El 15 de julio de 2019, durante una entrevista televisiva, el vicepresidente Otto Sonnenholzner afirmó que se malinterpretaron sus declaraciones en torno a un posible aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12% al 16%. De acuerdo al funcionario, el Gobierno se encuentra revisando el sistema tributario de forma integral con la finalidad de elaborar políticas públicas que incentiven la inclusión financiera. «Si es que se hace una modificación de este impuesto debería ser en función de incentivar la inclusión financiera».
Declaraciones del funcionario en el minuto 1′ 15»
Para el burócrata, uno de los principales problemas del sistema financiero ecuatoriano es que: «Ecuador tiene uno de los indicadores de inclusión financiera más bajo de la región». De acuerdo a Sonnenholzner solo el 26% de la población está dentro del sistema financiero «por las razones que sea: desconfianza del sistema financiero, costumbre de no confiar en la moneda…», añadió.
La inclusión financiera es un elemento de desarrollo social y promueve el acceso de la población más vulnerable a los diferentes productos que ofrece el Sistema Financiero Nacional (SFN). El SFN es el conjunto de instituciones financieras reguladas por la Superintendencia de Bancos y por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, a través del que se canalizan los movimientos de dinero que realizan los ciudadanos.
De acuerdo al Banco Central del Ecuador, «hasta diciembre de 2016, 44 de cada cien ecuatorianos adultos tenían acceso a los servicios financieros». Además, durante ese año cerca de 4,8 millones de ecuatorianos tenían acceso a productos financieros, lo que representó 12,1 millones de cuentas; «el 38% de ciudadanos accedió a productos pasivos (depósitos de ahorro, plazo, cuentas corrientes, cuenta básica y de dinero electrónico) y el 19,2% a activos (préstamos, tarjetas de crédito y débito)».
Por su parte, el Banco Interamericano de Desarrollo cifró el porcentaje de adultos ecuatorianos que tienen una cuenta en una institución financiera formal en más del 45% en 2014. Esta cifra ubicó a nuestro país en el octavo puesto, entre 19 estados de América Latina y el Caribe, en la escala de países con mayor cantidad de adultos dentro del sistema financiero. Ecuador superó a Uruguay, Panamá, Guatemala, Bolivia, México, entre otros.
El Banco Mundial elabora cada tres años el Global Findex, una encuesta que determina las variaciones de la inclusión financiera a nivel mundial en base a la participación de 140 países. La publicación más reciente de esta encuesta fue en 2017. En la misma se disponen distintos indicadores en torno la inclusión financiera: cantidad de personas mayores de 15 años que cuentan con una cuenta bancaria, disponibilidad de acceder a una tarjeta de crédito, acceso a productos y servicios de ahorro, entre más de 750 criterios distintos.
El indicador inicial de la encuesta es la cantidad de personas mayores de 15 años con una cuenta bancaria. En Ecuador, este porcentaje ascendió a 51%, cifra superior al de 10 países en América Latina como Argentina, Paraguay, Perú, Panamá, entre otros. Pese a que este no es el único indicador para determinar la inclusión financiera de un ciudadano, sí es una de los más destacados.
A principios de junio de 2019, durante el Foro “Inclusión Financiera: Un Desafío Nacional” el BCE anunció el desarrollo de una política enfocada en la inclusión financiera. Durante el encuentro se afirmó que los niveles de inclusión financiera que presenta Ecuador son bajos comparados con los países de la región; y se destacó la necesidad de generar mayor inclusión financiera en la población de menores ingresos. Sin embargo, también se mencionó que en el país el 51,2% de la población tiene acceso a una cuenta en el Sistema Financiero Nacional, mientras el promedio de América Latina y el Caribe es de 54,4%.
Para el economista Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal, la cifra no es exacta. «En el Ecuador cerca del 52% de la población tiene cuenta de ahorro, y el 49% de personas mayores de 15 años no tuvieron acceso al sistema financiero», especificó. El experto añadió que los niveles de ingreso son uno de los principales obstáculos para lograr la inclusión financiera, una muestra de esto es que el 53% de habitantes del sector rural no tienen acceso al sistema financiero.
