Contagiarse de la enfermedad sí produce inmunidad; sin embargo, son las vacunas contra la las que logran la inmunidad de rebaño.
En un video en la red social Tik Tok se puede ver a Scott Jensen, exsenador de Minnesota, Estados Unidos, quien asegura que en un artículo se menciona que una persona que se contagió de Covid-19 tiene mayor inmunidad frente a alguien que ha recibido la vacuna. La información es falsa, ya que, según expertos, se logra una mayor inmunidad con la vacuna.
La epidemióloga Sara Rodríguez explicó a Ecuador Chequea que la enfermedad puede causar inmunidad, pero que es la vacuna la que logra la añorada inmunidad de rebaño.
“No sabemos exactamente cuánta inmunidad causa la enfermedad; por eso, las personas que ya estaban enfermas se estaban volviendo a contagiar. Entonces, es la vacuna la que va a producir mayor inmunidad que la infección en sí”, explicó la epidemióloga.
Ecuador Chequea contactó también al doctor Enrique Terán, quien afirmó que es imposible que la enfermedad natural cause mayor inmunidad que la vacuna y que existen muchos más riesgos; por ello, la vacuna genera más anticuerpos.
La BBC informó que existen diferencias para nuestro sistema inmunológico entre adquirir defensas por la infección natural que por la vacuna. Adam Finn, asesor de vacunas del Gobierno británico, explicó a la BBC que existen casos de personas que se contagiaron de Covid-19, lo que se conoce como reinfección y que otras personas se vacunaron y, aún así, en ambos casos, desarrollaron el coronavirus. Por ello, afirma que “ninguna de las dos te brinda una protección completa, pero la inmunidad parece proteger bastante bien de caer gravemente enfermo». Finn menciona, sin embargo, que los niveles de anticuerpos tienen un promedio más alto alrededor de un mes después de la vacunación que de la infección. E, incluso, que la mayor respuesta inmune ha provenido de personas que contrajeron la enfermedad y luego fueron vacunadas.
La epidemióloga Sara Rodríguez menciona que hay personas que sí se contagiaron de Covid-19 pueden padecer de los síntomas de Long Covid-19, que es la enfermedad prolongada.
“Lo que hace la vacuna es protegernos de la enfermedad grave, de ir a terapia intensiva o de muerte. Por lo tanto, si las personas no están vacunadas tienen más riesgo de hospitalizarse y también de morir”, señaló Rodríguez. Además, señala que no existe evidencia considerable que las personas recuperadas por Covid-19 puedan tener un mayor riesgo de efectos adversos de la vacuna en comparación con los que no se infectaron previamente.