El 24 de noviembre del 2021 fue notificada a la OMS la nueva variante B.1.1.529 desde Sudáfrica. Actualmente se registran casos en 16 países a nivel mundial, incluido Sudamérica.

De acuerdo con la OMS, el 9 de noviembre se registró la primera infección confirmada y la variante Ómicron ya es catalogada como de alto riesgo. Para entender a una variante se debe definir de qué está hecha, desde el punto de vista de la genética. ‘‘Una variante genética es cualquier cambio original de secuencia, el ARN, a partir de su origen’’, explicó Claudio Maldonado, ingeniero en Procesos Biotecnológicos, durante el programa Contra la Covid, de Ecuador Chequea.

Según Maldonado, las variantes proporcionan algunas habilidades en virus, como la transmisibilidad o los efectos clínicos. ‘‘Sobre esta variante ahora se notificó que existen 50 mutaciones, por eso se denomina como una variante de preocupación’’, resaltó Maldonado.

‘‘Es mucho más transmisible que Delta, puede ser 500 veces superior que el virus original’’, agregó Víctor Álvarez, médico tratante y presidente del hospital  de Especialidades Eugenio Espejo. Pero la transmisibilidad no es lo único que preocupa. Álvarez argumentó que también puede llegar a causar problemas en la respuesta por parte de los sistemas sanitarios de los países, especialmente a los que tengan un índice de vacunación menor al 40%.

En comparación con las 50 mutaciones que llega a tener esta nueva variante, la Delta poseía apenas entre 15 y 20, conforme a Maldonado. Además, con la Ómicron, debido a su estructura, ‘‘parece que podría haber una estrategia de evasión a los anticuerpos’’, agregó. Sin embargo, esto no significa que las vacunas no funcionen o que no puedan prevenir una infección grave. ‘‘No hay evidencia científica en la cual se pueda corroborar que esta variante pueda tener una evasión grande al sistema inmunitario’’, explicó Álvarez.

Recomendaciones y conclusiones:

• Se debe seguir con el proceso de vacunación.
• Los países deben tomar medidas preventivas para controlar la nueva variante.
• Seguir los protocolos de seguridad.
• El cierre de fronteras no es la solución ideal, sino estar preparados contra el virus.
• No caer en la desinformación sobre las vacunas.
• Esperar a tener mayor información sobre la nueva variante.
• Seguir cuidándonos.

POR: María Paz Capelo, estudiante de Periodismo de la USFQ.

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