No se han confirmado muertes por los enfrentamientos de ayer
El conflicto en la zona norte de Quito fue muy fuerte anoche. Hubo afectados por el gas policial, detenidos, UPC quemadas y anuncian investigaciones.
Ayer, el día 16 del paro nacional concluyó con hechos violentos, esta vez en la comuna San Miguel del Común, de la parroquia Calderón, en el norte de Quito. La Policía denunció “actos vandálicos” que dejaron dos UPC incendiadas. La institución aseguró que estos hechos serán investigados. Sin embargo, la Comuna emitió un documento en el cual niega su participación en la quema de esa infraestructura y denunció, más bien, una incursión violenta por parte de los uniformados, acusándolos incluso de haber robado ollas. En la red social Facebook circula una imagen en la que se asegura que un niño falleció por la represión de la Policía en ese enfrentamiento.
Esta información es falsa. En las redes sociales de la Policía nacional , y mediante una rueda de prensa, se dijo que la presunta muerte de un menor durante las manifestaciones era falsa. Además, ni en redes sociales ni por testimonios se ha confirmado esta muerte.
En la rueda de prensa, Fausto Salinas, comandante general de la Policía, informó que hay tres detenidos y fueron puestos a órdenes de la Justicia. Además, llamaron a la ciudadanía a la paz.
En cuanto a policías heridos, el comandante mencionó que ayer, no existieron; sin embargo, en lo que va el paro hay más de 228 policías afectados.
En los videos que se muestran en redes sociales, se escuchaban detonaciones y se observaba el lanzamiento de gases lacrimógenos. La CONAIE denunció que había una fuerte represión.
En el documento emitido por San Miguel del Común se asegura: “Los policías ingresaron violando nuestro territorio ancestral usando bombas de gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y perdigones. Lanzando estas bombas hacia las viviendas de nuestros comuneros, donde se encontraban niños, adultos mayores, personas con discapacidad, personas con enfermedades catastróficas y demás compañeros”.
La comuna levantó así “su voz de protesta” y asegura que hubo niños y ancianos asfixiados por los gases lacrimógenos.
Rosa Salazar, presidenta de la Junta Parroquial de Calderón, emitió un comunicado en el que rechaza el ingreso de la Policía al territorio de San Miguel de Común y hace un llamado a los 5 poderes del Estado y a los dirigentes sociales, para que busquen una salida pacífica a este conflicto.
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