Esta zona ubicada en el noroccidente de Quito es considerada una de las más biodiversas del país y su futuro con relación a la minería depende de la votación de agosto. ¿Qué pasa si gana el ‘Sí? ¿Qué pasa si gana el ‘No? Se lo contamos en esta nota.
Está presente en guías turísticas internacionales. Se promociona, no sólo como uno de los mejores atractivos de Ecuador, después de las Islas Galápagos y el centro histórico de Quito, sino también como un auténtico paraíso en la Tierra. Y, por si fuera poco, es parte de la capital ecuatoriana.
¿De qué santuario natural se trata? Preste atención y no lo olvide: se trata de la reserva de la biósfera del Chocó Andino. Un paraíso, aunque suena poco conocido entre los propios habitantes de la capital, según constató Ecuador Chequea, al consultar a 8 ciudadanos en la estación de buses de La Ofelia. Sólo una persona, una colegial que salió de vacaciones hoy, respondió afirmativamente. Según ella, esta misma mañana, en el chat familiar, una tía propietaria de una tienda naturista en Ambato mencionó que el CNE había aprobado “las consultas del Yasuní y del Chocó Andino” el día anterior, pero que no proporcionó más detalles».
En este contexto, cabe preguntarse: ¿Dónde se encuentra este lugar? ¿Por qué se le asigna tanta importancia en las guías turísticas y ambientales internacionales y por qué es tan desconocido en Quito? Y, por último, ¿de qué trata la pregunta sobre la cual los electores quiteños tendrán que pronunciarse en la consulta popular del 20 de agosto?
¿Dónde está?
La Reserva de Biósfera del Chocó Andino se encuentra en el noroccidente de Quito, en Pichincha. Tiene una extensión de aproximadamente 286 mil hectáreas, según el Ministerio del Ambiente.
Se trata de un lugar que alberga una gran variedad de flora y fauna, así como numerosos insectos, anfibios y reptiles. Entre las especies presentes, se encuentran algunas consideradas emblemáticas, como el oso de anteojos, el zamarrito pechinegro y los tigrillos.
Por estas características, en 2018 la Unesco declaró oficialmente este sitio como Reserva de Biosfera. Las autoridades del Ministerio de Ambiente de ese entonces emitieron un comunicado destacando la capacidad de este lugar para purificar el aire y proveer agua pura.
Según el comunicado, los bosques de esta reserva brindan servicios ecosistémicos esenciales para Quito, Los Bancos y Pedro Vicente Maldonado, garantizando un hábitat y una vida saludable, ya que “son la fuente de agua potable, se utilizan para riego productivo y la generación de energía eléctrica”.
El documento también puntualiza que cada hectárea de bosque es capaz de absorber hasta 250 toneladas de carbono, renovando el aire que respiramos.
Además, los dirigentes locales afirman que el Chocó Andino alberga al menos 300 sitios arqueológicos, entre ellos varias pirámides ocultas por la densa selva, que existieron antes de la llegada de los Incas a esta área.
Santuario natural
El Chocó Andino ha logrado transmitir un mensaje de santuario natural, a pesar de estar ubicado legalmente dentro del Distrito Metropolitano de Quito. Así, por lo menos, lo reflejan los esfuerzos editoriales de guías turísticas internacionales, en los cuales se destaca precisamente su cercanía a la capital, a tan solo 45 minutos de viaje.
En 2021, por ejemplo, la Fundación Imaymana & Turismo y Conservación editó la Guía de ‘Turismo consciente y regenerativo del Chocó Andino’. En dicha guía, se hace una invitación a «construir un turismo consciente, en el que las personas que participan deseen conocer las consecuencias ecológicas, sociales y culturales de su implicación en la cadena de valor del turismo, y busquen estar informadas al respecto».
Además, por primera vez, esta guía proporciona a los posibles visitantes un listado con una veintena de iniciativas turísticas que han validado sus prácticas sociales y ambientales.
Puedes consultar y descargar dicha guía clicando en este enlace: Guía de Turismo Consciente y Regenerativo del Chocó Andino.
Minería
Según un comunicado conjunto emitido por organizaciones locales, se han otorgado alrededor de 12 concesiones mineras en el Chocó Andino. De estas, seis están actualmente en trámite y dos han sido suspendidas.
En total, estas concesiones abarcan aproximadamente 27.000 hectáreas, lo que representa el 22,33% de las 124,296 hectáreas, que conforman la Mancomunidad del Chocó Andino. Esta mancomunidad incluye las parroquias quiteñas de Calacalí, Gualea, Nanegal, Nanegalito, Nono y Pacto, las cuales forman parte de las once parroquias que componen la reserva de la biosfera, según los datos proporcionados por el colectivo Quito Sin Minería.
¿Qué se consulta?
El 20 de agosto, los ecuatorianos votarán en las elecciones anticipadas para la Presidencia y la Asamblea Nacional, así como en la consulta popular sobre la conservación del petróleo en el Yasuní.
En el caso de los electores quiteños, también están obligados a votar sobre la consulta popular sobre el Chocó Andino. Son cuatro preguntas que involucran a las poblaciones del noroccidente de Quito señalan, textualmente:
Pregunta 1:
¿Está usted de acuerdo con que se prohíba la explotación de minería metálica de escala artesanal dentro del Área de Importancia Ecológica, Cultural y de Desarrollo Productivo Sostenible conformada por los territorios de las parroquias de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto, que conforman la Mancomunidad del Chocó Andino?
Sí – No.
Pregunta 2:
¿Está usted de acuerdo con que se prohíba la explotación de minería metálica a pequeña escala dentro del Área de Importancia Ecológica, Cultural y de Desarrollo Productivo Sostenible conformada por los territorios de las parroquias de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto, que conforman la Mancomunidad del Chocó Andino?
Sí – No.
Pregunta 3:
¿Está usted de acuerdo con que se prohíba la explotación de minería metálica a mediana escala dentro del Área de Importancia Ecológica, Cultural y de Desarrollo Productivo Sostenible conformada por los territorios de las parroquias de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto, que conforman la Mancomunidad del Chocó Andino?
Sí – No.
Pregunta 4:
¿Está usted de acuerdo con que se prohíba la explotación de minería metálica a gran escala dentro del Área de Importancia Ecológica, Cultural y de Desarrollo Productivo Sostenible conformada por los territorios de las parroquias de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto, que conforman la Mancomunidad del Chocó Andino?
Sí – No.
¿Qué pasa con el resultado?
Los resultados de las votaciones de la consulta popular determinarán dos aspectos fundamentales para el futuro de las poblaciones del noroccidente de Quito, entre las que se encuentran, precisamente las seis de la Mancomunidad del Chocó Andino.
El primero es si se prohíbe o no la explotación minera metálica, y el segundo es el alcance de dicha prohibición, ya sea a escala artesanal, pequeña, mediana o grande.
Si gana el ‘Sí’…
En la práctica, en caso de que gane el Sí, la prohibición se aplicará apenas entre en vigencia tras su publicación en el Registro Oficial. En pocas palabras, no tiene un efecto “de retroactividad”, lo cual quiere decir que no obra ni tiene fuerza sobre el pasado.
Consultado por Ecuador Chequea, el coordinador técnico de la mancomunidad del Chocó Andino, Inti Arcos, afirmó que, en caso de aprobarse el ‘Sí’, se establecerá una prohibición expresa para otorgar nuevas licencias de exploración o explotación minera en la zona a partir de ahora.
Arcos también señaló que desde hace seis meses las únicas dos empresas que contaban con licencias de explotación han cesado sus operaciones. Esto se debe, agregó, a la destrucción del patrimonio arqueológico del pueblo Yumbo, a irregularidades en su documentación legal y a su ubicación dentro de zonas de protección ambiental.
El técnico agregó que, sin importar el resultado de la Consulta, el Estado tiene la tarea pendiente de revisar cada una de las concesiones otorgadas en la zona, las cuales presentarían irregularidades técnicas y legales que justificarían su revocación.
Si gana el ‘No’…
En caso de aprobarse el No, aún será posible solicitar y otorgar concesiones de exploración y explotación minera en la zona del Chocó Andino, tanto a nivel artesanal como a nivel de pequeña, mediana y gran escala.
En consecuencia, la normativa legal actual del país se mantendrá vigente, lo que implica que las autoridades de energía y medio ambiente podrán seguir recibiendo y aprobando dichas solicitudes.
Consultada por Ecuador Chequea, María Eulalia Silva, presidenta de la Cámara de Minería, gremio que respalda la opción del ‘Sí’, explicó que esta decisión implicaría mantener la posibilidad de aprobar solicitudes de inversiones mineras a gran escala que cumplan con los estándares ambientales.
Esto permitiría, agregó, satisfacer un previsible aumento en la demanda futura de minerales destinados a proyectos de sustitución de combustibles fósiles por energías limpias, como es el caso de los vehículos eléctricos.
La representante también cuestionó que la pregunta, tal como está formulada, no aborda las verdaderas amenazas ambientales en la zona del Chocó Andino. Señaló que estas amenazas no son causadas por la minería industrial que cumple con las normas, sino por la minería ilegal, la deforestación y los asentamientos irregulares, los cuales, a su vez, están asociados con delitos como el tráfico de tierras o especies.
ALGUNOS DATOS:
Presupuestos para las consultas
– Yasuní: USD 2′402.133, con un fondo de promoción electoral de USD 403.501; y límite de gasto electoral de USD 2,6 millones para la opción del ‘Sí’, e igual cantidad para la opción del ‘No’.
– Chocó Andino: USD 836.584, con un fondo de promoción electoral deUSD 60.410 y límite de USD 805.470, dividido para cada una de las cuatro preguntas.
LO QUE VIENE, SEGÚN EL CALENDARIO ELECTORAL
– A partir del 23 de junio, las organizaciones políticas y sociales podrán solicitar al CNE su calificación para llevar a cabo campañas a favor o en contra de las mencionadas consultas.
– Del 29 de julio al 17 de agosto, campaña electoral.
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