El Consejo Nacional Electoral, CNE, ha acreditado un total de 781 observadores electorales para la consulta popular, según el más reciente Reporte de Observación Electoral con corte a este 27 de octubre.
De acuerdo con el documento oficial, 740 de los acreditados corresponden a observación electoral nacional, mientras que 41 provienen de misiones internacionales.
El informe detalla que 188 observadores nacionales fueron acreditados tras solicitud directa, 94 personas naturales y 94 delegados de organizaciones, luego de un proceso de verificación de requisitos que recibió 110 solicitudes.
A esto se suman 552 observadores incorporados por invitación del CNE, entre ellos 469 representantes de los Consejos Nacionales para la Igualdad y 75 delegados de universidades del país, además de 8 ecuatorianos residentes en el exterior.
Solo tres organizaciones internacionales han confirmado su participación. Así, la participación confirmada de sus observadores queda de la siguiente manera:
- Unión Interamericana de Organismos Electorales, Uniore, 2 delegados.
- Asociación de Magistrados Electorales de las Américas, AMEA, 3 delegados
- Diez embajadas como misiones diplomáticas, 27 observadores.,
La OEA, la Unión Europea y la Asociación Mundial de Organismos Electorales, no han confirmado presencia o han excusado su participación. En total, 14 observadores internacionales corresponden a personas naturales y grupos especializados.
Así, a menos de tres semanas del referéndum y consulta popular del domingo 16 de noviembre, organizaciones de la sociedad civil alertan que la observación electoral aún no cuenta con la capacitación ni la distribución necesarias para garantizar un control adecuado del proceso. Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) ya acreditó a los observadores nacionales, actores ciudadanos piden que se definan directrices claras y un plan técnico para su participación.
Ruth Hidalgo, directora de Participación Ciudadana, señaló que el organismo electoral debe fortalecer la preparación de quienes serán veedores del proceso. “El Consejo realiza capacitaciones básicas y deja que cada organización maneje su propia metodología. Pero la observación electoral es un proceso técnico y serio que requiere más que eso”, afirmó. Recordó que la observación debe cumplir parámetros establecidos en la Ley Orgánica de Participación Ciudadana y Control Social.
Hidalgo insistió en que la labor debe ser independiente, verificable y sin vínculos partidistas. “A veces hay un montón de gente que se inscribe, pero luego no está presente ni entrega los reportes que debe”, advirtió.
El CNE informó la semana anterior que 188 observadores nacionales, de los cuales 94 personas son naturales y 94 delegados de organizaciones, fueron acreditados para la votación del 16 de noviembre. Podrán ejercer su labor antes, durante y después de la jornada, incluido el escrutinio y la proclamación de resultados.
Walker Verdesoto, comunicador social, miembro del Consejo Consultivo de Protección de Derechos y presidente de la Fundación de Promoción de Comunicadores con Discapacidad Visual (Procodis), participará como observador.
Verdesoto señaló que la capacitación oficial del CNE se desarrollará en los próximos días. “Nos explicarán los parámetros de actuación, cómo llenar los formularios y los derechos de las personas con discapacidad. Básicamente, ahí se centra la capacitación”, dijo.
El observador explicó que el seguimiento se focalizará en accesibilidad y ayudas técnicas. “En mi caso, debo recibir la cartilla en braille y trato preferencial, y así ocurre con todos los grupos de atención prioritaria”, sostuvo.
Los reportes se registran en una plataforma digital que será sistematizada por el Consejo Nacional de Discapacidades, Conadis, encargado de emitir un informe sobre las condiciones de accesibilidad durante la jornada. Además, coordina el programa Taxi Amigo para transporte de votantes con discapacidad.
“En elecciones anteriores se nos ha brindado trato preferencial, acceso a urna inclusiva y papeletas en braille. Asumimos que esta vez no será diferente, pero debemos estar atentos al cumplimiento de la igualdad de oportunidades”, agregó.
El analista político y experto en temas electorales Alfredo Espinosa recalcó que la observación nacional e internacional es clave para fortalecer la transparencia y la credibilidad del proceso. Sin embargo, cuestionó la falta de impacto de sus informes.
“Sus recomendaciones no son vinculantes y no han servido para corregir deficiencias estructurales del sistema ni del propio CNE”, señaló.
Recordó que misiones como la de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea han advertido sobre la falta de criterios técnicos en la contratación de personal del CNE y en la designación de vocales de juntas provinciales electorales.
“La OEA ha pedido en varias ocasiones profesionalizar el servicio electoral y evitar que las designaciones respondan a intereses políticos o vínculos familiares”, dijo, citando casos recientes de nombramientos ligados a familiares de consejeros del organismo.
