El Gobierno Nacional, a través de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), ejecutará un plan de respuesta inmediata para las familias damnificadas del sector de Quilloturo, parroquia Río Verde, cantón Baños de Agua Santa, en Tungurahua. La medida contempla la instalación de 15 módulos de alojamiento temporal unifamiliar en modalidad de campamento, con el fin de ofrecer una solución segura y digna a las personas que perdieron sus viviendas.
La donación de USD 249.900 del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) permitirá implementar esta respuesta humanitaria. Los módulos se ubicarán en terrenos municipales del sector Santa Ana, tras un acuerdo entre la SNGR y el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de Baños de Agua Santa. En total, 15 familias —alrededor de 50 personas— serán acogidas en estos espacios mientras se desarrollan soluciones permanentes.
De forma complementaria, cuatro familias recibirán viviendas definitivas mediante el incentivo del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIT), en articulación con la SNGR y el GAD local. Las otras once familias serán beneficiadas con terrenos otorgados por el municipio y con el mismo incentivo habitacional gestionado en conjunto entre las tres instituciones. Según el boletín, la estrategia busca restablecer la estabilidad social y reducir la vulnerabilidad de la población afectada.
Los módulos habitacionales —de 21,57 metros cuadrados— contarán con estructura metálica tipo chasis, paredes de panel metálico termoacústico tipo “sánduche” de poliuretano, sistema eléctrico e hidrosanitario, dos habitaciones, baño y cocina. Su diseño plegable y transportable facilita la instalación y posterior reubicación en caso de nuevas emergencias.
La entrega oficial de los alojamientos está prevista para el miércoles 15 de octubre de 2025, con la participación de autoridades locales y representantes de las instituciones involucradas. La SNGR destacó que el proyecto cumple con los estándares del Manual Esfera, que establece normas mínimas humanitarias en la atención a damnificados.
El Gobierno reafirmó su compromiso de garantizar soluciones habitacionales oportunas, seguras y sostenibles para las familias que requieren protección y estabilidad tras la pérdida de sus viviendas
