Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) definen que el etilmercurio en las vacunas es seguro, ya que se procesa de un modo diferente en el cuerpo y se usa en pequeñísimas cantidades.
En Twitter se publicó un contenido que asegura que a los bebés les meten ‘el último metal’ apenas nacen, ya que, supuestamente, todas las vacunas de calendario contienen altas dosis de mercurio. Esta información es falsa.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan que, actualmente, en las vacunas sólo se usan ingredientes necesarios para que sean lo más seguras y eficaces posible. Y que cada ingrediente de la vacuna tiene una finalidad específica, como proporcionar inmunidad o protección frente a una enfermedad, mantener la seguridad y durabilidad de la vacuna y la producción.
Los CDC explican que las vacunas pueden contener conservantes, como el timerosal, que se aplica para prevenir la contaminación. Además, mencionan que el timerosal tiene una forma de mercurio, que se conoce como etilmercurio, que es diferente de la del tipo que causa la intoxicación por mercurio, que es el metilmercurio. Por ello, usar etilmercurio en las vacunas es seguro, ya que se procesa de un modo diferente en el cuerpo y se usa en pequeñísimas cantidades. Aunque, la mayoría de las vacunas no contienen timerosal.
“El uso de timerosal en productos médicos tiene un historial muy seguro. Los datos de muchos estudios no muestran evidencia de daño causado por las dosis bajas de timerosal en las vacunas”, afirman los Centros.
Las vacunas contra el sarampión, las paperas, la varicela y la rubéola no contienen timerosal. Actualmente, las vacunas contra la influenza están disponibles en versiones que contienen timerosal para vacunas multidosis y sin timerosal.
La organización Healthy Children agrega que la mayoría de las vacunas de la infancia no contienen mercurio. El metilmercurio puede ser tóxico para los seres humanos y generar efectos adversos. El timerosal, que es un conservante a base de mercurio, se eliminó de la mayoría de las vacunas de la infancia en 2001, según esta organización.