Según datos de Ecuador Chequea, en las últimas elecciones tanto presidenciales como seccionales alrededor de 8 de cada 10 publicaciones correspondieron a desinformación. Mientras más cerca están las elecciones más engaños circulan. Por ello, hay que tomar precauciones desde ya y, así saber cómo reconocerlos hasta febrero del 2025.

La desinformación es una práctica que ha adquirido mayor preocupación en los últimos años, principalmente por el alcance que ha adquirido por redes sociales. De hecho, el Informe sobre Riesgos Globales 2024, la posicionó en el primer puesto sobre los principales riesgos en los siguientes 2 años y, en el quinto puesto para la siguiente década. 

Este tipo de notas suelen incrementar su volumen en tiempos inciertos como las protestas sociales, los desastres naturales y las elecciones. En relación a este último punto, circula una publicación en Facebook en la que se asegura que Luisa González y Andrés Arauz serán el binomio escogido por la Revolución Ciudadana (RC5) para las elecciones generales del 2025. Este es un contenido falso, ya que es una imagen que corresponde al sufragio anterior, el de agosto del 2023, como consecuencia de la muerte cruzada decretada por el entonces presidente, Guillermo Lasso. Actualmente, la prefecta de Pichincha y miembro del correísmo, Paola Pabón, compartió que se presentará un precandidato hasta el 5 de agosto, después de una asamblea para tratar el tema. 

Albertina Navas, asesora de comunicación estratégica y marketing digital, explica que la desinformación se manifiesta más en tiempos electorales porque esta “calibra la reputación de una persona, movimiento político o una corriente pensamiento y los encasilla en un cuadrante”. Es decir, los actores y movimientos políticos se pueden valer de notas sesgadas con las que convencer al público de sus compromisos e intenciones. 

Esto es algo que se evidenció a mediados del 2023, cuando la desinformación se volvió un actor político en la campaña. Del 29 de mayo al 18 de agosto, justo antes de las elecciones para completar el período restante de Guillermo Lasso, el 85,5% de los contenidos que revisó Ecuador Chequea fueron catalogados como falsos o engañosos. En otras palabras, de 171 publicaciones relacionadas a la primera vuelta electoral ninguna resultó ser cierta. Posteriormente, en la segunda vuelta, del 21 de agosto al 12 de octubre, el medio verificó 105 notas, de las cuales el 88,57% fueron desinformativas y sólo el 11,43 % se clasificaron como ciertas, sátiras e inverificable.  

A pesar de que Ecuador regresará a las urnas el 9 de febrero del 2025, desde ya la población es vulnerable a contenidos desinformativos. Albertina Navas afirma que “las redes sociales son difíciles de regular”, por lo que, se comparten notas sesgadas, inciertas o engañosas con anterioridad. De modo que, “cuando inicien las elecciones, ya esté posicionada una agenda”.

Ecuador Chequea ha sido testigo de esta práctica, pues el 9 de julio surgió una publicación en Tiktok donde se decía que Henry Cucalón y María Paula Romo serán binomio. Se calificó a este contenido como engañoso ya que, si bien Cucalón anunció su precandidatura con el movimiento Construye, este todavía no ha informado quién será su binomio. Hay que esperar al 13 de septiembre, fecha en la que las organizaciones políticas pueden enviar las candidaturas de los ecuatorianos a los que desean presentar. Las solicitudes serán recibidas hasta el 2 de octubre, según el calendario electoral. De acuerdo con el artículo 97 del Código de la Democracia, se debe presentar junto al formulario de inscripción: un diagnóstico de la situación actual, objetivos generales y específicos, un plan de trabajo y los mecanismos periódicos y públicos de rendición de cuentas de su gestión. 

Navas advierte que, en estos tiempos, la estrategia más popular se denomina “descalificar al líder para descalificar su causa”. Es decir, “se atacan los valores y comportamientos para que todo lo que diga sea disminuido en su valor”. En relación a ello, a inicios de julio surgió una nota en Facebook donde se afirmaba que “Daniel Noboa habría dicho que meterá presa a Verónica Abad”. Esto resultó ser falso pues si bien el Presidente dijo que la Vicepresidenta “saldrá sola” del cargo, él no dijo que la encarcelará. “Al disminuir al líder se logra debilitar la causa que se está tratando de posicionar electoralmente”, asegura Navas. 

Otra estrategia es atacar a la integridad de las mujeres, como resalta Saudia Levoyer, periodista y docente en la Universidad Andina. “Son un blanco predilecto”, destaca. Dado que la política es un campo que ha estado mayormente ocupado por hombres se busca reducir a las candidatas mujeres. 

Para identificar a las notas desinformativas que circulan en esta época, Levoyer recomienda fijarse en cómo nos hace sentir lo que se recibe. “Cuando sientas que te están polarizando; es decir, reafirmando algo que tu crees o rechazas, empieza a sospechar”. Generalmente, los desinformadores buscan convencer al público por medio de las emociones, las cuales nublan la razón. También se suelen plantear temas “de buenos contra malos. Te dicen, si votas por tal persona eres de tal categoría y si votas por la otra eres de este lado”. Es por ello que hay que verificar la fuente antes de compartir un contenido.  

Jorge Cruz Silva, investigador del Observatorio de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica de  Ecuador (PUCE), también sugiere fijarse en la intencionalidad de las notas y hacia dónde apuntan. “Debes preguntarte: ¿será que esto es tan grave en verdad?’. Vas y lo compruebas”, dice. El académico resalta que, las notas desinformativas están construidas de tal forma que parezcan verosímiles. Por ello, hay que reconocer si son satisfactorias para un grupo u otro. Como pista, estas suelen tratar con declaraciones y cifras. 

Un ejemplo que combina las recomendaciones de Levoyer y Cruz se viralizó en Facebook, el 23 de julio. Esta publicación afirmaba que “Abad entregará al exvicepresidente Jorge Glas a México al asumir la Presidencia”. Si bien Daniel Noboa no ha confirmado su candidatura para febrero del 2025, en caso de hacerlo, la vicepresidenta Abad tendría asumir la función Ejecutiva mientras dure la campaña, del 5 de enero al 6 de febrero. En una entrevista para la Agencia EFE, Abad dijo que buscaría cómo solucionar las relaciones diplomáticas quebrantadas con México después de la irrupción a su embajada; sin embargo, no mencionó al exvicepresidente Jorge Glas. 

Jorge Cruz enfatiza que, uno de los principales riesgos de la desinformación en época electoral es “no construir una idea lo más verídica posible del candidato, sus intereses y conexiones”. Por ello, la población debe comenzar a realizar su propia verificación de la información, para evitar la masiva propagación de tales notas. Hasta febrero, los momentos a los que se debe estar más atentos son: las declaraciones en los mitin políticos, los debates presidenciales y las horas antes del sufragio, esto incluye la desinformación que surja sobre por quién hay que votar, dónde hay que votar, qué se necesita para ello, etc. Levoyer también advierte que, uno de los temas más importantes sobre los que se debatirá es la criminalidad. 

Además, el editor de contenido de Plan V, Iván Flores, destaca que hay una responsabilidad social a la que responder. “Quienes nos sintamos con mejores capacidades debemos incidir en los más cercanos sobre cómo verificar, dónde encontrar la información y cómo detener las cadenas”. Flores apunta a que, al recibir una nota vale la pena preguntarse “¿de dónde me llega esto? ¿Sirve para el debate? ¿Aporta al criterio?”. 

De igual forma, Flores recalca el daño que hace la desinformación a la democracia. Para ello, compara a la práctica a una bola blanca de billar, cuya función es dispersar al resto de pelotas. Asimismo, los ciudadanos “reducimos nuestros niveles de confianza interpersonal, debilitando la democracia que ya viene lastimada por las crisis institucionales, golpes de estado, etc”. Por su parte, Saudia Levoyer aclara que parte de la democracia es la capacidad de hablar de temas públicos y de importancia. “Cuando contaminas la esfera de discusión pública con contenidos falsos, estás bajando la calidad del debate”, dice.

Esto se ve más expuesto por el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), como acentúa Albertina Navas, pues con tales herramientas se producen más contenidos en tiempos más cortos. Además, “las plataformas son cada vez más humanas en su planteamiento”, por lo que cada vez es más difícil reconocer el contenido generado con IA. Por ello, Saudia Levoyer exhorta a que se forme un comportamiento ético en el manejo de las herramientas digitales.

Ambas académicas concuerdan en que, vivimos en “burbujas” generadas en función de lo que consumimos en internet. Por lo que, hay que buscar salir de ellas y conocer otras opiniones. De lo contrario, se puede creer que lo que dicen los 25 contactos más recurrentes es lo que piensa la sociedad. 

Iván Flores explica que, aunque termine la época electoral no significa que terminará la desinformación, pues “es casi un ecosistema simbólico en el que se desenvuelven las conversaciones públicas”. En consecuencia, hay que ser autodidactas en la alfabetización digital y ayudar tanto como se pueda a las poblaciones más vulnerables, como las personas de la tercera edad y los más jóvenes. 

Desde ahora, se debe tener mayor cuidado en las redes, porque con las elecciones cerca, la desinformación estalla. En febrero del 2023, durante las elecciones seccionales, Ecuador Chequea verificó 51 publicaciones, de las cuales el 82,1% resultaron ser falsas, engañosas o imprecisas; mientras que el 17,6% fueron ciertas o inverificables. Por el momento, se debe estar atento a las publicaciones que hablen sobre precandidatos o partidos políticos. Así como aquellas que idolatren o menosprecien a personajes políticos. 

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