El 4 de enero de 2020, la presidente del Banco Central del Ecuador (BCE), Verónica Artola, anunció una disminución del 0,1% en el Producto Interno Bruto (PIB) durante el último semestre de 2019. El decrecimiento económico anunciado en diciembre se transformó en una realidad.
El secretario particular de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, sostiene que 2019 fue un «año de transición» e, inclusive, nos trae buenas nuevas, pues “230.000 personas salieron de la pobreza extrema». Sus declaraciones fueron recogidas durante una entrevista, el pasado 3 de enero, por la emisora Teleradio 1350 AM, de Guayaquil.
Más tarde, ese mismo día, el Secretario afinó la cifra en su cuenta de Twitter. En la red social publicó que 230.000 personas “salieron de la pobreza extrema en el sector rural”.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec), la pobreza extrema en Ecuador se incrementó en 244.545 personas entre junio de 2017 y junio de 2019. Lenín Moreno asumió la presidencia en mayo de 2017:
Según el INEC, en su Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo diciembre de 2019 la pobreza extrema en el sector rural creció. El indicador pasó de 17,7% de la población ecuatoriana en junio de 2019 a 18,7% en diciembre. En el informe del último mes del año no se exhibe cifras totales, solo porcentajes. El dato concreto más reciente de número de personas que suministró el Instituto corresponde a junio y asciende a 1.636.862 individuos. Esta cifra no descendió.
A finales de 2019, la pobreza a escala nacional se ubicó en 25%. El indicador creció en comparación al 23,2% de diciembre de 2018. En las ciudades este indicador pasó de 15,3% a 17,2% entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019. También hay un incremento en el campo, donde pasó de 40,0% a 41,8% durante el mismo periodo. Históricamente, en el país, la pobreza se ha concentrado en el sector rural. El año pasado esto no fue la excepción.
En relación a la pobreza extrema, en diciembre de 2019 -a escala nacional- se ubicó en 8,9%. Un aumento respecto al 8,4% de diciembre de 2018. En el mismo período, en el área urbana la pobreza extrema subió de 4,1% a 4,3%. En el área rural pasó de 17,7% a 18,7%.
La pobreza multidimensional es otro indicador que permite hacer ese tipo de mediciones. Esta categoría “identifica privaciones simultáneas que enfrentan las personas en el goce de los derechos del Buen Vivir”. La metodología contiene cuatro dimensiones y 12 indicadores. Desde esta perspectiva la pobreza también se incrementó, pasando de 37,9% en diciembre de 2018 a 38,1% en 2019. Si se compara los rangos entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019 la pobreza incrementó en todas sus formas.