Los dos bloques legislativos que fueron sorpresa en las pasadas elecciones evidencian profundas divisiones, que salieron a la luz a raíz de la integración de la comisión que evaluará a la Presidenta de la Asamblea. Otro ingrediente de la crisis legislativa.
La sesión del martes del Pleno de la Asamblea no sólo dio como resultado la integración de la comisión que evaluará a la presidenta de esta Función del Estado, Guadalupe Llori (PK), sino que también dejó en evidencia el rompimiento interno que viven las bancadas de la Izquierda Democrática (ID) y de Pachakutik.
A pesar de los discursos de unidad y de que se mantienen en una sola línea política, los hechos demuestran que hay grupos en el interior de estas dos bancadas, que toman su propio rumbo y decisiones, lo que implica un lento pero consistente desgrane.
En la ID, el detonante es, precisamente, la conformación de la comisión evaluadora. El Pleno aprobó que uno de los cinco integrantes sea la asambleísta Lucía Placencia, de esa agrupación política. Pero Marlon Cadena, jefe de bancada, cuestionó la designación y dijo que Placencia no les representa y que si se mantiene en la comisión será a título personal, sin perjuicio de que la directiva nacional tome otras decisiones más drásticas. Cadena dio estas declaraciones a nombre de la bancada y así se convocó a la prensa. Pero se presentó solo, sin ningún otro miembro de su bloque, a pesar de que varios de ellos se encontraban en la Asamblea porque se estaba desarrollando la continuación de la sesión 772.
Sola también se presentó Placencia para responder al jefe de bancada. Dijo que es parte de la ID y, como tal, puede representarla en la comisión. “Hago un llamado a mis compañeros de bloque a apoyar, porque es fundamental reconocer que una representante de la ID integra esta comisión. Yo he venido apoyando la evaluación, por lo que sería incoherente que no me mantenga en esa comisión”, dijo y agregó que espera que no haya sanciones.
Esta división no es nueva en el bloque. De esa instancia ya han sido separados Alejandro Jaramillo y Johanna Moreira. Según Cadena, son unos cinco asambleístas que responden a otros intereses y no a los del partido.
La ruptura en la ID trasciende al bloque. Hace dos días, el presidente nacional, Guillermo Herrera, informó que había un permanente ataque interno y externo para dividirlos, entre los que cuenta a 16 presidentes provinciales que, según él, se oponen a la renovación democrática de la agrupación.
Moreira aseguró que este sábado, en Portoviejo, mantendrán una reunión los presidentes provinciales y parte del Consejo Nacional Ejecutivo, para impulsar una reestructuración que no sólo incluirá a Herrera, sino también al comité de ética y al consejo electoral del partido. “Esperemos que la persona que se encuentre al frente de esta organización, como nuevo presidente, pueda realizar acciones para unificar a la bancada y al partido”, dijo.
El escenario en Pachakutik
La división en la bancada de Pachakutik no es nueva, viene desde diciembre del 2021. El viernes, el movimiento tuvo su consejo político para tratar de resolver la crisis interna del bloque y una de las resoluciones fue que los asambleístas autodenominados rebeldes, que habían sido separados de la bancada, continúen en ella pero bajo las directrices de la coordinación nacional. De lo contrario, su continuidad será analizada por el comité de ética, manifestó Salvador Quishpe, asambleísta del ala tradicional.
La advertencia fue en vano. En la sesión del Pleno para integrar la comisión evaluadora de Llori, los rebeldes de Pachakutik votaron a favor, manteniendo así la línea contraria al ala tradicional. Además, cuando se apeló la Presidencia de Llori, además de los rebeldes, también apoyaron la moción otros legisladores de ese movimiento, como Dina Farinango, e inclusive el jefe de bancada, Rafael Lucero.
Para Mireya Pazmino, de la facción rebelde, el problema no es sólo de la bancada, sino de todo el movimiento. Para ella, existe una falta de decisiones claras y de una real dirección por parte de la coordinación nacional de la agrupación.
Mientras que Peter Calo, que es el nombre que los rebeldes de Pachakutik lograron incluir en la comisión evaluadora, manifestó que son quienes defienden genuinamente un proyecto político para toda la sociedad y que, por eso, han sido catalogados como rebeldes y conspiradores. “Por decisión unilateral del jefe de bloque y del coordinador nacional (Marlon Santi) nos han hecho a un lado. Pero sigo siendo del Movimiento Pachakutik, porque gozo del respaldo de mi provincia”, dijo.
El antecedente
Tanto Pachakutik como ID dieron la sorpresa en las últimas elecciones, por el número de curules que alcanzaron, lo que les permitió llegar a la Asamblea como la segunda y la tercera fuerza política, respectivamente.
Para Pablo Contero, sociólogo, lo que pasa hoy con estas agrupaciones políticas refleja la crisis de los partidos y movimientos que, para mantenerse en el “escenario” y cumplir con la Ley Electoral, escogen candidatos que no necesariamente han sido militantes, ni provienen de las bases, ni han salido de procesos de formación, por lo que luego de ser electos toman su propio rumbo. El sociólogo explica que no hay identidad con los proyectos políticos que auspiciaron las candidaturas y los resultados se reflejan, por ejemplo, en lo que pasa en la Asamblea.
Te puede interesar:
· Cuando el sistema educativo se vuelve cómplice del violador
· Se acabaron las cédulas en el Registro Civil
