“La papa mediana del Norte, que hasta antes de que dejaran de venir por la Pana, por lo del paro, estaba entre USD 20 y USD 22. El miércoles de la semana anterior, que fue la última vez que cogí, los que traen desde el mercado mayorista ya nos dejaron a 40. Me dijeron que es porque están bajando por Esmeraldas y subiendo por Santo Domingo”, lamenta Anita Taco, propietaria de una bodega de productos agrícolas ubicada en Cotocollao, al norte de Quito, al ser consultada por Ecuador Chequea sobre el impacto en su negocio frente al inicio de una tercera semana consecutiva de paro de la Conaie contra el fin del subsidio al diésel, con un epicentro de protestas y bloqueos de vías en Imbabura.
No es un caso aislado. Otros tres responsables de negocios similares en esta zona testimoniaron que “no solo la papa del Carchi” ha subido por los mayores costos de traslado por la vía alterna Tulcán–San Lorenzo–Esmeraldas–Santo Domingo–Quito. También han empezado a recibir en menor volumen, pero con precios más altos, otros productos agrícolas tradicionales de Imbabura como la manzana y el aguacate de Pimampiro, y el pepinillo y el pimiento del valle del Chota.
El más reciente reporte de “muestreo de precios” que se realiza de manera periódica en el mercado mayorista confirma que, hasta el miércoles —tras una semana y media de paro—, se registró una escalada significativa de precios. Luego comenzaron a estabilizarse, aunque se mantienen por encima de los valores previos al inicio de la medida de hecho, el lunes 22 de septiembre.
Con ese documento en la mano, el jefe de regulación y control de este centro administrado por el Municipio, Marco López, explicó otro de los efectos más importantes para el funcionamiento del mercado: tras el inicio del paro, el ingreso diario de vehículos de carga bajó de entre 350 y 400 a entre 280 y 300.
“No, los productos no han dejado de venir desde la Sierra Norte, pero se han encarecido porque llegan por rutas alternas: tanto la papa del Carchi como la naranjilla de colada, las hierbas como el cilantro, el perejil y el apio de Intag, la arveja, el haba y la cebolla de distintos lugares de esa misma provincia”, comentó López.
Otro de los productos que se incrementó, aunque no necesariamente por los costos del traslado por la vía alterna hacia la Costa, sino por el alza de los fletes de camiones tras el incremento del precio del diésel —de USD 1,80 a USD 2,80 por galón—, es el choclo de Guaranda. El quintal, que en pleno inicio de octubre, correspondiente a la temporada alta de producción, debía bajar a USD 16 o USD 17, se ha mantenido entre 18 y 20.
ANTES Y DESPUÉS
Una de las evidencias más recientes de la variación de precios es el muestreo que la administración del mercado mayorista realizó entre el 19 de septiembre —seis días después del incremento del galón de diésel— y el 26 de septiembre, cuatro días después del inicio del paro.
En este período clave, antes y después del incremento del combustible y del inicio de la paralización, se observó un aumento de precios: la cebolla paiteña grande subió de USD 23 a USD 25 por quintal; el fréjol, de USD 30 a USD 40; la frutilla Monterrey grande, de USD 22 a USD 24; la haba grande, de USD 20 a USD 22; la cubeta de huevos medianos, de USD 3 a USD 3,30; y el tomate riñón grande, de USD 16 a USD 17.
Frente a estas variaciones, el jefe de regulación y control del mercado, Marco López, sostuvo que la Intendencia de Policía de Pichincha ha realizado controles antiespeculación, aunque sin comunicar sanciones.
DÍA 15
En el día quince de los bloqueos de la Panamericana Norte, se mantiene un incremento en el precio de la conocida “papa del Norte”, proveniente de la provincia del Carchi. En el mercado mayorista, los comerciantes aseguran que hoy recibieron el quintal de papa mediana entre USD 28 y USD 30, por debajo de los USD 35 a USD 38 alcanzados durante la primera semana y media de protestas, pero aún por encima de los USD 20 a USD 22 previos al paro.
La variedad “súper papa chola”, según el muestreo del propio mercado mayorista, pasó de USD 24 antes del paro, a USD 35 en la semana siguiente, y actualmente se mantiene entre USD 26 y USD 27.
Los comerciantes consultados señalaron que el traslado por la vía alterna Tulcán–Esmeraldas–Santo Domingo, con un tiempo adicional de al menos diez horas, no solo ha encarecido el producto, sino que también ha afectado su calidad, ya que no se entrega en las mejores condiciones.
“Ha subido tanto, tan caro, hasta USD 35. Hoy tenemos que ver a cuánto va a llegar, pero está empezando a venir un poco dañada, toca escoger, porque la papa suda en la Costa y no tiene el mismo valor que la papa fresca y buena, por eso ha bajado a USD 27”, comentó Carmen Chamorro, de 79 años, quien desde los 31 labora en el mismo puesto del mercado mayorista vendiendo papas del Carchi, de variedades como Chola, Pera, Única, Capiro y Pareja.
“No me voy a quejar tanto, porque sí se vende algo, pero no como antes”, agrega, resignada.
CONSECUENCIAS
Cerca del mediodía, Martha y María Gabriela, responsables de un bar escolar en el sur de Quito, negociaban con su proveedora habitual de papas del Carchi una rebaja para adquirir un par de quintales de mejor calidad, con los que preparan puré de papa con pollo broaster, papa rellena con queso, papa salteada con pollo a la plancha y otros platos de su menú.
Tras acordar un precio de USD 27 por quintal —ocho menos que la semana anterior, en pleno pico de precios—, una de ellas confesó que su negocio se está volviendo insostenible debido al incremento de costos. “La mayoría de padres están sin trabajo y mandan a sus hijos colaciones de 50 centavos o un dólar, entonces nosotros debemos hacer milagros. Venimos acá a la señora para sacarle al fío y rogarle que nos baje los precios”, relató.
Para escuchar el testimonio completo da clic aquí.
Debido a la drástica reducción de sus márgenes de ganancia, pero manteniendo los mismos precios de venta —de máximo un dólar por plato—, tuvo que prescindir de dos colaboradoras y aun así tiene dificultades para cubrir el arriendo.
Otros dos responsables de restaurantes ubicados en el sur de Quito, Jorge Caicedo y Carla Suárez, comentaron que, pese a abastecerse directamente de los productores, no han logrado obtener ahorros. Explicaron que la arveja pasó de USD 20 a USD 35 por quintal, el pimiento de entre USD 4 y USD 6 a USD 16, y el pepinillo de entre USD 6 y USD 8 a por lo menos USD 13.
“Primero dijeron que era por lo del diésel, que les cuesta más traer desde Ambato o Machachi, y ahora por lo del paro. Pero todo da la misma subida, todo sube. Y, en cambio, nosotros no podemos subir ni un centavo porque se nos va la clientela”, comentó Suárez, quien mantiene el precio de sus almuerzos en USD 2,75.
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