Estos crean la identidad de una persona en particular y se encuentran en huellas dactilares, rostro, la medida de manos y pies, retina y el iris. Expertos señalan que al proporcionar estos datos, los riesgos a los que se exponen es al robo de identidades para acceder a espacios restringidos. Conozca los detalles: 

A finales de julio, miles de personas se reunieron en el local de Worldcoin, en un punto céntrico de Guayaquil. La empresa les había ofrecido un bono de $30 en criptomonedas a cambio de un escáner del iris en los ojos. El Universo reportó que muchas personas no entendían bien a qué accedían, pero que lo hicieron para ayudarse económicamente. 

En su página web, la empresa se describe como “una sociedad de fundación de garantía limitada exenta constituida en las Islas Caimán” cuya misión es “permitir el acceso universal a la economía mundial mediante la construcción de la mayor red financiera y de identidad del mundo y su apertura a todo el mundo, respetando al mismo tiempo las directrices normativas”. Para ello, se ofrece una aplicación que funciona como un monedero de criptomonedas. Cabe destacar que, Sam Altman es el cofundador de la empresa, él es mejor conocido por ser el creador de ChatGPT y gerente general de Open AI. 

Una de las razones por las que la empresa causó revuelo en el país, es que pedía acceder a los datos biométricos de las personas sin explicar en qué se usarían. Andrés Velastegui, ingeniero en sistemas, explica que los datos biométricos “son como propiedades físicas, son únicos para cada persona”. Así como el ADN define a una persona en específico, los datos biométricos crean la identidad de una persona en particular. Estos se pueden encontrar en las huellas dactilares, el rostro, la medida de las manos y pies, retina y, como en el caso Worldcoin, el iris. Estas propiedades son inmutables, según explica Velastegui, la única manera de que cambien es por medio de reconstrucciones. 

Cabe aclarar que el iris es el tejido colorido que rodea a la pupila. Este es uno de los datos más exactos sobre las personas, pues en él se refleja un código que contiene características como la edad y las enfermedades. Por ello, expertos advierten que hay que cuidar a quién se lo entrega. “Yo como dueño de mi cara, iris y huellas dáctilares debo tener derechos y mecanismos de protección que puedan favorecerme”, advierte Alejandro Varas, consultor en protección de datos. 

¿Hay riesgos al entregar los datos biométricos?

Varas resalta que en las manos equivocadas, se pueden robar identidades para acceder a espacios restringidos, como cuentas bancarias. Dado que el iris es una propiedad más detallada, con su escáner hasta se podría generar una imagen precisa de la persona a quien se roba. Con esto no sólo se puede recurrir a los bancos, también a otros contactos a quienes estafar con un rostro diferente. 

De hecho, el consultor dice que “por algo” las películas de ciencia ficción crean escenas donde el villano le arranca el ojo a un personaje para acceder a un sitio restringido. Por eso, “no le daría mi información a cualquiera. No lo recomiendo a menos que sea estrictamente necesario”. 

En su sitio web, Worldcoin afirma que es una plataforma “descentralizada, lo que significa que, en última instancia, su supervisión y la toma de decisiones recaerá en su comunidad global de usuarios”. Sin embargo, Diana Maldonado, experta en ciberseguridad, recalca que en este espacio “no hay nada que sea 100% seguro”. 

Maldonado explica que “escanear el iris o el rostro no es una información que cueste $20 o $30, es invaluable […]. Si esta compañía está dando dinero a alguien es porque van a vender esta información en miles de dólares. Ellos son terceros en la cadena, porque va a ir alguien más grande”. La experta también recalca que, actualmente, con el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) esto puede agravarse, ya que se con ella se pueden imitar voces y con el iris se puede recrear el rostro de una persona real. 

Incluso si uno se niega a que le escaneen su iris, las grandes corporaciones siempre buscan acceder a los datos de la población, un tesoro del que nadie se salva, pues no se hacen distinciones por clases socioeconómicas. “(Los millonarios) son el 2% de la población, el dato duro está en el resto, en el 98%, a quienes les vas a vender los productos que el 2% produce”, dice Diana Maldonado. 

Para Hernan Mejía, gerente general de Secuoia, una empresa especializada en diseños de sistemas computacionales, es aún más preocupante que otras personas accedan a los rostros de los usuarios, pues con estos pueden acceder a los bancos mediante el ingreso de ‘Face ID’. Además, resalta el ejemplo de China, donde se tienen los datos biométricos de toda la población, por medio de los cuales se les da una calificación dependiendo de su buen comportamiento como ciudadanos. Mejía lo compara a un episodio de ‘Black Mirror’, serie distópica de la que no estamos muy lejos.  

¿Cómo evitar que los datos personales circulen por internet?

Mejía recuerda que “no todo debe ser publicado en las redes sociales”. Además, se le debe exigir a las empresas qué expliquen cómo resguardan la información. “Te deben dar un resumen de cómo te protege, qué debilidades tiene, decirte si la información está cifrada y quién tiene acceso a ella”. 

Sin embargo, para Diana Maldonado, más que las empresas, es el país quien debe garantizar la protección de los datos personales. “Tenemos una Ley de Datos Personales y un superintendente, pero no un organismo que vigile (a compañías como Worldcoin). Necesitamos oficiales e inspectores”. 

La experta exhorta a una alfabetización digital para que toda la población comprenda cómo funcionan este tipo de entidades. De igual forma, es importante actualizar el software de los dispositivos, pues esto ayudará a cubrir brechas de seguridad. En la web, no se debe dar ‘click’ a cualquier anuncio ni viralizar contenido engañoso, así se protegen a otros. Por su parte, Alejandro Varas recomienda “evitar caer en servicios que suenan demasiado buenos para ser ciertos, como que te ofrezcan criptomonedas”. En caso de ser una víctima, se deben tomar medidas jurídicas y exigir a la empresa el reporte de cuánta información personal se perdió. Varas también recuerda que Ecuador cuenta con la Ley Órganica de Protección de Datos Personales, la cual fue inspirada en el reglamento de la Unión Europea, por lo que él considera que está bien estructurada. No obstante, todavía no hay una cultura para implementarla. 

Protección de datos que las empresas ofrecen

Eliana Muñoz, gerente de la unidad digital en Binaria Sistemas, una empresa de soluciones tecnológicas, comparte que hay dos ataques principales hacia los datos personales. Uno es el hackeo, en el que generalmente se eliminan los archivos de respaldo para después acceder al sistema principal y dejar al cliente sin nada. Para evitarlo, se implementa una medida llamada ‘respaldos inmutables’ compuesta de dos partes. Primero, una vez ejecutados los respaldos estos no pueden ser vulnerados de ninguna forma tecnológica y, con inteligencia artificial se detecta cualquier tipo de anomalía, la cual es alertada a los administradores de las plataformas. Segundo, los respaldos no pueden ser modificados ni accedidos por ninguna solución atacante. 

Como se expuso en la guía de Ecuador Chequea para combatir a la desinformación generada con inteligencia artificial (IA), esta no es buena ni mala, todo depende del uso que se le dé. En el caso de Muñoz, ha acoplado la IA para que detecte comportamientos anómalos en los sistemas de respaldo y alerte al respecto. “No buscan información en la nube ni nada por el estilo”, detalla. 

Otro ataque común es crear máquinas virtuales en las nubes para manejar transacciones de criptomonedas. Para ello, los atacantes buscan fallas de seguridad en las nubes públicas, como las de Microsoft, Google o Amazon y entran para generar aplicaciones de equipamiento lo suficientemente robustas como para manejar criptomonedas. Para combatirlo, se implementan soluciones de seguridad para blindar las entidades de los administradores en las nubes. 

El 2 de agosto, el local de Worldcoin fue clausurado por el Municipio de Guayaquil por carecer de una tasa de habilitación y control municipal para operar. En un comunicado, Martín Mazza, gerente regional de Latinoamérica de Tools for Humanity (TFH), vinculada a Worldcoin, dijo que “estamos en el proceso de aclarar la situación con la autoridad correspondiente, entregar toda la documentación requerida y planeamos reanudar las operaciones a la brevedad posible”. 

Antes de que reabran el local o llegue otra empresa, es crucial que la ciudadanía exija una explicación detallada sobre los usos y funciones que se le darán a sus datos biométricos para discernir si vale la pena compartirlos con el mundo digital o no. 

Por la entrega de datos biométricos se ha ofertado un pago en criptomonedas

Patricio Alarcón, economista y expresidente de la Cámara de Comercio en Quito, describe a la criptomoneda como “una inversión sin una base monetaria regulada, que se transacciona en el mundo y como cualquier moneda tiene sus altos y sus bajos”. En palabras sencillas, así como Ecuador tiene el dólar, Colombia el peso y Perú el sol, internet tiene la criptomoneda. Esta también puede cambiar según el sitio, por ejemplo, existe el bitcoin, ethereum, cardano, worldcoin, entre otros. 

Como explica Alarcón, el valor de esta moneda depende del movimiento, la oferta, la demanda, entre otros factores. Actualmente, la moneda más popular es bitcoin, cuesta $54,596.43 y worldcoin está a $1.60, según el portal de datos crypto. Esto convierte a las criptomonedas en dinero inestable. Por ello, es una inversión que conlleva riesgos y requiere de paciencia y volatilidad. Sin embargo, el economista resalta que esto no la hace menos insegura ante estafadores o hackers en línea, pues las cuentas de cada persona están protegidas por un sistema de ‘blockchain’ que se actualiza constantemente. Si bien, en Ecuador, todavía no hay transacciones comerciales con criptomonedas, en caso de querer adquirirlas se debe ir a los trading oficiales, como Crypto, Binance y Kucoin. 

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