El impasse con Rusia que devino en la sanción a bananeras ecuatorianas ha sido lo más controversial. Del otro lado, está la ratificación del TLC con China, promovido por el Gobierno de Lasso y el manejo internacional de la crisis de seguridad. 

A pocos días de asumir la Presidencia, durante una gira por Estados Unidos, Daniel Noboa provocó un impacto negativo en la percepción que los mercados internacionales tienen de Ecuador. El Riesgo País aumentó 111 puntos en un solo día, tras una declaración en la que afirmó que Ecuador «caería en default» si no aumentaba sus ingresos.

Este no sólo fue el estreno del actual Gobierno, sino también un anticipo de lo que, en la práctica, serían sus primeros tres meses de política exterior: errores, rectificaciones y, finalmente, un estancamiento. Así lo explicaron a Ecuador Chequea la catedrática de Derecho Internacional Gabriela Rosas; el abogado internacionalista Pablo Barragán; la investigadora de relaciones internacionales en América Latina, Ivonne Télez; y el analista internacional y fundador del Centro de Estudios Internacionales, Santiago Orbe.

Los expertos inician su análisis abordando el tema más reciente e ineludible: el impasse con Rusia, tras la decisión del régimen de Vladímir Putin de suspender a cinco exportadoras de banano ecuatorianas como represalia por el anuncio de Ecuador de entregar armamento ruso a Estados Unidos para su envío a Ucrania.

La sanción fue levantada luego de que la administración Noboa desistiera del envío en cuestión, tal como lo confirmó la canciller, Gabriela Sommerfeld, a una comisión de la Asamblea Nacional. En un primer momento, el Presidente calificó al armamento en cuestión como “chatarra”. Sin embargo, el subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Kevin Sullivan, explicó el alcance de este acuerdo: “Es un arreglo para transferir equipos al gobierno de Ucrania, que está peleando contra la invasión rusa. Son decisiones del gobierno de Ecuador y todavía se está considerando”.

Barragán, autor del libro ‘Relpolitik, el orden mundial detrás del conflicto en el este de Ucrania’, manifestó que el impasse con Rusia refleja, no sólo un desconocimiento en las normas que rigen la política internacional, sino también la propia existencia de los contratos de adquisición de las armas en cuestión, que impedían transferir a un tercer país sin previa autorización del país fabricante, es decir, de Rusia.

Ecuador compró este armamento ruso a Nicaragua, a inicios de la década de 1990, para enfrentar la guerra limítrofe con Perú. “Igual, este mismo impedimento se aplica a los aviones cazabombarderos F-16 Fighting Falcon estadounidense, para ser destinados, los países que los tienen, como Polonia, deben solicitar la autorización de Estados Unidos, para ser destinados a Ucrania”.

COMERCIO INTERNACIONAL

El levantamiento de las sanciones rusas fue bienvenido por los exportadores, pero evidenció la necesidad de corregir errores en el manejo de la política internacional en materia comercial, es decir uno de los aspectos más importantes para la economía del país. 

La catedrática Rosas señaló que en sus primeros tres meses, el Gobierno de Noboa aún no ha logrado definir de manera técnica y acorde con los desafíos del comercio global una política internacional que respalde el comercio exterior ecuatoriano.

Estos vacíos persisten, dijo la experta, a pesar de que Ecuador acaba de ratificar recientemente el Tratado de Libre Comercio con China, un importante socio comercial que no ha dejado de intensificar en años recientes sus relaciones con Ecuador y otros países de América Latina.

“Los tratados que se suscribieron habían sido trabajados por el Gobierno de Guillermo Lasso. Todo el reproche social que pudimos haber tenido con Lasso, al menos en materia de relaciones internacionales, hay que reconocer que el acercamiento y el buscar el favor de los mercados internacionales, sí tuvo un buen trabajo”, sostuvo Rosas

SEGURIDAD

Los analistas consideran que el Gobierno de Noboa desaprovechó dos importantes oportunidades de desarrollar una política internacional en materia de seguridad en beneficio de Ecuador y de otros países, a escala internacional o global

La primera fue la participación, durante diciembre anterior, en la presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en la que no presentó propuestas que incidan de manera efectiva en los conflictos armados internacionales, como el árabe-palestino.

La segunda, la 60ª Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), que por su importancia y capacidad de gestionar ayuda en esta materia a escala global se la conoce como la ‘Davos de la defensa’. 

La analista internacional Ivonne Téllez recordó que en medio de una lucha contra la violencia criminal, que el gobierno intenta combatir mediante una lucha elevada, por primera vez en la historia del país, a la categoría de conflicto armado interno, se esperaba la asistencia del presidente Daniel Noboa a la MSC.

Lo dijo luego de recordar que, por el escaso tiempo para un gobierno de transición, el presidente Noboa había declarado a la seguridad como su prioridad, precisamente, para  fortalecer su discurso y sus posibilidades de reelección. 

Pese a esta prioridad, no ha logrado consolidar una propuesta de relaciones internacionales en materia de seguridad: “Es un gobierno de transición con una gran demanda a lo interno. Y no con esto justifico su ausencia, pero creería que no logra consolidar una propuesta consolidada en el plano internacional, que tampoco la tuvieron los dos gobiernos anteriores”.

“Hay una alineación muy clara que existe a la política de Estados Unidos, en función de la seguridad. Esto es crucial porque define, a su vez, la de la agenda internacional del Estado, como el acercamiento o desmarcamiento de países que no están en la alineación estadounidense, como Venezuela; y, el acercamiento de actores estratégicos como en el caso colombiano”; comentó la experta.

En contraste a esta ausencia, en materia de cooperación internacional en seguridad, el Gobierno de Noboa logró conseguir dos donaciones de equipos militares por parte de Estados Unidos luego de que una misión de funcionarios de alto nivel, presidida por la comandante del Comando Sur, Laura Richardson, se reuniera con el Presidente y ministros del frente de seguridad.

En la cita se ratificó el compromiso de Estados Unidos para brindar asistencia técnica y apoyo a los planes de seguridad del gobierno de Noboa para los próximos meses.

CONFLICTO ÁRABE PALESTINO

Noboa ha nombrado a la vicepresidenta, Verónica Abad, como embajadora de la paz en Israel, a pesar de que no había incluido en sus planes durante la campaña electoral ni después de su elección como presidente, un plan concreto para promover la paz en Medio Oriente.

“La pude haber enviado a la Antártida”, señaló al justificar la decisión que tomara, luego de un rompimiento en sus relaciones, a tal grado que en la propia ceremonia de entrega de credenciales por parte del Consejo Nacional Electoral ambos se presentaron juntos, pero con expresiones de frialdad y de distancia. 

Sólo fue la primera de sucesivas muestras de ruptura que se repitieron en otro par de eventos públicos en los que ni siquiera se regresaron a ver, por ejemplo, en la firma de decretos presidenciales de designación de ministros.

“Hay un discurso de pacificación, de diálogo, pero no se ven posturas claras más allá de simplemente manifestaciones de que se apele al diálogo o la solución pacífica de controversia, pero no hay mayores propuestas en ese ámbito”, respondió Téllez

“Su presencia hay que considerarla en el marco de un panorama geopolítico internacional en donde Ecuador no es representativo ni en lo económico ni en lo militar y, por ende, sin poder político en función de los intereses inmersos en el conflicto árabe-palestino. Es un actor más, pero no decisivo”, agregó Teller tras recordar la gran magnitud de este conflicto, que desde hace varios meses ya sobrepasó la etapa de buenos oficios y de acercamientos.

LO QUE VIENE

El analista internacional y fundador del Centro de Estudios Internacionales, Santiago Orbe, señaló que en el escaso tiempo que le queda al Gobierno, una de sus prioridades debe ser corregir los errores cometidos en las designaciones políticas en puestos clave de la diplomacia. Persiste la necesidad, agregó, de evaluar y mejorar las designaciones en las embajadas ecuatorianas en Estados Unidos y en Francia, además de garantizar que en cargos estratégicos de la diplomacia sean designados funcionarios con perfiles técnicos adecuados.

Se trata, agregó, de la consecuencia de que los diferentes gobiernos de turno durante las últimas décadas, no han logrado definir una política de Estado que sea respetada de manera independiente de quien se encuentre en la Presidencia de la República.

“Es necesario establecer una brújula, un norte, un punto donde vamos a dirigir tanto las cooperaciones interinstitucionales, la articulación de capacidades de todo el Estado en su conjunto para potenciar esa capacidad en el Exterior. No hay una definición a mediano y largo plazo. Es un error doloroso y costoso de los anteriores gobiernos”, indicó.

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