BQ.1.1, una subvariante de Ómicron, fue detectada en Quito
El subsecretario de Vigilancia Epidemiológica señaló que se registró el primer caso en el país. En redes sociales se la ha denominado como perro del infierno, pero no es un nombre oficial.
BQ.1.1 es una subvariante de Ómicron que ha sido registrada en 65 países del mundo. En octubre, Ecuador eliminó todas las restricciones alrededor del Covid-19, pues las autoridades señalaron que existe un porcentaje alto de personas vacunadas y vivimos una nueva normalidad.
Una publicación en Twitter asegura que el pasado 10 de noviembre se habría registrado el primer caso en el país de la subvariante de Ómicron llamada BQ.1.1., conocida como “perro del infierno”, según informó el Ministerio de Salud. La información es imprecisa.
Ecuavisa informó que, en una entrevista, el subsecretario de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública, Francisco Pérez, señaló que se registró en Quito el primer caso de esta subvariante.
“Esperamos que no haya un aumento de casos como en Europa, pero hay que esperar al menos dos o tres semanas para ver si tuvo repercusión en Ecuador. (Esta subvariante) es más contagiosa, tiene menos tiempo de incubación, se contagia mucho más rápido y también desaparece más rápido», dijo Pérez.
De acuerdo con el último reporte de casos de coronavirus del Ministerio de Salud, en el país se registraron 1’009.858 casos de Covid-19, desde febrero del 2020 hasta el 10 de noviembre de 2022.
¿La BQ.1.1 es conocida también como perro del infierno?
En Alemania se le asignó un sobrenombre que fue difundido en redes sociales, como perro del infierno o Cerbero, en referencia a una supuesta mayor gravedad respecto a las otras variantes, de acuerdo con Infobae.
Desde la mitología griega, el perro del infierno o Cerbero fue el perro del dios Hades. Así, era el guardián de las puertas del infiero para cuidar que los muertos no salieran de él y evitar que los vivos ingresaran al inframundo.
Por esta característica, se ha mencionado que la subvariante está asociada a este nombre. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no la ha nombrado así oficialmente.
El pasado 24 de octubre, el Grupo Asesor Técnico de la OMS se reunió para analizar la evolución de Ómicron. Allí, mencionaron que no creen que el fenotipo general de XBB* y BQ.1* se diferencie lo suficiente entre sí, o de otros linajes de Ómicron.
“La variante preocupante de Ómicron sigue siendo la variante dominante que circula a nivel mundial y representa casi todas las secuencias notificadas a GISAID. Si bien estamos observando una gran diversidad genética de sublinajes de Ómicron, actualmente muestran resultados clínicos similares, pero con diferencias en el potencial de escape inmunológico”, detalló la OMS.
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