Sucedió en el colegio Francisco Febres Cordero, de la comunidad de La Salle
Un hombre se hizo pasar por un estudiante universitario para entrar a robarles sus pertenencias a los niños. El acceso fue autorizado por la rectora del plantel.
Unicef enfatiza que las escuelas deben ser espacios seguros y protegidos para los niños, adolescentes y comunidades educativas. Una publicación en Facebook menciona que un ladrón fingió dar una charla y robó a los estudiantes en un colegio de Quito. La información es cierta.
Varios medios de comunicación, como Vistazo, Metro y El Universo reportaron el hecho. El 6 de octubre, un hombre ingresó al colegio particular Francisco Febres Cordera, perteneciente a la comunidad de La Salle, donde se hizo pasar por un estudiante universitario para brindar una supuesta charla sobre juegos tradicionales a los estudiantes, pero fue a robar los celulares de 12 de ellos.
En septiembre, el hombre se había identificado como estudiante de la Universidad Politécnica Pontificia Católica de Quito, sin embargo, este establecimiento no existe en la capital. La rectora de la Unidad Educativa autorizó el ingreso del individuo para impartir una charla a los estudiantes de nivel básico superior.
De acuerdo con un documento publicado en redes sociales, dicho taller fue autorizado para que se realice el 6 de octubre a las 09:00.
Ese día, el delincuente pidió a los estudiantes que salieran al patio para darles un premio. En ese momento solicitó los celulares de los menores. Allí guardó los dispositivos y salió de la unidad educativa. La rectora, al enterarse del hecho, retuvo a los estudiantes para conocer los sucesos, pero eso provocó que se atrasaron a sus recorridos.
El 7 de octubre se convocó a una reunión, pero la rectora no estuvo presente. “La rectora mencionó que va a poner la denuncia y trató de llegar a un acuerdo. Dijo que se iba a hacer cargo de los valores, luego se fue y nunca más regresó”, señaló a Vistazo, Glayton Carrasco, presidente de padres de familia de ese curso.
“Sólo acudió el tutor del aula para pedirnos tranquilidad, pero, sobre todo, reserva”, recalcó Carrasco. Ayer, los padres de familia exigieron a la rectora que diera una respuesta sobre los hechos y exigen una indemnización económica, pero, sobre todo, acompañamiento psicológico para los niños.
“Hoy es un robo, pero pudo ser un secuestro y las víctimas podrían haber sido nuestros hijos. Queremos que se revisen los protocolos de seguridad que actualmente tiene la institución”, afirmaron los padres.
¿Cuáles son los riesgos?
Sybel Martínez, directora de Grupo Rescate Escolar, asegura que las instituciones educativas son espacios en donde los niños y adolescentes también están expuestos a riesgos en término de violencia y que este hecho, que ni siquiera se había imaginado, ha sucedido.
“Al interno de la institución, en donde se entendería hay adultos responsables del cuidado y protección de estos niños, simplemente no están y, les dejan a merced de un agresor, de un delincuente en este caso, que les roba y sale campante de la institución. Entonces, ahí se disparan las alarmas en términos de riesgo, que parecería no estar en el imaginario de las instituciones educativas. Yo creo que más allá de un protocolo, porque seguramente se alegará que no existe un protocolo de actuación frente a situaciones de este tipo, pero la razón no pide fuerza. Lo lógico en este incidente es que yo, como autoridad, tenga que revisar con mucho cuidado la petición que me hacen, no me conformaría únicamente con esa petición, ratificaría la misma (…)”, explica Martínez.
Rosalía Arteaga, expresidenta de la República y exministra de Educación, señaló que se recomienda que haya más cuidado sobre quiénes ingresan a cada unidad educativa.
“Lamentablemente, Ecuador está viviendo una crisis de seguridad en general y esto es algo que tiene que enfocarse desde varios puntos. El Estado es el mayor responsable, puesto que una de las razones por las que se crean los estados es para dar seguridad a sus habitantes, para evitar la ley del más fuerte (…). Lo otro tiene que ver con la conciencia clara de que, si estamos en un país inseguro, cada persona y, sobre todo cada institución, tiene que tomar las precauciones debidas para que no se den casos como el que se ha suscitado. Por otro lado, recordar que, desafortunadamente, el lugar más peligroso para las mujeres y los niños es su propia casa, porque la mayor parte de agresiones la cometen su círculo familiar íntimo”, explica la expresidenta.
Además, menciona que las autoridades deben trabajar por crear lugares más seguros y cada institución y cada persona tener cuidados para evitar correr riesgos.
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