En el pleno de la Asamblea Nacional, el pasado 9 de julio, con 90 votos a favor se aprobó el Proyecto de Ley Derogatoria del Impuesto de Contaminación Ambiental Vehicular, mejor conocido como ‘impuesto verde’. Los legisladores Fabricio Villamar y Homero Castanier, del Movimiento Creando Oportunidades – CREO, presentaron el proyecto de ley el 24 de enero de 2019 a la, en ese entonces, presidenta de la Asamblea, Elízabeth Cabezas.

Durante su intervención en el Pleno, Villamar sostuvo que la eliminación de este tributo se fundamenta en el carácter abusivo del mismo, “se dijo que estos recursos iban a mejorar la calidad del combustible; no sirvió, que mejorarían los sistemas de chatarrización, no sucedió», especificó. Para el funcionario, los principales afectados fueron propietarios de vehículos necesarios para las labores agrícolas, entre otros.

De acuerdo al Servicio de Rentas Internas, el Impuesto Ambiental a la Contaminación Vehicular (IACV) consistía en un tributo que grabó a la contaminación del ambiente producida por el uso de vehículos motorizados de transporte terrestre. El IACV debía ser cancelado por todo propietario de vehículo motorizado de transporte terrestre con un cilindraje mayor a 1500cc. Este se debía pagar sobre la base imponible de acuerdo al cilindraje del vehículo y el factor de ajuste que considera su antigüedad.

A partir de su aprobación en noviembre de 2011, el tributo tenía como meta generar al Estado ecuatoriano alrededor USD 400 millones anuales. El objeto de la recaudación sería financiar programas de salud y generar un impacto positivo en el medio ambiente. Entre 2012 y 2018 lo recaudado por concepto de este tributo bordea los USD 843 millones.

 Tabla de recaudación del Impuesto Ambiental de Contaminación Vehicular. Fuente: Servicio de Rentas Internas (SRI)

En contraposición los rubros invertidos por el Ministerio de Ambiente en materia de ‘prevención y control de la contaminación ambiental’, de acuerdo a sus informes de rendición de cuentas de los años 2016 y 2017, no superan los USD 7 millones. Así, las sumas ejecutadas por Ambiente fueron de USD 3.659.108,76 y USD 2.968.487,64, respectivamente.

Cumplimiento de la ejecución presupuestaria 2016:

Cumplimiento de la ejecución presupuestaria 2017:

En relación al mejoramiento de la calidad de combustible con los rubros del «impuesto verde»; en 2011 Petroecuador implementó un plan de mejoramiento de combustible. En enero de 2012 durante una entrevista a Wilson Pastor, en ese entonces Ministro de Recursos No Renovables, se afirmó que gracias a este plan de mejoramiento se arrancó con la comercialización del ‘diesel premium’, el cual tenía una calidad 10 veces superior al diesel convencional al mismo precio. Parte de este plan se financió con el dinero recaudado por concepto del impuesto verde.

En junio de 2018, PetroEcuador publicó una nota asegurando que el contenido de azufre en el diésel premium producido por la Refinería de Esmeraldas es menor a 60 partes por millón(ppm) posibilitando a la tecnología automotriz alcanzar emisiones dentro de los estándares europeos (EURO 5). El Estándar Europeo para la calidad de los combustibles exige que las emisiones de azufre sean inferiores a 60 pm, en 2007 se fijó la Normativa 715/2007 (Euro 5/6) como estándar internacional.

Según el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente UNEP, la meta inmediata de emisiones de azufre es de 50 PPM o menos; sin embargo, los combustibles en Ecuador no cumplen con lo establecido en los estándares internacionales, y se encuentran entre los tres más contaminantes de América Latina

Según la UNEP, en su estudio Combustibles y vehículos más limpios y eficientes 2017, entre 2009 y 2016 en Ecuador se mantuvieron niveles de azufre en la gasolina entre los 500 ppm y 2000 ppm.

Para el especialista petrolero, Edmundo Brown,  durante la época de Rafael Correa el Gobierno intentó mejorar la calidad del combustible con la finalidad de preservar el medio ambiente, cuidar los motores y satisfacer la necesidad de los clientes, pero «no se logró y los avances que se hicieron costaron mucho dinero: subsidiando combustibles de  mala calidad «.

Para Brown es imposible que los combustibles ecuatorianos logren una calificación de Euro 5, Euro 4, o Euro 3 debido a que nuestras refinerías no están capacitadas para hacer estos combustibles de estándares europeos, y si se lograra hacer serían “con la mezcla de combustibles importados y tiene un costo muy alto».  De acuerdo al experto, el combustible ecuatoriano es una mezcla de la producción nacional y combustibles importados de una calidad adecuada, y produce 500 ppm de azufre como mínimo.

Una de las consecuencias más cotidianas ligadas a la calidad del combustible es que los motores se deterioran con mayor rapidez, esto se debe a que los combustibles de baja calidad producen corrosión ligada a la cantidad del azufre en el mismo.