Tras su festejo frustrado de anoche, el presidente, Guillermo Lasso, reconoció hace poco el resultado de la votación. En un tono conciliador, aseguró que se trata de un llamado del pueblo al Gobierno. ¿Qué implicaciones tendrá este resultado? 

“A partir de hoy, pongámonos a trabajar juntos”, dijo el presidente, Guillermo Lasso, al final de una cadena nacional en la que reconoció su derrota en la Consulta Popular que propuso y en la que el No ganó en todas las preguntas, según los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral.

«Cuando el pueblo habla, es deber de los gobernantes analizar, entender y aceptarlo (…). Lo que ocurrió fue un llamado del pueblo al Gobierno y no lo vamos a eludir», dijo el presidente Lasso y felicitó a todos quienes resultaron ganadores en las elecciones de este fin de semana. «El Gobierno de Ecuador tendrá la mano extendida para colaborar con ustedes en lo que esté a nuestro alcance», agregó Lasso.

Además, dijo que, aunque el pueblo se ha mostrado en desacuerdo con las herramientas planteadas en el referendo, debería haber un debate «amplio y serio, sin dogmas ni ideologías», sobre cómo enfrentar el narcotráfico, al que calificó como una amenaza, «un fenómeno cada vez más consolidado y preocupante”.

Con esto, Lasso terminó con una larga espera para él por los resultados. El proceso de escrutinio de estas actas ha sido lento e interrumpido. Con corte a las 20:25 de hoy, en la pregunta 1 se había escrutado el 95,51% de las actas, en la 2 el 95,49%, en la 3 el 92,59%, en la 4 el 75,18%, en la 5 el 74,60%, en la 6 el 74,58%, en la 7 el 70,33% y en la ocho el 65,14%. Y este conteo confirma la victoria del No en todas ellas. 

El festejo frustrado

Al anochecer del domingo, tras la jornada electoral, desde Carondelet se preparaba un festejo por un hipotético triunfo del Sí en la Consulta. Un festejo al que iban a llamar ‘Ganó Ecuador’ y que fue organizado con base en un Tracking Poll de Cedatos: una encuesta levantada hasta la noche anterior a las votaciones, que daba una amplia victoria al Sí. Sin embargo, el No triunfó de una forma aplastante, como queda dicho. 

No es la primera vez que Lasso festeja antes de hora por una encuesta de Cedatos. En el 2017, la misma firma emitió sus resultados sobre la segunda vuelta de las presidenciales, asegurando que venció a su contendor, Lenín Moreno. Lasso ofreció incluso entonces un enérgico discurso de ganador. Sin embargo, oficialmente Moreno fue electo Presidente. 

El politólogo Giuseppe Cabrera cree que el CNE debería emitir encuestas oficiales, para que las encuestas privadas traten de acercarse, “por vergüenza”, a esas, para que sean más imparciales. Porque, si no, las encuestadoras en Ecuador están pensadas como herramientas para hacer campaña política, indica el analista. 

Las cifras

¿Qué representa este resultado para el Gobierno del presidente Lasso? El Gobierno queda muy mal parado, según Cabrera. Para él, la ciudadanía votó en contra del Ejecutivo y no del contenido de las preguntas. 

Por su parte, el politólogo Alfonso Roggiero opina que el triunfo del No implica tres cosas: el rechazo al Gobierno, al contenido de las preguntas y el bajo apoyo que obtuvo el partido oficialista en estas elecciones. 

Por ello, según Roggiero, el apoyo que obtuvo el partido Revolución Ciudadana en estas elecciones también pudo haber influido en el rechazo que recibió la Consulta. 

Roggiero opina que, en efecto, el rechazo que recibió la Consulta da un mensaje muy claro contra el Gobierno, pero considera que las votaciones que obtuvo el partido oficialista también ponen en evidencia esta baja aceptación. 

De hecho, Roggiero cree que los votos que obtuvo el Sí no van en apoyo al Gobierno, sino que tendrían que ver con el contenido de las preguntas, porque muchas tenían mucho sentido. 

¿Y ahora?

Cabrera considera que el Gobierno pensó la consulta como una herramienta de legitimidad ante los bajos índices de aprobación que tiene. Por ello, al perder la Consulta, los niveles de legitimidad van a ser altamente cuestionados, incluso más que en el pasado. Ante ello, la Asamblea podría volver a incurrir en herramientas para desestabilizar a la actual administración a través de juicios políticos u otras figuras, indica Cabrera. 

Según Roggiero, el rechazo al Referendo no es lo que esperaba el Gobierno, porque tenían cálculos distintos. Por eso, podría quedar bastante condicionada la estabilidad política (…) y podría ser un Gobierno inviable. 

Asimismo, el movimiento indígena, ante una evidente debilidad del Gobierno, buscará iniciar medidas de hecho contra el Gobierno, a propósito de que hubo puntos que no se acordaron en las mesas de diálogo del año pasado, recuerda Cabrera.

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