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¿Qué implica el nuevo acuerdo con el FMI? Te lo explicamos
abril 30, 2024

Está a espera de aprobación final un nuevo crédito por 4.000 millones de dólares. Aún no se conocen cronogramas ni montos específicos de cada desembolso y, como cada que esto sucede, entre los expertos hay criterios divididos. ¿Para qué se usará el dinero?

Tras cuatro de los 19 meses de la administración exprés encabezada por Daniel Noboa, el Gobierno logró cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para asegurar, en los próximos cuatro años, un financiamiento de 4.000 millones de dólares, destinado al funcionamiento del Estado y al pago de deudas vencidas 

En un comunicado del Ministerio de Economía, donde se anunciaba este acuerdo, se puntualizó que los recursos servirán para la implementación de políticas públicas que promuevan la estabilidad económica y social, así como la lucha contra la inseguridad y la corrupción.

Este acuerdo se da, pese a dos antecedentes que anticipaban un posible fracaso en la búsqueda de este crédito de parte del organismo internacional:

En primer lugar, antes de asumir el cargo, en noviembre pasado, el entonces presidente electo Daniel Noboa advirtió sobre un posible default de la deuda externa de Ecuador, si su Gobierno no lograba implementar reformas económicas. Estas declaraciones polémicas aumentaron el Riesgo País y afectaron negativamente su gira de visitas a organismos y mercados internacionales, quienes expresaron preocupación sobre la capacidad real del país para cumplir con sus obligaciones financieras.

En segundo lugar, el propio Gobierno comenzó sin haber designado al ministro de Economía, Juan Carlos Vega, quien era la segunda opción contemplada por Noboa después de descartar a Sahira Moya debido a las críticas y cuestionamientos recibidos por su falta de experiencia en la administración pública.

Fue el mismo Vega, sin embargo, quien el 25 de abril anunció el crédito luego de declarar, cómo, en su opinión, el FMI percibió la solicitud: «El plan económico del Gobierno del presidente Daniel Noboa es sólido y está recibiendo el respaldo de los organismos multilaterales».

En el comunicado oficial del FMI se señala: “El personal técnico del FMI acoge con satisfacción los esfuerzos de reforma realizados por las autoridades para ayudar a fortalecer la sostenibilidad fiscal, proteger la estabilidad macroeconómica y fomentar una economía más sólida e inclusiva”.

Como se recuerda, a partir del primero de abril entró en vigencia el incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12% al 15%. Esto sucedió luego de que la oposición en la Asamblea Nacional no lograra evitar la aprobación de un proyecto de ley para este fin, tal como lo propuso el presidente Noboa.

¿Qué implica este acuerdo?

Se trata de un ‘Servicio ampliado’, como se conoce oficialmente a este programa del FMI, diseñado por el organismo para otorgar ayuda financiera a países que presentan «deficiencias estructurales en sus cuentas fiscales» y que necesitan soluciones a mediano y largo plazo.

Es el tercero de ese tipo en los últimos cinco años, luego del firmado en el 2019 por Lenín Moreno y el renegociado en el 2021 por Guillermo Lasso.

Pero, ¿qué implica? En términos sencillos, según lo establecido en el SAF, Ecuador recibirá el nuevo crédito, el cual se destinará únicamente a lo acordado entre las partes.  Esto incluye, en primer lugar, las prioridades con las que el Gobierno solicitó el crédito, y en segundo lugar, para pagar deudas anteriores con el propio FMI.

Entonces, ¿cuánto se destinará a pagar deudas anteriores con el FMI y cuánto a los anuncios de lucha contra la inseguridad y la corrupción, así como a programas sociales? Además, ¿cuántos desembolsos recibirá el país hasta completar los cuatro mil millones de dólares? ¿Cuál es el cronograma trimestral, semestral o anual de estos desembolsos?

Hasta ahora, cuatro días después del anuncio oficial del acuerdo, no hay respuestas ni del FMI ni del Ministerio de Economía y Finanzas. En este último se indicó que los detalles suelen conocerse luego de la aprobación definitiva del programa por parte del directorio del organismo en una reunión prevista para los próximos días.

En ‘veremos’

Sin cifras de desembolsos ni fechas de entrega, por el momento, la opinión pública cuenta únicamente con proyecciones o estimaciones de expertos y observadores que han seguido de cerca la actuación del FMI en América Latina. Por ejemplo, el agente de bolsa y banco multinacional de inversión Morgan Stanley estima que los desembolsos podrían ser trimestrales, con los tres primeros siendo de 623 millones de dólares y el resto distribuido en cuotas de entre 264 y 198 millones de dólares hasta diciembre de 2027.

Además, Stanley considera que, hasta finales de 2024, Ecuador no sólo recibiría 1800 millones de dólares del FMI, sino que también tendría que pagar cerca de 400 millones por deudas antiguas.

¿Qué tan conveniente es?

Además de los anuncios oficiales del ministro Vega, no se han proporcionado detalles claros sobre cómo se utilizarán estos fondos. Según Vega “Ecuador accederá a recursos frescos que ayudarán a sostener la seguridad ciudadana, impulsar obra pública, garantizar la protección social y dirigir al país por la senda de un crecimiento económico inclusivo que genere más oportunidades de empleo para los ecuatorianos”.

En todo caso, ¿cuál es la situación actual de las finanzas públicas previo a que el Ministerio de Finanzas empiece a recibir los 4.000 millones de dólares de este nuevo crédito del FMI?

Según el informe técnico más reciente del Observatorio de la Política Fiscal, en el primer trimestre de este año, el déficit fiscal alcanzó los 75 millones de dólares, conforme se puede apreciar en la siguiente tabla presupuestaria:

Además, entre los primeros trimestres del 2023 y 2024, el déficit fiscal pasó de 733 millones de dólares a 175 millones de dólares, señala el organismo.

“Los ingresos no alcanzaron para cubrir los $5.498 millones de gastos; por tanto, existió un déficit de 175 millones de dólares. No obstante, el déficit

real asciende a 467 millones, al deducir del Impuesto a la Renta las autorretenciones que son fuente de financiamiento”, señala el observatorio.

Agrega que, entre enero y marzo, las cuentas por pagar del presupuesto ascendieron a 1.558 millones, a las cuales hay que agregar 4.445 millones de cuentas por pagar de años anteriores, tal como reflejan los boletines de deuda del Ministerio de Finanzas a enero.

Ante este complejo panorama económico, consultamos el criterio de dos analistas económicos.

Según Pablo Dávalos, vinculado a los movimientos sociales e indígenas, la entrega de los 4.000 millones de este acuerdo deja intacto el problema del déficit fiscal. Además, Dávalos argumenta que estos fondos no están destinados a proyectos de inversión social y productiva, sino más bien a resolver problemas acumulados de ‘balanza de pagos’; es decir, a las reservas internacionales para pagar deudas, amortizaciones e intereses y con el propio FMI.

Citando los artículos 290 de la Constitución y 126 y 128 del Código de Finanzas Públicas, que autorizan créditos para inversión pública y prohíben créditos para gasto corriente, Dávalos comentó que “el crédito del FMI, en el caso de Ecuador, no puede destinarse al pago de proveedores ni al pago de deudas con los gobiernos autónomos descentralizados”.

“Los recursos del FMI van directamente al pago de la deuda, no aterrizan en el país. No tienen nada que ver con lo productivo, sino con las denominadas ‘condicionalidades’ o entes de recursos previo al cumplimiento de un programa de consolidación fiscal de reducción del gasto público y restricción de compras públicas”, indicó Dávalos.

“Cuando se realice un examen de la deuda y se demuestre que se ha pagado gasto corriente con deuda, eso es peculado”, acotó, luego de recordar los planes del Gobierno de Noboa de cubrir el déficit fiscal con la emisión de bonos del Estado.

Sin embargo, para el economista Vicente Albornoz, miembro de la Corporación de Estudios Sociales (Cordes), el preacuerdo con el FMI, pendiente de la aprobación definitiva por parte del directorio del organismo, representa una excelente noticia para el país. Albornoz afirmó que el objetivo principal de la entrega de estos recursos es evitar ‘un ajuste mayor’, al que ya se aplicó con las alzas del  IVA al 15% y del Impuesto a la Salida de Divisas al 5%. 

Según Albornoz, los 4.000 millones del nuevo crédito evitarán un nuevo ajuste que podría paralizar la economía nacional, y se destinarán también a cubrir el déficit fiscal, el cual está afectando las finanzas públicas.

A criterio de Albornoz, la razón de ser del acuerdo es, precisamente, cubrir el déficit: “Sin este acuerdo, habría menos déficit, pero también se requeriría un ajuste tremendo porque no habría de dónde sacar los fondos necesarios. Ahora, el FMI es el único que nos presta para financiar una parte del déficit y, por ende, evitar un ajuste más fuerte”.

También señaló que, en la práctica, en años recientes, no se ha respetado la prohibición legal de destinar los créditos del FMI para cubrir gasto corriente y equilibrar parcialmente las cuentas públicas. En este sentido dijo: “La ley prohíbe esos créditos para pagar deudas, pero es una ley bien tonta, porque es muy fácil engañarla. Si usted mete en una cuenta un millón de dólares y saca un millón y dice que no es el mismo millón, puede que sea el mismo. Es decir, en teoría no, pero en la práctica sí’.

“En la cuenta del tesoro ingresan 3.000 millones de dólares al mes y salen 3.000 millones de dólares al mes. Entonces, si entraron 800 en préstamos y salieron 800 para pagar préstamos, cómo sabe que son los mismos dólares. Entonces, es una ley bien hipócrita”,  comentó.

El experto también señaló que el propio Gobierno propuso las condiciones para recibir el préstamo mediante un plan de pagos, en el que se compromete, precisamente, a cumplir dichas condiciones: “Los objetivos y las condiciones los ponemos nosotros porque este año teníamos un hueco financiero de 8 mil millones de dólares. La mitad la conseguimos nosotros con un ajuste interno, incluyendo el aumento del IVA y del ISD, así como impuestos a los bancos. Y la otra parte la conseguimos del exterior».

Preocupaciones empresariales

El analista económico Patricio Alarcón, expresidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, lamentó que este acuerdo resulta insuficiente ante la magnitud de los problemas socioeconómicos y de las finanzas públicas que Ecuador ha acumulado por décadas.

Alarcón sostuvo que, como ha sucedido con préstamos anteriores del FMI, los nuevos recursos volverán a ser utilizados para pagar amortizaciones de las deudas con el mismo organismo y cubrir parcialmente el gasto corriente del Estado.

Insistió en que es insuficiente, ya que se requiere una «reforma estructural» del manejo de la economía nacional y de las normas que regulan el propio funcionamiento del Estado. Señaló que este sigue siendo ineficiente, con normas muy burocráticas que impiden brindar una atención oportuna a los ciudadanos.

TIEMPO RECORD

  • El 7 de marzo de 2024, el FMI confirmó que el Gobierno de Ecuador había solicitado formalmente el inicio de las negociaciones.
  • El 2 de abril de 2024, un equipo técnico del FMI visitó Ecuador.

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