo trimestre de este mismo año, al pasar de 23,2 millones a 83,4 millones, lo que representa un incremento de 3,5 veces, conforme se puede apreciar en la siguiente gráfica de la entidad.
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