La asambleísta sí denunció un atentado, pero no hizo esa aseveración sobre Lasso
Gissella Molina mencionó que en un accidente de tránsito, su equipo de comunicación también salió herido. Señaló como responsable a Leonidas Iza “y su grupo de poder”.
Cuando el correísmo mocionó, a finales de junio, la destitución del presidente, Guillermo Lasso, por grave crisis política y conmoción interna, debido al paro nacional que vivió Ecuador, varios asambleístas señalaron que existían presiones para la votación en este proceso. Gissella Molina, por Pachakutik, se abstuvo de la votación en dicha moción; y el correísmo no logró los votos para destituir a Lasso.
Una publicación en Facebook asegura que la asambleísta Molina ‘que votó a favor del Presidente’, denuncia que sufrió un atentado en en contra de su vida y acusa a Leonidas Iza, líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), pero aclara que está dispuesta a dar la vida, si es posible, por Lasso. La información es engañosa, pues, aunque Molina sí denunció el presunto atentado y sí acusó a Iza, no votó a favor de Lasso, sino se abstuvo; y en sus declaraciones no mencionó que daría la vida por el primer mandatario.
Medios como Ecuavisa, El Universo y El Comercio reportaron las declaraciones de la legisladora, en las que denunció un supuesto atentado que sufrió y dijo que es de responsabilidad de Leonidas Iza y “de su grupo de poder”.
Molina, en declaraciones a la prensa, dijo que mientras viajaba de La Maná a Quito sufrió un accidente de tránsito, por ello apareció con un cuello ortopédico. Además, la legisladora afirmó que su equipo de comunicación se encuentra hospitalizado.
Ante el Pleno, Molina pidió que se difundieran unos audios que la amenazaban para la votación de la destitución del presidente Lasso. En los audios se escucha: “Pido, cada provincia tenemos que estar detrás de la casa allanando o también estar pendiente de cada uno de sus asambleístas; si ellos no votan a favor de la destitución de este Gobierno criminal”. También, pidió a la Fiscalía que se investigue este presunto atentado.
El Universo informó que la asambleísta afirmó que al ocurrir el accidente fue interceptada por varios indígenas que rodearon el vehículo en el que se transportaba y le gritaron “¡traidora!”, “¡vendida!”, “que nos dé la plata que cogió por el voto”. Además, contó que después del accidente recibió un documento con firma del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi en el que piden que ella se haga cargo de los gastos económicos del accidente.
Te puede interesar:
· Guillermo Lasso no pudo recuperar el control de la Asamblea
· Entre la Ley de libre expresión o la nueva mordaza correísta