El objetivo de formar una comisión mixta entre los dos poderes del Estado es evitar los vetos totales a los proyectos de Ley. Un representante de cada bancada integrará la comisión mixta.
La Asamblea dio los primeros pasos para ir al diálogo con el Ejecutivo, a través de una comisión mixta que permita la gobernabilidad entre los dos poderes del Estado. Intentan que así haya un consenso para aprobar proyectos de Ley.
El presidente de la Legislatura, Virgilio Saquicela (independiente), se reunió hoy con los jefes de bancada y acordaron que, por parte de la Asamblea, la comisión estará integrada por un delegado de cada bloque y que el primer proyecto de Ley a analizar de forma conjunta será el de Inversiones, que el 24 de marzo fue archivado por el Pleno, pero que se volverá a presentar con modificaciones. “Aspiramos a que este trabajo que hoy iniciamos sea fructífero y posibilite que el Ejecutivo y el Legislativo lleguen a coincidencias para dar las leyes que requiere el país”, afirmó Saquicela.
De acuerdo con el esquema propuesto, hasta este jueves el Ejecutivo remitirá sus puntos de vista sobre este proceso, mientras que las bancadas remitirán los nombres de sus representantes en este diálogo, que deberá estar enmarcado en los aspectos técnicos para la construcción de leyes.
La iniciativa nació de Saquicela, debido al panorama político que vive la Asamblea, que con una nueva mayoría de oposición al Gobierno tiene los votos para aprobar las normativas que nazcan de esa nueva composición legislativa y cambiar las que provengan del Ejecutivo, pero que podrían ser vetadas. “El propósito es que no haya los vetos totales, ya que eso haría que el trabajo de las comisiones y del Pleno queden en nada y Ecuador sigue a la espera de esos proyectos de ley”, agregó Saquicela. Se espera que la primera reunión de trabajo conjunto se cumpla la próxima semana para definir la hoja de ruta.
No se descarta que en este proceso de diálogo se incluya a los titulares de la Defensoría del Pueblo, de la Defensoría Pública, de la Corte Nacional de Justicia y de la Corte Constitucional, para revisar el marco legal ecuatoriano.
En su momento, el Ejecutivo se mostró abierto a este diálogo y a través del ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, propuso que debe darse con relación a cuatro ejes: generación de empleo, inversiones, seguridad ciudadana y una correcta relación entre el Legislativo.
Sí, pero….
Aunque hay acuerdo para ir a este proceso, las declaraciones de algunos jefes de bancada dejan entrever que no será un camino fácil. Juan Fernando Flores, jefe del bloque oficialista, manifestó que el Gobierno siempre ha estado abierto al diálogo para establecer una agenda de país que prevalezca por encima de las diferencias políticas.
Añadió que esta agenda debe ser única, transparente; no agenda personal, ni partidista, peor aún agenda electoral y que debe “cesar cualquier persecución contra los legisladores”. “Si no, simplemente va a quedar en una foto de muy buena voluntad, pero al final del día no se demostrará que hay la intención de la Asamblea de que se pueda generar un proceso de diálogo”, dijo.
Por su parte, Pabel Muñoz, asambleísta del correísmo, dijo que irán a la mesa de diálogo pero sin dejar de lado sus principios ideológicos. “Se habla del tema de inversiones, que son necesarias en el país, pero no a costa de renunciar a principios de soberanía económica; se habla de empleo, pero no estamos de acuerdo en que haya un doble régimen laboral, por lo que el diálogo servirá para establecer puntos de consenso, pero también puntos de disenso”, manifestó.
Mientras que Esteban Torres, del Partido Social Cristiano, aseguró que en este momento político se requiere de madurez para entender que sin diálogo no avanza nadie, por lo que se espera encontrar puntos medios entre los dos poderes del Estado para aprobar Leyes en beneficio de los ecuatorianos. Dijo que el tema de inversiones será una especie de “globo de ensayo” donde se excluiría el Código Monetario, para luego ir a temas más complejos, como la reforma laboral.
Se busca votos
El presidente de la Comisión de Seguridad, Ramiro Narváez (ID), se encuentra preocupado, ya que en primera instancia no habría los 92 votos necesarios para que el Pleno apruebe el informe no vinculante sobre el veto parcial del Ejecutivo a la Ley de uso progresivo de la fuerza.
El informe recomienda ratificarse en 20 de las 21 observaciones hechas por el Ejecutivo. Narváez generó hoy una reunión con representantes de las diferentes bancadas para explicarles la necesidad de aprobar el informe; para él, muchas de las objeciones del Ejecutivo generarían la inconstitucionalidad de la Ley. La sesión del Pleno para tratar el informe está convocada para el jueves y Narváez reconoció que dependen de los votos de la bancada socialcristiana.
En segundo debate el proyecto de Ley se aprobó con 104 votos a favor. Al no acoger las observaciones del Ejecutivo la Ley quedaría igual a lo que se aprobó, excepto un artículo. Pero la bancada socialcristiana se ha pronunciado en contra de la ratificación del texto y mencionó que votarán por allanarse al veto parcial, por lo que de esos 104 votos habría que restarle los 15 de la bancada socialcristiana; es decir, en el mejor de los casos el informe tendría 89 votos a favor, que no alcanzan para la aprobación por lo que el proyecto de Ley entraría por el ministerio de la Ley, con los cambios sugeridos por el Ejecutivo.
Geraldine Weber, asambleísta socialcristiana que integra la Comisión, dijo que es necesario allanarse al veto para fortalecer la labor de la Policía Nacional.
La Izquierda Democrática ‘naufraga’
Xavier Hervas, excandidato presidencial por la Izquierda Democrática, anunció esta mañana que se desafilia de esa agrupación, argumentando que no se puede prestar a modelos partidistas en los que priman los cálculos políticos por encima de los ideales. Hervas descartó acercamientos con otras agrupaciones políticas para buscar una candidatura en las próximas elecciones seccionales del 2023.
El legislador de esa bancada Alejandro Jaramillo respondió “que le vaya bonito”, y que Hervas nunca entendió cuáles son los verdaderos postulados de la Izquierda Democrática y se desafilia cuando están en proceso de superar una crisis interna que le llevó al partido a tener dos directivas. “Los verdaderos líderes se mantienen con su gente, con las bases, no salen corriendo a la primera”, dijo Jaramillo.
Por su parte, Wilma Andrade, también de la ID, lamentó la decisión del excandidato y recordó que fue ella, cuando era presidenta nacional del partido, quien le invitó a ser parte de la agrupación y que se convirtió en un referente electoral dentro del partido.
La decisión de Hervas se da luego de que el Consejo Nacional Electoral reconoció la directiva del partido presidida por Enrique Chávez, del ala que cuestionaba a Hervas, y dejó sin sustento la disputa que se mantenía con Guillermo Herrera, quien le apoyaba.
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