Los niveles de violencia extrema preocupan a la Cúpula Militar. El Presidente de la República también se mostró preocupado por la inseguridad y anunció que convocará a todos los alcaldes del país para tratar el tema.
El combate al narcotráfico, a la inseguridad y a los grupos delincuenciales nacionales e internacionales marcaron los discursos del presidente de la República, Guillermo Lasso; y del ministro de Defensa, Luis Lara, durante la ceremonia de relevo de la Cúpula Militar, que se cumplió esta mañana, en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, en el norte de Quito.
Lara inició su discurso de manera frontal. Aseguró que las Fuerzas Armadas están profundamente preocupadas por el embate criminal de las mafias internacionales que intentan imponer en Ecuador sus códigos de violencia y muerte, lo que supone una amenaza, no sólo a la paz y la seguridad, sino también a la soberanía y la democracia.
De manera directa le dijo a Lasso que es el “momento de declarar una guerra frontal al narcotráfico y a la delincuencia organizada”. “No puede ser que unos pocos delincuentes pretendan tener amenazada a una nación”, recalcó.
Para el militar, la inseguridad que hoy se vive y la proliferación del narcodelito es consecuencia de gobiernos anteriores que intentaron mantener distancias entre su gestión y las necesidades de defensa y protección de los ecuatorianos, lo que conllevó, según él, a reducir las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas con mínimo presupuesto.
Resaltó que, con el Gobierno de Lasso, la Policía con el respaldo de los militares está conteniendo la escalada de violencia. “Las Fuerzas Armadas no retrocederán en su misión de recobrar la paz para la nación”, manifestó. Por lo que espera la dotación de recursos necesarios para fortalecer las capacidades operativas y cerrar la brecha tecnológica, mejorar la capacitación, el entrenamiento y transformar los sistemas de inteligencia para enfrentar con éxito la guerra contra las nuevas amenazas.
Lara informó que han diseñado nuevas estrategias para defender las fronteras en la lucha contra los grupos armados irregulares, el narcotráfico, la minería ilegal y el tráfico de personas, pero que necesitan una normativa clara, contemplada en un nuevo Código de Seguridad del Estado y en la Ley Orgánica de Seguridad Integral, dos proyectos de Ley que se encuentran entrampados en la Asamblea, por los conflictos internos que mantiene ese poder del Estado. “Estamos decididos a actuar, pero necesitamos respaldo y protección”, señaló el Ministro.
La respuesta del Presidente
Lasso no sólo contestó a Lara, sino también a quienes le critican por los altos índices de violencia que vive el país y, sin mencionarla expresamente, también dio su respuesta a la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, quien aseguró que la delincuencia se le salió de las manos al Gobierno.
El primer mandatario llamó a la unidad nacional para trabajar en conjunto por la seguridad del país frente al que calificó como un enemigo común de la sociedad, que es el narcotráfico. “Debemos actuar en unidad. Todos tenemos una pequeña cuota de responsabilidad y de aporte a la solución de un problema que amenaza el futuro de los niños, de los jóvenes”, dijo. Y, con ese objetivo, mencionó que en los próximos días convocará a los 221 alcaldes del país para analizar la problemática. “Esta es una guerra y el único camino es ganarla para proteger la vida de los niños y de los jóvenes ecuatorianos. El que se excluya, simplemente lo deberemos considerar como parte de la amenaza”, dijo. A la clase política le invitó a abandonar “los egoísmos” para lograr la seguridad ciudadana.
Además, destacó el aporte de las Fuerzas Armadas en el combate al narcotráfico y al crimen organizado, por lo que se debe contar siempre con su apoyo en momentos en que el país enfrenta nuevos enemigos que no respetan leyes ni fronteras. Prometió fortalecer a las Fuerzas Armadas, capacitarlas, equiparlas para que enfrenten esos nuevos retos. Según Lasso los niveles de violencia por parte del crimen organizado y del narcotráfico se deben a la reacción de esos grupos delincuenciales que han perdido sus “territorios y sus ganancias”. “Les dañamos el negocio y por eso reaccionan”, dijo.
Un tema sensible
Por su parte, Lara aprovechó su discurso para abordar un tema sensible para el país: el 30-S. Ayer, la Fiscalía emitió su dictamen acusatorio y pidió que se llame a juicio a nueve militares (activos y pasivos), como presuntos autores del delito de asesinato, cometido bajo la modalidad de ejecución como grave violación a los Derechos Humanos, dentro de la investigación de la muerte del policía Froilán Jimenez y otras dos personas durante la revuelta del 30 de septiembre del 2010. Jiménez participó en el operativo que permitió la salida del entonces presidente Rafael Correa del Hospital de la Policía.
Lara dijo esta mañana que los militares actúan con disciplina, cumpliendo órdenes legítimas de autoridades y que así lo hicieron durante la ejecución del operativo Rescate en el año 2010, cuando recibieron disposiciones expresas del primer mandatario de ese entonces para facilitar su salida del Hospital, donde se había refugiado. “Esos oficiales que cumplieron la orden se encuentran encausados por actuar de acuerdo a las normas y las disposiciones recibidas. Expreso nuestra solidaridad y apoyo en el marco del ordenamiento legal a los miembros del Ejército en servicio activo y pasivo que enfrentan esta situación jurídica”, dijo el Ministro de Defensa.
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