Tras el incendio registrado el 26 de mayo, esta infraestructura enfrenta uno de los momentos más críticos de toda su historia, señalan dos expertos consultados. De alargarse, esta situación obligaría a importar más combustibles en las próximas semanas. La entrega de asfalto a municipios complica la obra pública en varias ciudades.
POR: Juan Camilo Escobar
La Refinería de Esmeraldas, la principal planta de procesamiento de crudo del país, cierra este viernes su segunda semana de paralización total, tras el incendio registrado el 26 de mayo, mientras avanzan los trabajos para restablecer sus operaciones, en un plazo estimado de 60 días.
Según expertos en el sector energético, como Héctor Paz y Miño y Fernando Reyes, la planta atraviesa uno de los momentos más críticos desde su puesta en marcha, hace más de 40 años. Advirtieron que cada día de inactividad representa una carrera contra el tiempo para evitar posibles problemas de abastecimiento, lo que podría forzar un aumento en las importaciones de derivados.
“Mientras más se demora, como está ocurriendo, continuaremos importando más combustible. Y eso va a afectar el plan económico anual del Gobierno y al presupuesto, en particular de Petroecuador, respecto a los costos de importación de combustibles”, comentó Paz y Miño.
“Se conoce que se están reemplazando las partes de las áreas afectadas, como el tanque que explotó y sus áreas vinculadas de almacenamiento y de operaciones. Hay una programación, pero, históricamente, es la primera vez que ocurre un incendio de esta magnitud, a diferencia de otros conatos que sí se han registrado”, agregó el experto.
Ambos señalaron que, tras los dos incidentes graves recientes, como el deslizamiento en abril y el incendio en mayo, que obligaron a paralizar la refinería de Esmeraldas, se evidencia, una vez más, que Petroecuador necesita un nuevo plan integral, técnico y transparente para administrar y controlar sus infraestructuras estratégicas.
“Estos problemas en la administración de la refinería y la producción petrolera han persistido por años sin solución. Esa es la raíz: la empresa no funciona adecuadamente y carece de una política clara para el sector hidrocarburífero”, afirmó Reyes.
“Además, la corrupción es una consecuencia de una empresa que no tiene gobernanza. Y esa empresa, al final, no responde a nadie”, agregó.
Tras dos semanas de cierre de operaciones de la Refinería, al menos una decena de municipios continúan realizando consultas sobre la reanudación de la entrega de asfalto para sus obras públicas, confirmaron fuentes internas de Petroecuador.
Sin embargo, hasta el cierre de esta nota, Petroecuador no confirmaba una fecha para retomar la entrega del asfalto.
El Municipio de Quito indicó que varias obras están suspendidas por falta de material, entre ellas la rehabilitación de las avenidas Llira Ñan y Oswaldo Guayasamín, y el mantenimiento en la Ruta VIVA, avenida Simón Bolívar y los carriles laterales de la Galo Plaza Lasso.
Según la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), algunas tareas se mantienen gracias a un stock reducido de asfalto destinado a vías prioritarias. Brigadas municipales también se concentran en el mantenimiento de calles adoquinadas.
Petroecuador declaró en emergencia a la Refinería de Esmeraldas el 29 de mayo. La instalación, con una capacidad nominal de 110.000 barriles por día, suspendió por completo sus operaciones debido a daños en unidades primarias y sistemas auxiliares de vapor y energía.
De acuerdo con el cronograma oficial, la refinería prevé reanudar actividades el 2 de julio, tras al menos cinco semanas de inactividad. Petroecuador no ha precisado el impacto del incendio en el suministro nacional de combustibles ni ha confirmado si se aumentarán las importaciones para cubrir la demanda interna.
El incendio no dejó heridos y, según la empresa estatal, se habría originado en un tanque de almacenamiento de fuel oil en el área de utilidades del complejo. La estatal petrolera indicó que el fuego fue contenido con personal y recursos internos, y que todo el personal fue evacuado como medida preventiva.
En un comunicado, informó que las llamas dañaron infraestructuras críticas, incluida la Subestación Eléctrica D, los tanques de almacenamiento Y-T2501 y Y-T2502, así como los sistemas de bombeo, filtrado y calderas. La magnitud del daño impide, por ahora, cualquier intento de reinicio parcial de operaciones.
El día del incendio circularon ampliamente en redes sociales imágenes de una explosión y una densa columna de humo negro, visibles desde distintos puntos de la ciudad de Esmeraldas.
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